1870. El agradecimiento verdadero 1h3z4f

Muy buenos días. Te quería hablar sobre el agradecimiento.

Parece que en general estar agradecido por algo es una cuestión de ser una persona educada. Yo en general suelo ser educado porque no sé por qué me gusta, como que siento que conecto con las personas. Entonces si alguien hace algo, muchas veces, sobre todo si la persona tiene una edad, si es más joven no, pero si la persona tiene una edad suelo decir muy amable y la persona como que parece que le gusta que le digas eso.

Soy educado en ese sentido, más allá de por ser educado porque me divierto, me gusta conectar con la gente en ese nivel. Pero esto digamos que es un poco superficial. Darle las gracias a alguien que te sujeta una puerta, o te cede el paso, o bueno, te hace algún favor, oye, gracias, tal.

Pero digamos que hay un agradecimiento más profundo.

Que yo incluso llamaría el agradecimiento verdadero o algo así, que también podríamos llamar el agradecimiento al corazón.

La diferencia entre ser educado y agradecer de corazón es que para ser educado no hace falta sentir demasiado. Solo conseguir las normas sociales es suficiente. De hecho, seguro que te ha pasado interactuar con alguien que es una persona muy educada, pero que sientes que su agradecimiento es una formalidad que no lo estás sintiendo.

Pero agradecer de corazón es un mundo en sí mismo.

Es algo que primero se ha de sentir realmente, ha de ser sentido.

Por lo tanto, es algo verdadero, no es un formulismo. Sabemos que es algo verdadero en nosotros cuando es algo sentido, de verdad. Digamos que ese sentimiento genuino de querer agradecer surge porque lo sentimos. Y seguro que has escuchado, por otro lado también, sobre todo proveniente del mundo de la espiritualidad, pero visto como un mercado de consumo, la idea de que es bueno agradecer. Estar en un estado mental de agradecimiento y hay libros sobre eso, hay que practicarlo.

Pero le veo un gran inconveniente a esto. Y es que ese agradecimiento se hace no porque se siente, sino se agradece sólo con palabras para conseguir algo.

Agradeces a otras personas con la idea de que pase algo.

O a veces, rizando el rizo, se agradece sin sentirlo, pero a ver si, yo que sé, las fuerzas del universo y Dios, uno sintoniza con ello y entonces uno gana más dinero y salud, dinero y amor. Conseguir del universo que nos lleguen cosas buenas y todo eso. Como ya habrás visto con el paso del tiempo, si has escuchado un poco mis audios, pues es una espiritualidad de la que huyo bastante.

Tampoco es que critique a las personas que viven este autoconocimiento y este desarrollo de la parte humana nuestra, pues yo que sé, con más rituales, con cierta ropa, ciertas actitudes de vida más de típico de oriente y este tipo de cosas. Tampoco es una cuestión que criticar. Es que da igual que lo que a uno le venga bien.

Pero para muchas personas, pues es lo que hemos dicho otras veces, una pose.

Soy de lo espiritual como podría ser de un equipo de fútbol. El equipo de fútbol me da alegrías y tristezas y lo espiritual también, porque me da la alegría de que de vez en cuando, no sé, siento tal y otras veces no y es que qué pasa, que Dios no me quiere, porque yo no siento, no avanzo en lo espiritual y todas estas cosas. Y uno se convierte en un buscador espiritual y se pasa la vida en la búsqueda espiritual cambiando de una cosa a otra, de una... y al final es consumo. Es como dicen en el supermercado espiritual. Esto es algo superficial.

Tampoco es algo...