Refrescos, cerveza y la radio. Historias de la II Guerra Mundial 6a2j4y

Trozos de Vida, Trozos de Radio, Manolo Garrido.

Esta música que nos sitúa claramente en la Segunda Guerra Mundial, en los previos, en los momentos estelares e incluso, como siempre comentamos aquí, en las fechas posteriores.

Y después de esta música, normalmente, normalmente no, siempre lo que aparece es la voz de Pera Cardona, que es nuestro experto en estas historias de la Segunda Guerra Mundial.

Pera Cardona, bienvenido de nuevo a Trozos de Vida, Trozos de Radio.

Hola, muchas gracias, Manolo.

Aquí estamos para hablar, como siempre, de estas historias que selecciona Pera, que unas cuantas nos las trae aquí para compartir en este canal de podcast, y otras muchas, con más detalle, con más extensión y con más variedad, las encontramos en historiassegundaguerramundial.com, ¿correcto? Efectivamente.

Historiassegundaguerramundial.com, ahí tenemos estas y otras muchas historias.

Hoy les estamos hablando con este silencio que nos acompaña, porque estamos en uno de los locales que siempre nos hemos encontrado muy bien aquí, ¿no, Pera? Siempre hemos hecho, cuando estábamos realizando el programa de radio, siempre hemos hecho aquí distintas actividades.

Estamos en la bodega Coca.

En la bodega Coca de Saladín.

Correcto, correcto.

Entonces, nos hemos venido aquí.

Me contaba, Pera, es que hay algunas historias que tienen como eje, como protagonista, como elemento, no sé si primordial, pero como un elemento a considerar, las bebidas.

Exactamente.

Hoy te traigo varias historias con diferentes tipos de bebidas que fueron protagonistas de algunas de las historias curiosas que hablamos siempre en Trozos de Vida, Trozos de Radio.

Claro, si tuviéramos Segunda Guerra Mundial, que también hubo una explosión del consumo y la novedad en el tema de las bebidas, los refrescos, los vinos, las cervezas, es decir, que fue un momento de máxima explosión en el sentido del consumo, que estaba muy extendido y, además, se empezaban a canalizar unos productos novedosos.

Efectivamente.

Mira, si te parece bien, te voy a hablar la primera historia que tiene como protagonista a la cerveza.

La cerveza.

La cerveza.

Porque durante la Segunda Guerra Mundial, varios fabricantes de cerveza ingleses se pusieron de acuerdo para suministrar cerveza a los soldados que estaban en el frente, porque ellos creían que de esta manera, si les llevaban la cerveza que bebían normalmente en casa, pues ellos no iban a sentir tanta nostalgia mientras estaban luchando por Europa.

¿Hablas de los soldados británicos, los soldados alemanes? De soldados aliados.

De soldados británicos, soldados aliados.

Entonces, varias empresas de cerveza se pusieron de acuerdo para transportar cerveza a los soldados que estaban en Europa.

Pero, claro, sobre todo, a partir del desembarco de Normandía, lo que era el transporte de todo el material desde Inglaterra hasta Francia estaba bastante dosificado, porque, claro, era más importante transportar armas, municiones, comida, ropas, no sé, medicinas...

Que no botellas o latas de cerveza.

Que no botellas de cerveza, que la verdad es que estaban en los últimos lugares de la cola a la hora de la distribución.

Esto fue así hasta que a alguien se le ocurrió que los aviones cazabritánicos, los Spitfire, cuando tenían que hacer misiones de largo recorrido, se les adosaban una serie de tanques auxiliares en los cuales se les ponía más gasolina para que tuvieran mucho más radio de acción.

Me estás contando que donde llevaban las bombas, o sea, en el espacio donde se podían ubicar las bombas, ubicaron las...

No, no, no.

Es que estaba pensando algo, a ver si se equivocan y en lugar de lanzar una bomba, lanzan una cerveza.

No, no, no, lo que te comentaba era que en la parte exterior del avión se montaba un depósito auxiliar con combustible para que los aviones pudieran volar más.

Claro, correcto, o sea, combustible de complemento para poder llegar al destino final.

Efectivamente, entonces, hubo alguien, una mente pensante, que dijo, oye, en vez de transportar combustible, lo que podemos hacer es una modificación en estos tanques y utilizarlos para llevar cerveza.

A esta modificación se le llamó la carga de profundidad modificación 30 en los Spitfire.

Claro, ¿qué pasaba con esto? El principal problema que había es que, como los tanques eran metálicos, cuando la cerveza llegaba al destino y los soldados empezaban a beberla, claro, ellos lo que hacían era...