Vit.1 - Entendiendo al EGO 4m733g

Reconozco que cuando escuché por primera vez la palabra ego solo me sonaba a aquellos apuntes que daba con mi profesora Elsa en latín allá por el año 2000 en bachillerato y aquella famosa frase de ego quisum quisum o algo así. Pero luego metiéndome en el mundo espiritual, en el mundo emocional, entendí que el ego es una corazón, una parte de nosotros que se dedicó siempre a protegernos, ¿no? A sobrevivir, a funcionar cuando, o hacerte funcionar cuando nadie te sostuvo. El ego es aquella parte de nosotros que se construyó con miedo, con juicios, incluso con algunas heridas antiguas y que se disfraza y se ha disfrazado y se disfrazará con aquellas expresiones como sé fuerte, no confíes, es mejor no sentir.

Pienso que a veces este ego está detrás de muchos de los sufrimientos que pasamos en el día a día porque nos está saboteando. A mí también, el primero, ¿eh? Estoy pendiente de unos procesos ahora algo complicados y tienda a sabotearme. Pero en el fondo, el ego es como ese cachorrito, ese animal de defensa que tenemos que solo quiere evitar que nos vuelvan a lastimar.

Jolín, pero el jodido a veces reacciona, se defiende, te limita, te paraliza, pero no porque sea malo, sino porque aprendió a amar, pero amar de una forma tóxica, desde la desconfianza, del daño que llevamos encima. No todo nos pasa que a veces llevamos daño, ¿verdad? No se trata de destruirlo, porque yo he visto mucho en el mundo espiritual y en el emocional que se le ha demonizado mucho, pero no se trata tanto de destruirlo, sino de mirarlo con ternura, para darle ese amor que nunca recibió.

Para que pueda, en este momento, soltar la armadura y las corazas que tapan las heridas.

¿Sabes lo que son las heridas? Aquellas cinco partes de nosotros que hemos ido heredando de generación en generación. Son partes que te lastiman y que te han lastimado muchas partes tuyas, muchas partes de tus papás, de tus abuelos, de tu árbol. Pero hoy déjame decirte que quiero que abraces a tu ego con amor, a dejar de pelear con él, a saber que es como ese amigo pesado que siempre nos va a decir las cosas para advertirnos, para protegernos, y el que nos va a montar un montón de escenarios futuros, y me lo quiero aplicar en el primero, porque no nos van a dejar evolucionar o vivir la vida en modo flow o fluir. Aquí empieza el verdadero regreso, aquí empieza el verdadero camino hacia ti, a reconocer esta parte.

Porque muchos nos hemos inventado un montón de maneras de negarlo, de protegerlo, de no querer verlo, y hemos reprimido un montón de emociones que al ser energía y no poder ser reprimida, la energía, se transforman en patologías psicoemocionales. ¿Cómo interviene el ego en tu vida? ¿Qué partes te está contando o desde qué punto te está hablando? Déjamelo aquí en los comentarios, quiero leerte, quiero escucharte. Te dejo también las vías de o, por supuesto, para que puedas ponerte en o conmigo y hacerme esta reflexión. Nueva parte, nuevo proyecto de vitaminas para tu alma. Gracias por escucharlo, compártelo. Mi nombre es Juan Francisco Hernández, hasta el próximo.