RDF 44: Howard Hawks: Leopardos, pesca y profesionales p6p13

Muy buenas a todos, esperamos que os encontréis bien. Somos Ruido de Fondo y estamos aquí una vez más con Jon y con Luis. En este caso, en este programa estamos aquí para hablaros de Howard Hawks. ¿Quién es Howard Hawks? Pues uno de los directores clásicos por antonomasia. ¿Quién es Howard Hawks? Es una buena pregunta. Este señor ha hecho un porrón de películas y yo al menos las que he visto son bastante buenas, pero es uno de estos todo terrenos. Es el director clásico por excelencia junto a John Forders. Un profesional con películas que van sobre profesionales. Un gran artista, sí.

Que hacen su trabajo y lo hacen bien. Yo tengo entendido que es uno de esos directores clásicos de labor invisible, que él no se especializaba en hacer el mejor trabajo posible respecto a la película que estaba haciendo. Sin embargo, las dos películas de las que vamos a hablar hoy, yo creo que esa profesionalidad se va un poco al traste en el sentido de que son películas puestas patas arriba, porque son películas con un fuerte componente amoroso y en el que toda cosa que tuviéramos planeada se va al traste precisamente por estar ahí pendiente de la persona que queremos.

Esas dos películas son La fiera de mi niña de 1938 y su juego favorito que en inglés se llama Man's Favorite Sport, que creo que es del 62. Pues vamos a verlo, pero yo juraría que sí. Sí, correcto, del 64. Muy bien. Que son películas de hecho bastante parecidas. La fiera de mi niña es el clásico original y su juego favorito como que se hizo con cierto aspecto de homenaje a la fiera de mi niña. Hay gags incluso repetidos. Eso iba a decir, ¿no? Porque se trabaja desde los gags el remake. Yo creo que son dos películas muy diferentes, ¿no? Pero a la vez son dos películas que están hermanadas totalmente.

En idea creo que la concepción fue una especie de remake de la fiera de mi niña, teniendo toda la distancia que puede tener el argumento, ¿no? Pero es eso, son dos películas en las que un hombre y una mujer tienen que superar desentuertos que se van cruzando y en esos desentuertos cabe el amor y el amor explota y es bastante bonito. Son dos películas, yo no había visto ninguna, pero empezamos a verlas porque Luis vio su juego favorito y nos dijo tenéis que ver esta película, pero tenéis que verla. Me fascina. Me ha llegado como el advenimiento de Cristo, o sea, a mí ha sido una enunciación de la realidad, de la belleza.

Pero es que realmente es de estas películas que las ves y dices, o al menos a mí me pasó, que sí es graciosa y tal, pero poco a poco, poco a poco, poco a poco se te va inoculando y acaba y dices, wow, o sea, qué película he visto, qué acabo de ver. Yo creo que no he visto nada así antes, pero no en el sentido maximalista de wow, esta película tiene 17.000 cosas.

No, no, no. O sea, la película tiene 17.000 cosas a comentar y a ver, pero está todo rodado con una simpleza y con una transparencia casi, pero que dentro de esa transparencia están pasando 17.000 cosas. Y encima, con un corazón increíble. No creo que sean películas al uso o películas arquetípicas, sino que son emotivas.

Las emociones de todos los personajes están a flor de piel siempre y va a explotar en algún momento de forma bonita. Está la clásica fórmula de la comedia de enredos, estoy manteniendo una mentira y no quiero que la mentira salga a la luz, pero aún así es como renovar todo lo clásico, porque yo creo que la segunda película de su juego favorito tiene mucho mucho de Lubitsch, o sea, es una película con una trama que podría haberla hecho Lubitsch, porque Lubitsch siempre se ha centrado mucho en las apariencias y en cómo destapar las apariencias para ser realmente quienes somos frente a otros, pero es que es tan moderno igualmente, tan irreverente, que es es que te quedas... te arriesgas.