Un Paso al Frente 25/05/2025 5c313y

Buenas tardes y bienvenidos a Un Paso al Frente, el programa de Informaradio donde le damos la batalla al terrorismo misándrico de género sin complejos. Hay muchas palabras que el feminismo está consiguiendo que pierdan su significado y entre ellas la palabra residencia y soloridad.

El invitado que nos acompaña hoy le ha devuelto a estas palabras su verdadero significado. A pesar de enfrentarse a acusaciones de más de 14 años de prisión, 7 denuncias falsas, innumerables procesos judiciales, fue víctima de la genocida ideología de género que le llevó al borde del suicidio y a tocar fondo, lo más cruel que tuvo que pasar enterrar psicológicamente a un hijo.

Aun con todo esto consiguió levantarse, reconstruirse y ser la esperanza, la motivación y el líder de un ejército de espartanos que estamos dispuestos a seguirle hasta las últimas consecuencias y conseguir acabar con esta dictadura de género llamada feminismo.

Os puedo asegurar que desde que cerramos la fecha de esta entrevista, de este humilde programa, de esta gran cadena, habré preparado su presentación en más de 20 formas diferentes. Podría deciros lo evidente que es el creador de la web de Malos Tratos Falsos, que es del canal Malos Tratos Falsos TV, el vicepresidente y portavoz de Anabiz y tertuliano de la boca del lobo de esta gran casa.

Pero el corazón me pide que le presente como la persona que más ha influido a nivel personal en mi evolución. Es un gran compañero y mejor amigo aún, del que he aprendido la mayor parte de lo que sé en esta lucha contra el feminismo. Su característica sonrisa alegra cualquier reunión y es el responsable en gran parte de la versión de frampadilla que están escuchando al micrófono ahora mismo. Hoy él está cubriendo mi franco izquierdo, como le suelo decir yo siempre a él, y ese es mi gran amigo Jesús Muñoz. Qué placer, tío.

El placer es mío. ¿Qué tal, Jesús? Pues súper ilusionado y además mira, me hace recordar esto los momentos que viví en tu casa cuando te entrevisté y ahora es... bueno, pues ahora voy a aprender de un tío de otras formas de hacer entrevistas y súper ilusionado porque sé que lo haces con el corazón y eso es lo que más me gusta.

Sí, es lo que quiero esta vez porque no vamos a hablar de tu caso per se, que ya se puede encontrar en cualquier lado. Esta vez quiero sacar tu lado más personal, tu lado más sentimental, que no conoce mucha gente y yo he tenido la gran suerte de dar a conocer esa versión de ti, si tú me das el permiso, claro. Por supuesto.

Pues mira, voy a empezar preguntándote qué detona en la cabeza de una persona que está totalmente destruida, o sea, totalmente destruida, como hemos dicho, que ha tenido que enterrar a su hijo psicológicamente en vida, para levantarse, sacar el pecho, mirar al feminismo a la cara y decirle te vas a cagar. Voy a por ti.

Pues mira, te podría, me voy a ser sincero como eres tú, te podría decir no, mira, yo es que soy infante de marina, yo he pegado tiros, yo como jabalís, yo me meriendo leones y podría tirarme aquí el pisto y decir que soy invencible. Lo he sido, pero uno descubre que es humano y le sientas los pies en el suelo cuando descubres, con perdón, que vas al baño, que sangras, que necesitas dormir para para seguir viviendo y que aunque seamos o creamos que somos invencibles hay una cosa que nos hace vulnerables y son nuestros hijos.

Y si he sobrevivido a todo esto, solo y exclusivamente, aparte de mi familia, mis padres y mi padre y mi madre, que me ayudan a su manera, pero la persona que realmente ha hecho que Jesús sea lo que es, solo y exclusivamente es mi mujer María José, a la que ves de aquí, le doy un besazo y un abrazo enorme porque ella me ha convertido, voy a decir, aquí le debo las gracias por sacarme del agujero en el que me metieron, pero también he de decir, y además lo he visto hace poco, no recuerdo si fue en un vídeo, una canción o una película, hay una frase que llega a decir que te debo parte de lo que soy a ti, y hablo en este caso a la cámara o a la pared, te debo gran parte de lo que eres, no solamente a mi mujer, pero también te lo debo a ti.

Convertiste en un humilde padre de familia en un francotirador, convertiste a un leoncito o un gatito en un león que es capaz de comerse cualquier cosa, me convertiste en un comando antiterrorista y soy capaz de hacer cualquier cosa por lo que creo que es justo. Y tú, Cruz Sánchez de la Sorzano, me convertiste en lo que soy.