PODCAST: GALEANO Y MARADONA: EJEMPLO DE LA SUBLIMCACIÓN DE LA FRATRÍA MASCULINA 6q6i1j

Querido hombre, especialmente si te consideras un hombre progresista, me gustaría que escucháramos juntos estas declaraciones recientes de nuestro compañero masculino Eduardo Galeano, que como bien sabes es probablemente uno de los escritores de izquierdas latinoamericanos más influyentes y reconocido y referenciado. Es también un pensador notable que transmite una forma de ver la vida con la que quizás puedas estar bastante de acuerdo. Estas declaraciones se refieren obviamente a la actualidad de la muerte de otro hombre también muy referenciado y querido como es Dios Armando Maradona.

Era como un dios y de algún modo esa divinidad siguió siendo divina que es un dios sucio, sucio en el sentido de que está sucio de barro humano, o sea que se nos parece mucho. Es como nosotros, pecadores, mentirosos, fanfarrón, todos los defectos humanos que quieras imaginar, un geniego, le gusta el trago, todo todo todo todo. Como nosotros, porque es el más humano de los dioses, entonces muchísima gente del mundo se reconoce en él, pase lo que pase.

Y bien, querido hombre progresista, ¿cómo te has quedado después de escuchar a Galeano? Parece que pudiera tener sentido su reflexión sobre el dios sucio, sobre el dios humano, ¿verdad? ¿Pero qué ocurre si revisamos esas mismas declaraciones con perspectiva de sexo género? Pues que detectamos de nuevo en un hombre notable como es Galeano el mismo error que cometió en su día, nada menos que Publio Terencio Africano, hace dos mil años, cuando declaró aquello de «soy un hombre, nada humano me es ajeno».

Sí, Galeano vuelve a caer en una profunda y misógina mirada androcéntrica, donde confunde de una manera torticera e interesada, porque en el fondo tiene pene como tú y como yo, lo masculino con lo humano. Sorprende enormemente que un pensador como Galeano cometa esta consciente o inconsciente confusión en creer que esa humanidad del dios Maradona es un conjunto de defectos inherentes al humano. Y no es así.

Es tan naif el verlo que sorprende que no se dé cuenta de que todo ese manojo de barro, como él lo llama, es un barro masculino, prevalentemente masculino. Y olvida que el humano también es una mitad de la sociedad, incluso mayoritaria, porque es el 52%, que es la realidad de las mujeres. No, Galeano, lo humano no violenta a tus semejantes golpeándolos en tu propia casa. Lo humano no violenta sexualmente a niños o a niñas.

Lo humano, incluso en este aspecto oscuro y muy poco conocido, que es la adicción a la cocaína, una de las drogas más dramáticas, no tanto, o además, para el adicto, sino sobre todo para el entorno que le rodea, hasta en eso la prevalencia es masculina. Por lo tanto, no nos identificamos todas y todos con Maradona. Solo los masculinos, solo los varones podemos identificarnos con esos defectillos de barro que tiene el amigo Maradona. Y yo me pregunto, Galeano, ¿por qué expresas esta confusión de confundir lo humano con lo masculino? ¿Para alengarnos sobre y explicarnos por qué elevamos a los autores?