¿Un mundo mejor? Hipnocracia, computación cuántica y desextinción - 4x15 1t2c3i

Falsa bandera, con Alfonso Trinidad. Un podcast de El Dragón Invisible.

Anunciaban como el libro del año Hipnocracia, una nueva corriente filosófica para entender el mundo actual.

Están Donald Trump y Elon Musk hipnotizando al mundo.

El autor tenía foto y hasta perfil académico, Xiang Weishun.

Lo citaban medios e investigadores. Un éxito que iba a publicar en España una editorial independiente.

Hasta que una periodista italiana quiso entrevistarlo y destapó el experimento.

Me llamo Andrea Colamedici y soy un filósofo italiano.

Conozco bien el libro porque soy parte del colectivo formado por un humano y la inteligencia artificial.

Eso era Xiang Weishun. Un caso de mala praxis o un experimento inteligente.

La intención provocadora del experimento ya está en la web del filósofo que no existe.

Una reflexión sobre la manipulación de la realidad en la era digital.

Lo que sí existe es el impacto que han tenido las ideas del libro.

Microsoft ha presentado el chip cuántico Majorana 1, marcando un hito en la estabilidad de los qubits fundamentales para la computación cuántica.

Basado en la arquitectura Topological Core, este chip busca resolver problemas de estabilidad mediante un diseño innovador que permite controlar los qubits digitalmente.

La meta de Microsoft es integrar hasta un millón de qubits en un chip compacto esencial para abordar problemas reales.

El Majorana 1 emplea un estado de materia topológico resistente a perturbaciones gracias a materiales como arseniuro de indio y aluminio.

Colossal Biosciences, una empresa biotecnológica de Dallas, ha logrado clonar estos cachorros híbridos utilizando ADN antiguo, clonación y edición genética.

Los científicos utilizaron ADN de fósiles de 13.000 y 72.000 años para crear un genoma híbrido, combinando rasgos del lobo gris con el lobo terrible.

Usando la tecnología CRISPR.

Los animales viven en un sitio cercano de 3 metros de altura y están protegidos.

Dos machos nacieron en octubre de 2024 y una hembra en enero.

Los tres cachorros ya se encuentran jugando en un entorno de 809 hectáreas con un monitoreo constante por drones y cámaras en vivo asegurando su bienestar.

El lobo terrible, Einocion Dirus, era un depredador de gran tamaño, con pelaje espeso y una mandíbula fuerte, diferente a los lobos grises actuales.

Aunque el proyecto marca un avance histórico, algunos críticos dudan del gasto de recursos y la viabilidad ecológica de los lobos terribles en un ecosistema moderno.

Colossal también está trabajando en proyectos de desextinción como el mamut lanudo y el tigre de Tasmania, con la esperanza de que estas tecnologías puedan ayudar a salvar especies en peligro de extinción.

La inteligencia artificial capaz de crear una obra analizando la política actual y bautizando como hipnocracia a un sistema en el que el poder opera a través de la manipulación directa de los estados colectivos de conciencia.

Y no, eso no lo ha dicho un filósofo de Hong Kong, como aparentemente nos trataban de convencer.

Ni siquiera una mente humana ha sido capaz de plantear unas hipótesis que ya están empezando a validar algunos expertos.

Pero es que si nos vamos a otro área, si nos vamos, por ejemplo, a las cuestiones de computación cuántica, asistimos cortocircuitados al futuro de nuestra seguridad, o dicho en un lenguaje más entendible, de cómo el avance en esa determinada cuestión nos aboca, yo diría que a una realidad angustiosa en la que, si no nos preocupamos de todos nuestros datos, estarán expuestos al primero que llegue.

Si a eso le añadimos también que la ciencia está a un paso de conseguir la desextinción de especies animales, no es exactamente lo que han conseguido con esos lobos salvajes, con esos cachorros que hemos visto en las noticias, pero casi.

Nos daremos cuenta que simplemente asomándonos por el quicio de la puerta antes de salir de nuestra casa, estamos ante un futuro que ya ha llegado y que nos ha cambiado la vida por completo.

Pero ¿sabéis qué pasa? Que quizás los únicos que no nos hemos dado cuenta de ello somos nosotros.

Bienvenido, bienvenida al futuro, aquí, en Falsa Bandera.