
007 - SECRETOS VATICANOS - PARTE SIETE 6a6r2d
Descripción de 007 - SECRETOS VATICANOS - PARTE SIETE 6q6a5c
El mundo se fue a la mierda con tanta rapidez que apenas tuvimos tiempo de saber qué estaba pasando. Un devastador virus se liberó en la guerra de Ucrania y se extendió por el resto del planeta. Tuve que matar a mi madre y a mi hermano después de que se convirtieran en animales salvajes hambrientos de carne humana. No recuerdo ni dónde ni cuándo me encontró Manu, acurrucada en posición fetal, esperando la muerte, pero me tendió una mano y me uní a él en una aventura que nos acabó llevando hasta el Vaticano. Allí encontré mi fuerza interior. Allí encontré el amor. Y allí encontré secretos tan aterradores que hicieron que la pandemia que había asolado al mundo se convirtiera en un simple mal sueño. Me llamo Carla, y esta es nuestra historia. eBook: https://www.letraminuscula.com/amz/B0D893CCWW Tapa blanda https://www.letraminuscula.com/amz/B0D8VFFGZW Gracias por escuchar secretos vaticanos. ¿Te está gustando el audio? Puedes apoyar al autor comprando el libro o dejando un comentario positivo en los enlaces. No te llevará más de dos minutos y ayudarás a que más personas puedan disfrutar de esta historia. Muchas gracias. 5x2873
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Bueno veintisiete de marzo de dos mil veintisiete uno a mediodía habían cruzado la antigua frontera con italia ahora circulaban por una carretera secundaria al verse obligados a abandonar la autopista un colosal accidente había bloqueado todos los carriles y por todas partes caminaban cientos de cadáveres horriblemente mutilados a causa del siniestro muchos automóviles se había han incendiado y ahora sus ocupantes vagaban sin rumbo carbonizados casi por completo era sobrecogedor verlos en ese estado de haber estado vivos el dolor hubiera sido insoportable pero caminaban sin dar señales de sentir nada manos sentía las piernas entumecidas añoro con cierta tristeza los tiempos en los que se podía parar en algún área de descanso para tomar un café y estirar un poco las piernas sacó los prismáticos de la guantera y comenzó a escudriñar la zona buscando algún sitio tranquilo para descansar el café se lo tendrían que tomar en la duquesa en lo alto de una colina divisó un gran edificio desde esa posición parecía un balneario o algo similar los víveres empezaban a escasear y por otro lado un buen sitio donde descansar un par de días no les vendría mal un lugar amplio en lugar de las estrecheces de la duquesa cuando estuvieron más cerca mano cogió el micrófono de la radio y lo accionó chicos me oís mano esperaba oír la voz de alberto a través de los altavoces de la radio pero no pudo evitar un gesto de sorpresa cuando fue carla la que hablo dijo ella con voz somnolienta bueno te oigo yo porque el resto está roncando como si no hubiera un mañana estás cansada preguntó a mano un poco y aquí el copiloto no ayuda mucho dale un codazo en las costillas sugirió mano riendo por los altavoces de la radio surgieron una serie de molesto los ruidos y chasquidos y después la voz de alberto ronca y entrecortada de oído dijo yo siempre duermo con un ojo y una oreja abierto veis el edificio que está en lo alto de una colina a vuestra derecha después de varios segundos de silencio manos supuso que estaba buscando la casa con la mirada alberto volvió a hablar la veo qué os parece si nos acercamos puede ser un buen sitio para descansar alberto estudió la casa a la que se refería a mano era un edificio de estilo victoriano que a pesar de que el día era soleado daba la impresión de que la luz no acababa de llegar a él permanecía solemne solitario y misterioso en lo alto de una colina rodeada de absolutamente nada no jodas exclamó parece la casa de nico en estos tiempos no me asusta un psicópata asesino ya tenemos demasiados rondando por todos los lados contestó alberto encogiéndose de hombros arte salir de la rutina manos le hizo una seña a carlos para que tomase la dirección de la casa y este obedeció en silencio al cabo de pocos minutos ya la podían ver al final de un camino sin asfaltar ahora podían observar también un pequeño cobertizo a unos cientos de metros por detrás de la casa qué será aquello preguntó ana señalando con un dedo el desvencijado cobertizo quién sabe contestó mano probablemente un sitio donde guardar la corta césped o algo por el estilo todo el recinto estaba rodeado por una valla no parecía muy resistente pero algo era algo un amplio arco de metal en el que hacía muchos años habian crecido buganvillas pe pero que ahora se veía vacío y oxidado daba la bienvenida al visitante un viejo cartel que colgaba ladeado decía el aparcamiento era muy pequeño apenas cabían media docena de automóviles y la duquesa necesito tres plazas para detenerse carlos aparcó el furgón en la plaza para minusválidos y se dirigió con cautela hacia la entrada el edificio era enorme con las paredes de piedra pulidas por el agua caída durante años mano intuyo por su estructura que era una construcción del siglo dieciocho las ventanas del piso de arriba estaban abiertas
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