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¡Hola! Aquí comienza El Señor de los Crímenes.

¿Qué tal estás? Espero que muy bien, como tú te mereces.

Muchas gracias por seguir ahí, dándole sentido a este pequeño programa.

Hoy vamos a hablar de las envenenadoras, esas mujeres que poco a poco se van deshaciendo de sus semejantes y lo hacen siempre por un motivo concreto.

Las mujeres, cuando tienen que matar, lo hacen de una forma inteligente.

No suelen utilizar la violencia, tampoco es muy frecuente que utilicen cuchillos o armas de fuego.

El arma preferida es precisamente el veneno.

Y hay muchísimos venenos porque todo en su adecuada proporción puede causar la muerte, o prácticamente todo.

Y para saber cómo operan estas envenenadoras, vamos a contar con la presencia de Marisol Donis, una mujer experta en todo este tipo de cosas, no porque haya cometido ningún crimen, por supuesto, sino porque ella es farmacéutica, criminóloga y además ha dado varios cursos de medicina legal y biología forense.

Así que sabe muy bien de lo que habla.

Ha recopilado muchos casos de mujeres envenenadoras en un libro que se llama así, Envenenadoras, y que se publica ahora en una edición revisada y aumentada en la editorial Alrevés.

Pero es mucho mejor que te lo cuente ella.

Vamos a conectar con Marisol Donis.

Querida Marisol Donis, para mí es un auténtico placer recibirte aquí en este pequeño podcast, El Señor de los Crímenes, y estoy seguro de que vamos a aprender mucho contigo. Bienvenida.

Bien hallado. Yo contentísima de estar contigo, especialmente contigo.

Y espero que esto sea una charla así amena y que nos salga todo muy bien.

Estoy seguro de que sí y de que vamos a aprender sobre una figura criminal que no se centra muchas veces en la criminología y es las envenenadoras.

Porque tú eres autora de un libro que acaba de salir en la editorial Alrevés, que se llama Envenenadoras. Es una edición revisada y aumentada.

Y ahora diremos por qué está muy bien editada.

Y aquí tienes una explicación muy amplia, tanto de cómo operan las envenenadoras, como de los venenos que se utilizan habitualmente, ¿no? Sí. El hecho de que sea aumentada es porque en la primera edición solamente tratábamos de envenenadoras españolas.

Y pasados los años, yo digo, es que es una tontería que solo hablemos de envenenadoras españolas cuando posiblemente las extranjeras lo hagan todo de forma diferente.

Yo tenía esa intuición de que lo hacían diferente.

Y unas cosas sí las hacen igual y otras cosas no.

Y de eso podemos hablar ahora.

La diferencia entre una italiana y una española o cosas así.

O también cómo trató la sociedad a una envenenadora española o a una extranjera.

Que eso también tiene importancia.

Aquí parece ser, en España, una mujer que había matado, que tenía mala prensa, peor prensa que un hombre que mata.

Nos producía más horror una mujer matando.

Y, sin embargo, en otros países, pues, una cosa normal.

E incluso eran como artistas del rock, muchas de ellas.

La prensa se ponía siempre del lado de la asesina.

Es una cosa curiosísima que ahora podemos hablar.

Es muy interesante porque has dicho varias cosas que me parecen fundamentales.

La primera es que es verdad que la manera en la que alguien mata, los crímenes que se cometen en un determinado entorno, nos están hablando de ese entorno.

Por eso podemos apreciar diferencias entre los diferentes países.

Las sociedades tienen crímenes diferentes, aunque sea en matices.

Y esto que dices también de cómo se trata al asesino, en este caso, a la asesina, también nos está reflejando cómo piensa una sociedad.

Porque, bueno, habrá quien diga que esto puede ser positivo, pero de lo que se puede ver en estos tratamientos, lo que podemos pensar es que no.