La universidad se despide del marxismo. 6v3d6r

Desde hace décadas está esa sensación en el aire de que las universidades están ideologizadas hacia un lado muy concreto, que es la izquierda. Eso es algo evidente, notorio y que muchos hemos vivido.

¿Por qué? Pues la respuesta larga os voy a recomendar un libro que se llama Comunismo Latino, donde un escritor español explica cómo la ideología de izquierdas no va a llegar a Occidente a través de la revolución sangrienta de todo eso, sino a través de una revolución cultural la cual se acepte por el pueblo. Y claro, alguien se dio cuenta que en la universidad pues la gente pasa cinco años, cuatro o cinco años, y que si tú pones un púlpito y vas metiendo en un grado de veterinaria cosas de marxismo poco a poco, poco a poco, del grado que sea, pues vas a volver a la gente de izquierdas.

Y eso pues se va a reflejar en que las clases dirigentes dentro de unos años pues sean de la ideología. Y sobre todo para nosotros que estamos siendo educados por una academia que son los hijos del 68, de mayo del 68, los profesores que se han criado en ese ambiente y a la vez que los han criado gente que ha llegado a esas situaciones, pues claro, es complicado.

Ante ello hay gente que piensa en Estados Unidos, ¿para qué ir a la universidad? Hay que abandonarla, si es un lugar de adoctrinamiento, pues ¿para qué ir? Y es una estupidez, ¿cómo vas a dejar de ir a la universidad por eso? O sea, lo que hay que hacer es estar desde adentro, intentar un cambio desde adentro. Y un ejemplo en la universidad, pero en otra cosa, fue San Francisco de Asís. Que San Francisco de Asís, cuando había una iglesia que estaba en un tiempo mejorable, pues la cambió desde adentro.

Tenemos otro personaje histórico que es Lutero, que dijo yo me salgo y lo cambió desde afuera, hizo un desastre y ahí tenemos todos los problemas, ¿no? Pero eso es otro debate. Lo que hay que hacer es la batalla del sentido común. Poco a poco ir metiendo mensaje, ir ganando ese espacio que nos han robado, porque al final la academia tiene que ser, academia no tiene que ser un pulpito marxista ni nada, que no digo que todos sean así, pero ojo, tenemos ejemplos que todos podemos acordarnos. Y voy acabando este monólogo, que ya está un poco largo porque tenemos dos invitados muy buenos, diciendo que esto es su programa Luces de Actualidad y soy José Miguel March.

Pues buenas tardes, una semana más aquí en Luces de Actualidad. Ximena Zabala está por trabajo con su despacho Zabala y Losey en el norte de África, entonces hoy me delega en mí. Pero tenemos aquí dos invitados muy buenos, que es Hugo Pérez Ayán, de Voces Libres. ¿Qué tal Hugo, cómo estás? Buenos, José Miguel, gracias por la invitación. Bienvenido. Y Diego Fernández de Éribe, así bien pronunciado, que es presidente de Alternativa Estudiantil. Los dos estudian Derecho y Políticas, uno en la Carlos III y tú en la Autónoma.

Sí, sí, iba a decir la Complutense, pero nada, bienvenidos. Para quienes no los conozcan, son presidentes de asociaciones estudiantiles. Y quería preguntarte, Diego, ¿qué es tu asociación? Cuéntanos qué es. Podría decir tantas cosas, y me han hecho tantas veces esta pregunta, que es muchas veces muy complicado de responder, ¿por qué es tantas cosas? Pero Alternativa Estudiantil, al final, es el movimiento estudiantil que pretende defender las ideas del campo nacional. Véase, la tradición, la patria, la familia, la soberanía, etcétera, la justicia también, la libertad, bien entendida.

Y a la vez, somos un movimiento que reivindica, frente a lo que ha sido la historia del campo nacional, que es ese espacio político en el cual nosotros militamos, frente a esa división que ha tenido siempre históricamente, nosotros reivindicamos la unidad de ese espacio para hacer frente a, tanto a la hegemonía de la extrema izquierda, a las universidades, como también al silencio cómplice, digamos, de los liberales y de los institucionalistas, que es como llamamos nosotros a esas listas que no tienen ideología, pero que luego hacen lo mismo que las demás.