SOL Y LUNA - LOS ARQUETIPOS EN LAS PERSONAS f584

Atención soleros y luneras. Bajo el manto de la luna y el calor del sol te invitamos a un viaje sonoro lleno de emociones y conocimiento. En Sol y Luna encontrarás conversaciones inspiradoras, historias increíbles y mucho humor.

¿Estás listo para despegar? Abróchese los cinturones y disfruten del viaje.

Muy buenas noches soleros y luneras. Ya estamos aquí un martes más compartiendo con todos ustedes. Qué alegría, qué alboroto, cómo me encanta estar aquí.

Eduardo, como siempre mi compañero de vida y aventuras, aquí presente.

No, yo hoy estoy enfadado. ¿Por qué? Porque me enfado. ¿Por qué te enfermas? ¿Por qué te enfermas? ¿Por qué te enfadas siempre? Porque tengo la pitopausia.

La pitopausia. Ese es el climaterio, se le llama. ¿Qué es eso? Cuando a los hombres también les da su menopausia. Pues estoy así. Tengo el pitoplerio.

El climaterio, el climaterio. El climaterio. ¿Pero por qué? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Es algo que sientes en tu cuerpo? No sé, en tu cuerpo. No, porque hoy tenemos un invitado especial y digo, claro, yo le mando un enlace de Zoom. Ah, vale. Es que me dan ganas de llorar. Ya. Me dan ganas de llorar y me da mucha vergüenza. Ya. No, lo que pasa es que yo le, a ver, yo le mando un enlace de Zoom y no sé por qué fallé. Lo mandé mal. Lo mandaste mal.

Uy, perdón, yo estaba justo tomando acá mi cafecito. Yo me voy a tomar el café.

Bueno, vamos a hacer chin chin. Oye, no hemos hecho nuestro saludo.

No, porque no nos ven. Eh, por cierto, por cierto, yo estoy súper contento. ¿Por qué? Porque el domingo voy a... Espera que voy a subir el micrófono. Sube el micrófono.

Es que esto de medir dos metros diez es que me amarga. Eh, el próximo domingo viajamos a Perú.

Viajamos a Perú. Dios mío, cómo ha pasado el tiempo. Próximo domingo no, es esta semana, es este domingo. Claro, el próximo domingo. No es el siguiente domingo, no, es el próximo. ¿Cuándo es el más próximo a ti? El domingo pasado. No, bueno, se dice de distintas maneras, no, pero en mi idioma sería esta semana, el domingo.

Bueno, el próximo domingo, día 9, viajamos a Perú y ahí estaremos haciendo directos desde el Instagram de Sol y Luna oficial. Así es, vamos a hacer directos, así que estén atentos, atentas, soleros y luneras y vamos a decir el Instagram de Sol y Luna. Ya lo dije, Sol y Luna oficial. Ah, vale, vale. ¿Veis? No, lo que pasa es que Geraldine, como me tiene manía, hace cosas así. O sea, dice, lo dice así para fastidiarme.

No, no te había entendido. No, es como quitarme, no, me acabas de, no, no, me está quitando, ¿cómo es? Mérito, no. No, mérito no. Bueno, me estás quitando. Protagonismo. Protagonismo.

Y yo, mira, lo único que os puedo decir es, como dijo Lola Flores a su público, si me queréis aplaudirme. Y ellos me aplauden. ¿Por qué? Porque es gente que tengo contratada.

Quería decir que tengo, que tengo yo, que están ahí. Esos son los soleros y las luneras en una dimensión que están ahí, que no se ven, no, que se ven, no, que no se ven, bueno, eso. Por cierto, Geraldine, ¿tú crees que los animales tienen alma? Yo, claro, que por supuesto que desde luego que sí, lo sé. No, ¿por qué? Porque tengo un libro en mis manos, chulísimo, que pone. Está dedicado. Soleros y Luneras. Ese libro está dedicado para Eduardo y, bueno, está leyendo ahí.

No, dice muchas gracias. No, dice muchas gracias por querer a los animales. Ah, vale, vale. Con mi agradecimiento, Carlos Gabriel Fernández y Miguel Pedrero. Mira que vamos a tener más adelante a Carlos Gabriel Fernández para que nos venga a hablar de un tema muy bonito que, que también lo hablaremos ampliamente desde el ámbito espiritual energético, ¿no? De las almas de los, de nuestros amigos.

Si supiera la gente el viaje treao que llevamos, fliparía. Sí, es que. Porque, porque os voy a contar una cosa, mira. Acabamos de terminar una entrevista que nos hicieron para un programa de esta casa. Ya terminamos, ya boom, ya nos conectamos, ya nos pusimos, ya uff. Yo estoy agotado. Preparé cafecito. Preparó café, fui al servicio y me rasqué, me rasqué, me rasqué la espalda. Pero aquí no importa