Siglo XIX para 'dummies' 604j31

Vuelve Maricris de Borbón a nuestras vidas para pedirnos una pesetilla a cada español, porque dice que tiene un tren, y un puerto, y varias canalizaciones que construir. Para que luego la critiquéis.

Con Isabelona ya bien casada, surgieron las malas compañías. Hoy ya no, pero en su tiempo la 'camarilla' fue la bestia negra de Españita: todos los males residían en... una monja a la que le salían llagas y algún que otro exaltadillo.

En Uviéu, en las fiestas del Antiguo, se ha celebrado el hito del Manifiesto del Hambre, nuestra particular Vicalvarada. Nos quitaron lo que más nos gusta (les fartures) y montamos una revolución. Como pa no.

Vamos de Baldomero en Baldomero y pasamos a hablaros de Espartero. Que sí, que ya salió al inicio de la sección y que saldrá al final, pero es que este hombre tuvo una vida intensa.

Ni Janis Joplin, ni Kurt Cobain, ni Amy Winehouse. El miembro más solemne del Club de los 27 patrio es don Baldomero Larra, que fue escritor y pudo ser político, porque en el siglo XIX, amigos, todo el mundo se metía a político.

¿Es cierto que fue Zumalacárregui, en plenas guerras carlistas, quien inventó la tortilla de patatas? A ver qué nos dice la hemeroteca... espera... este... eh... ¿he leído 'aceite de membrillo'?

Enterramos, por fin, a Fernando VII, y se lía parda. Por no hablar de penas sino mejor de penes, hoy os hablamos de los salseos que protagonizará a partir de entonces la reina madre, ya que nuestra Isabelona anda todavía, la pobre, en pañales. Literalmente.

La moción de censura de Tamames nos ha recordado ávidamente al siglo XIX y no solo por lo obvio, sino por ese descuelgue máximo de decir que en el XVI Isabel la Católica 'mandaba más que el propio rey'... ¡siendo ella la reina! Como el XIX está en todas partes, también en el XVI (en el que la Católica no mandó, ni mucho ni poco), saltamos de Isabel en Isabel y os hablamos de Pragmáticas sanciones, de leyes sálicas y de una sucesión en la que tendrá mucho que ver Raúl Arévalo.

Si te dicen que eres un señor ominoso, enfádate. Pues en el siglo XIX hubo unos cuantos, parece ser. Y no se frenó la cosa hasta que no llegó una mujer a mandar parar.

Se nos ha muerto Juan Muñoz, el profesor que nos hizo soñar con el siglo XIX gracias a su 'Fray Perico y su borrico'.

Otras dos cosas muy definitorias también del ser español es, por un lado, el no estar nunca a gusto con nada, y, por otra, tener gobernantes poco creíbles. Hoy hablamos de cuando Fernandón nos prometió caminar por la senda constitucional y a la primera de cambio estaba dejando invadirnos a los ses. Otra vez.

En el día de San Valentín nos confesamos enamoradas de un asturiano universal: el nuestro Rafa del Riego, tinetense (casi) tan conocido como Tomasín. El del himno, sí.

Al periodo entre 1814 y 1820 lo conoce la gente seria como 'Sexenio absolutista', pero como nosotras somos así, preferimos denominarlo 'Seis años de señores cabreáos'. Las cosas por su nombre.

Hablamos del Manifiesto de los Persas, criticamos a la Real Academia de la Historia y charlamos sobre las muy distintas mermeladas de Ricky Martin y Shakira... y lo peor de todo es que nos apañamos para poner todo eso en relación.

Mira que llevábamos dando la lata con aquello de tener derechos desde la Revolución sa (o más) y nada, maris, que en el siglo XIX tampoco nos hicieron caso.

La prensa en España la inventó un bastardo que quería darse publicidad. Así son las cosas, amigos. Y en el siglo XIX se abrió un periodo dorado para la comunicación porque estábamos plagados de bastard... bueno, dejémoslo ahí.

A Joachim Murat había que quererle aunque solo fuera por ese pelazo y ese estilismo, pero las y los españoles de su época, un poco 'repunantucos' en estas cosas de un 'invádeme tú para quitarme yo', no lo vieron así. Y se lio la sada.

Llega Fernando VII al poder y lo primero que se le ocurre es prohibir las zorras y decirle a los ses que no se olviden de que son ses. Esa es la historia, amigos. A ver cómo se la contamos.

Ha llegado a España la variante del COVID denominada 'perro rabioso' y, claro, pues nos ha recordado que hablar del siglo XIX es también hacerlo de las epidemias que asolaron nuestro país. Todo muy agradable, vaya.

Nadie es perfecto, que decía aquel, pero es que el nuestro Fernando VII lo era todavía menos. Hoy descubriremos lo que significa 'ajipedobes' al revés y por qué hasta eso también nos influyó en nuestro extravagante siglo XIX.