Una noche o mil días 6n271n

Vez a la niña en el patio del colegio que juega ser policía y que a la primera que pudo se dio cuenta de cuánto repelús le causaba en los uniformes besarla de las notas por debajo del pupitre la que pintó corazones comuna una y una aire en todos los rincones de la clase de cuarto vez a la que pudo y no quiso y luego quiso y ya no pudo y así siempre mil y una noches hasta ahora porque contradice eso de que no se puede tener todo vez a la que presumía de saltos y a ratos sólo sabía jugar a la mariola con el miedo a la que se lastimó en un tobogán minúsculo y seguro porque a veces sucede así terreno conocido nos hace perder la atención sobre las pisadas yo puedo hacer todo todo parte o la mitad intentarlo y dejarlo estar ir a todas o a nada y todo al mismo tiempo ir sin red y buscar en cada lugar del mundo una casa que me haga sentir un poco menos pérdida acogida buscando un abrazo de una sabe que no debe también puedo estar segura de mis decisiones y dudar quererme y a menudo pedirle perdón a la chica del espejo siete días por semana tener mil asuntos pendientes y creerme con las deudas saldadas vivir la vida en una noche y amar la paz del día tras día soy de perderlo todo y ganar con esas que nunca creí que alcanzaría de jugar con fuego y quemar me de tropezar con piedras diferentes pero muy parecidas de pensar que no esbozar una sonrisa cuando pasa pero qué sería de nosotros si nuestras contradicciones de que va a este juego sino de pensar hoy una cosa y que lo poco aprendido o los errores te lleven a cambiar de opinión mañana que sería de nosotros si tuviésemos las cosas claras y nos acomodamos en una falsa seguridad que nos dice que ya que llegamos que partida ganada manos sobre el tablero cartas boca arriba si nos da miedo la vida es porque la chispa de la incertidumbre nos mantienen alerta y por mucho tiempo que pase a mi que no me digan lo contrario es mucho peor continuar esperando trenes a los que subirse que hacerlo uno que van dirección equivocada dejarse matar por cada amor que llega tener el coraje para abrir las puertas sabiendo que se cierran valiente para asumir las despedidas que nunca se llega a aceptar y por supuesto inconsciente para ser feliz