Todo es un milagro. // La poesía de Eloy Sánchez Rosillo 70g61

Todo es un milagro, luz y asombro. Lo entenderás, todo lo entenderás. Aquí comienza, hoy, la emboscada.
La vida entera es un sueño cumplido, o una serie de sucesivos sueños cumplidos.
Hay dolor y hay alegría, pero todo forma parte del misterio que es el vivir.
Estar allí otra vez en la mañana de principios de junio, andando de tu mano por la gran plaza, en la que cae ahora una leve llovizna.
Se desploman solemnes por el cielo las grandes nubes, y de pronto se abre aquí y allá algún claro de oro vívido en la vieja ciudad de las alturas.
Vienen y van las gentes, de sus quehaceres hacia sus asuntos, y no nos ven siquiera. A nuestro lado indiferentes pasan, que saben de prodigios.
He vivido ya mucho, y cuando miro hacia atrás, lo acepto todo, lo bueno y lo malo, que van entrelazados.
Bajo el paraguas gira nuestro mundo, solamente por ti y por mi habitado.
El conjunto me parece un sueño increíble.
Estar allí de nuevo, en la mañana aquella, labios rojos en el aire gris y entre risas, tus ojos que en el oscuro reflejan un relampago.
¿Cómo me pueden haber sucedido tantas cosas? ¿Y cómo puede ser la vida tan hermosa?
Si estás cerca y sin nadie, si hay sosiego en tus ojos, contemplando esta mínima porción del universo, todo lo entenderás.
Una vez tuve un amigo que me dijo que el peor error que puedes cometer es pensar que estás vivo.
Cuando realmente estás dormido en el cuarto de espera de la vida, es combinar tus habilidades racionales para despertar con las infinitas posibilidades de sus sueños.
Porque si puedes hacer eso, puedes hacer cualquier cosa.
Puedes hacer cualquier cosa. ¿Alguna vez tuviste un trabajo que odiabas y trabajaste muy duro?
Un día largo y difícil, finalmente regresas a casa, te metes en cama y cierras los ojos.
Inmediatamente despiertas y te das cuenta de que todo el día de trabajo fue un sueño.
Es bastante malo que vengas tu vida despierto por un sueldo mínimo, sino que ahora también tienen tus sueños gratis.
Vivo en Muncia, como algunos sabrán, pero me siento un ciudadano del mundo.
Hoy, con la inmediatez instantánea de lo que ocurre en todas partes, no existen ya las provincias ni casi las naciones.
Existe el mundo. Todo es parte de un todo.
Este es el instante en que todo comienza.
¿Estáis escuchando? La emboscada.
Abrí el balcón y vi la maravilla. Estaba ahí la primavera.
¿Cómo pudo ser todo así tan simple?