TEMA SEMANA. Los mejores robots de 2025 PARTE 1 3x71d

Tuexperto.com presenta el podcast de Chema Lapuente y su equipo Están a un paso de entrar a vivir con nosotros. Me refiero a esos robots domésticos, a esos que nos limpiarán la casa, harán la comida y lavarán los platos. Vamos, serán unos compañeros de piso ejemplares. Algo así como el C-3PO de la guerra de las galaxias. Pero cuidado, que ya están a la vuelta de la esquina. Y es que, según dice el ingeniero y físico norteamericano Peter Diamandis, los robots humanoides ya están trabajando en fábricas y empezarán a entrar en nuestros hogares a finales del año que viene, en 2026.

Bueno, pues tanto hoy como la semana que viene vamos a hablar de todo esto en nuestro podcast.

Ahora repasaremos algunos de los robots más avanzados del mundo y te contaremos cómo te van a ayudar en tu casa dentro de nada.

Bueno, jamás me he planteado en qué momento vamos a estar conviviendo con robots en nuestras casas. No sé en qué momento puede llegar. Lo veo un poco de ciencia ficción todavía.

Sí, he visto en la tele los de Boston Dynamics y algún otro más, que no sé de qué marca son, pero que se mueven con ruedas.

Me parece que está muy interesante para las fábricas, pero yo en mi casa no lo quiero.

Pues hombre, conozco el perro este famoso de Boston Dynamics y luego había uno que era como de un hombre de Elon Musk, pero poco más.

Para hablarnos de este tema estamos David G. Mateo y yo, pues con Agustín Galán, de tuexperto.com. Hola a los dos.

Hola, Chema. Oye, G. Mateo. Sí. ¿Tú para qué quieres tener un robot en tu casa? Te lo he dicho una y mil veces. Para que se agache, doble la bisagra y limpie el rodapié.

El rodapié, ¿no? Lo más importante. ¿Es lo único que quieres que te limpie el rodapié? No, es lo más importante. A partir de ahí, pues se me ocurre limpiar el baño, hacerme la comidita, arrobarme por las noches, no sé, un par de cositas interesantes.

No, burro me llena la casa de pelos.

Un robot para los pelos de burro. Gracias por el apunte. Bueno, Agustín, ¿y tú qué conoces todo el entramado, cómo están todos los robots estos? ¿Has encargado ya reservado alguno? No, yo por ahora, con lo que tengo en casa, creo que ya somos suficientes, no hace falta meter más gente.

¿Por qué limpian los rodapiés o por qué? No, los rodapelos los limpio yo.

¿Sí? ¿Los rodapelos? Quedan como los chorros.

Y el gusto que da luego pasar y una casa limpia.

Eso es, porque puede haber así un poquito encima de la tele, un poquito polvo, pero tú pasas un rodapié y está limpio y dices es que aquí hay esfuerzo, aquí hay calidad.

Bueno, ya la tomas y no es suficiente.

Es verdad, luego pasa ella el dedo y no sé, es como que tiene un imán de pelusa.

Y encuentra siempre el fallo.

¿Y tú qué, si tú piensas como el Diamandis este que van a entrar, a empezar a entrar en los hogares en 2026? Peter, Diamandis es demasiado optimista, me parece.

¿Sí? Y toda la gente que trabaja en el sector de la robótica, también creo que pecan de...

Están un poco flipados.

Le doy como tres pasos por delante y digo, sal un poquito a la calle.

Baja el pistón.

Porque en los laboratorios hacéis muchas virguerías, pero claro, luego...

Luego hay que aplicarlo.

Luego hay que aplicarlo y luego hay que comprarse uno de estos robots.

Muchos ya veremos que tienen precios bastante altos.

Y luego, cuidado, a ver qué hacen.

Porque de algunos de los que vas a hablar, yo he visto vídeos y los conozco.

Y hay truco, hay mucho truco detrás.

Ya me los conozco.

Que parece que son muy listos, muy listos, pero luego no tanto, ¿no? Bueno, ya que van a entrar en casa, que no sean tan listos, no vayan a robarnos o algo.

¿Qué dices? ¿Van a entrar en casa? Que a mí eso me suena a robar.

No son tan listos, hombre.

Oye, Agustín, hasta ahora los robots están en las fábricas y están entrando claramente.

Incluso los robots humanoides estos, ¿no? No están ni en las calles ni en las casas, ¿no? Cuéntanos cómo está el tema hoy en día.

Mira, la robótica a día de hoy se utiliza, se sigue utilizando para la logística y para la manufactura.

En las fábricas, sobre todo las más altas,