Es bien conocido quepersonas responsables pueden entrar en un peculiar estado, que denomino ‘estado de masa’. Gustave Le Bon estudió elsorprendente hecho de que personas inteligentes, razonables y libres, puedenactuar de manera inesperada cuando se integran en una multitud. Mientras seencuentra en ese estado, el individuo pierde su identidad, sufre un contagioemocional y se halla en estado desugestibilidad. Le Bon critica duramente esta situación: ”Por el solo hechode formar parte de una multitud, el hombre desciende varios escalones en laescala de la civilización. Aislado, era quizás unindividuo culto; en multitud, es un individuo instintivo y, porconsiguiente, un bárbaro”. Quede claro que Le Bon no condena la comunicación,ni la colaboración ni la convivencia libre. Lo que teme es la pérdida deracionalidad y libertad de las personas que se sitúan en ‘estado de masa’. Las nuevas tecnologíasestán favoreciendo un fenómeno análogo, que denominaré: vivir en ‘estado de red’. ¿Cuáles serían susrasgos principales? (1) La dependencia de la red, (2) la impulsividad en larespuesta, (3) la dificultad y el poco interés en distinguir lo real de lovirtual, que ha dado lugar al fenómeno de la posverdad,(4) una difuminación del ‘yo personal’ y de la intimidad, afavor de una hipertrofia del ‘yo social’, que necesita estar continuamentesiendo refrendado por el resto de la red. El sometimiento a lasredes, la incapacidad de ofrecerles resistencia, hace a las personas influenciables, por eso aparece ese ridículo rol de los ‘influencers’.La extensión del fenómeno hace que se convierta en objetivo prioritario de laeducación fortalecer la personalidad frente a la red, educar el sentidocrítico. Sin embargo, el pensamientoposmoderno reivindicó una ‘personalidad ameboide’ capaz deadaptarse a todo, pensando que era el colmo de la libertad, cuando es enrealidad el colmo de la vulnerabilidad. Para protegernos contra el “estado de masa”debemos, en primer lugar, reconocer su poder. Nadie está libre de dejarse contagiar. Lo grave de esa situación esque se pierde todo sentido crítico y autocrítico. Este es el peligro. El pensamiento reflexivo es nuestradefensa. Es él el que nos libra del peligro de la hipersociabilidad, de lamasa, pero también de los peligros de la hiperindividualidad, porque deja juegopara la búsqueda de la individualidad, pero sin olvidar que, en ciertos temascomo la ciencia, los derechos y las normas morales, debemos buscar launiversalidad. Atribuciones: James Brown – “The Boss” José Luis Perales - ¿Y cómo es él? Sky-P - "El bufón" Entradilla y cierre: “Comedy detective mysteries” deKakaduCreation. Música de fondo: “Jazz Blues background music” de 311