252 Lo que depare el día 4p5b4v

Lo que depare el día es muy poco habitual que dejemos nada al azar en lo que respecta a nuestro acontecer diario porque salvo sorpresas inesperadas o acontecimientos con los que no contábamos que la mayor parte de las veces lamentablemente tienen un sesgo antipático o poco apetecible casi todo está arreglado planificado de antemano bien porque nos hemos hecho un croquis mental de lo que se prevé que suceda bien porque se trata de repeticiones o emulaciones de otros días semejantes pero el último caso aunque no lo parezca por ser copias o remedos de otros también requiere de nuestra parte un esfuerzo un reparar y evaluar pocos o muchos detalles y un contribuir a que todo avance como debe o como es de esperar por esa razón darse el respiro de ofrecerse la oportunidad de dejarse llevar por lo que sea que se vaya desarrollando sin pretensiones sin obstáculos si miras determinadas puede ser no solo de descongestionante sino también agradablemente relajante porque que todo fluya sin que tengamos que aportar nuestro concurso o nuestra participación puede ser como un soplo de aire fresco en nuestra a veces tórrida inercia rutinaria además de que esa aparente pasividad no solo presenta esa lectura sino que puede servirnos para someter a e introspección componentes de nuestra existencia a los que no otorgamos la importancia o considerar ción que merecen y a mi parecer debería ocupar un lugar preferente lo bueno de nuestra vida el saludable ejercicio de pararnos a recopilar lo mentalmente valorando nuestra suerte apreciando todo lo positivo de nues otro momento haciendo acopio de todos los elementos que nos suponen comodidad y amparo eso sí no se trata de que confundamos esa quietud conformista con una incursión en el abandono en la apatía porque no hay duda de que siempre hay que ambicionar mejorías y procurar no caer nunca en negligencia pero desde mi punto de vista si conviene ser consciente de las ventajas que representa y otra nota relevante a tener en cuenta radica en saber deshacernos de esa capa de inquietud y malestar que tiende a cubrirnos si nos damos esa licencia de su puesta despreocupación porque es curioso como todo en nuestra vida se rige por la costumbre y es aún más curioso que truncar de la forma que sea dicha costumbre afecta a cuanto hacemos provocándonos querámoslo o no no un cierto foco de intranquilidad recapitulando para esos momentos en los que desearíamos incluso tal vez necesitaríamos que fuera a otro u otra quién tomará las riendas manejará y condujera la situación quizá convendría hacernos a un lado y dejar que dicha situación discurra como sea o como resulte oportuno prueba otra manera de relajarte date permiso para dejarte deslizar por lo que el día te vaya brindando sin forzar nada sin programar nada y sin esperar nada sin pretensión