5 Consejos para Presentar los Materiales en Educación Física 2e5s5f

Vamos a ver cinco consejos para enseñar los materiales en la exposición de Educación Física.

Los materiales son un punto que pueden potenciar tu identidad docente o directamente que sea un caos en la mente del tribunal y en vez de aportar, hacerle ver que no es realista tu situación de aprendizaje.

Obviamente nos vamos a centrar en la primera opción, que el tribunal te reconozca como futuro compañero.

Y empezando por el primer consejo, te recomiendo porque esto le da mucha coherencia a tu forma de programar y de hecho el tribunal te va a percibir como alguien útil que lleves materiales que puedas utilizar en muchas situaciones de aprendizaje.

Por un lado, de esta forma eres eficiente y no hace falta que hagas 25 materiales.

Un material te puede servir para cualquier situación de aprendizaje.

En mi caso recuerdo sin ir más lejos un instrumento de evaluación como una rúbrica de un solo punto que llevaba para todas las unidades didácticas impares y para las pares igual me centraba en una propuesta más metacognitiva.

Pero en ese punto ten claro de llevar esos materiales que te sirvan para diversas situaciones de aprendizaje.

Si tú todas las situaciones de aprendizaje acabas con una actividad de evaluación que puede ser el porfolio, se lo acercas.

Si tú tienes alguna dinámica donde tu grupo clase se relaja, haces una especie de mindfulness y utilizas una pelota antiestrés, estas propuestas que no estás reinventando la rueda te pueden venir genial.

Segundo, entiende también que cuando entregas el material, el cuaderno, el recurso, la cuerda, lo que sea que lleves, cuando se lo entregas al tribunal es difícil que te sigan manteniendo la atención al 100%.

Es decir, que estén contigo.

Y el error aquí es que el opositor le acerca el material, le acerca el cuaderno de cómo evalúa, le acerca quizá algún tipo de marcador, algún tipo de cronómetro, de arena, lo que sea, y empieza a decir como muchas variables o sigue y continúa con la situación de aprendizaje.

Ten en cuenta que cuando tienen ese material, lo más idóneo es que intentes seguir con la propia explicación de la situación de aprendizaje.

Así, si le acercas un cronómetro de arena que vas a utilizar para los tiempos muertos o para hacer un pequeño descanso activo, o te sirve de cronómetro mágico, párate, que lo miren, ahora en el momento que le das la vuelta empezaría a contar mi explicación, pero no intentes decir, vale, tengo un minuto, en este minuto que le voy a acercar la metodología y le voy a hablar de gestión de aula, le acerco el cronómetro.

Además, voy a hablar también de los elementos transversales y además voy a sacar esta situación de aprendizaje, porque el tribunal se va a perder y no es algo digital en el que puedan, no es un vídeo en el que puedan tirar hacia detrás.

Así que elige esos momentos, menos materiales es más, pero esos materiales que vistan con tu propósito didáctico.

También el material que te sirva y que lo puedas anexionar a los principios del diseño universal para el aprendizaje.

Si tú, por ejemplo, llevas una rúbrica de un solo punto, explícales cómo implicas a tu alumnado, si algún alumno no entiende un ítem, cómo haces para que lo entienda.

También ten en cuenta si llevas algún material en particular, específico de un alumno TEA, como puede ser un pictograma.

También habla de cómo esos pictogramas pueden ayudar al resto del grupo clase.

De nuevo, sé eficiente y quizá ese material que todo el mundo se lo entrega en el punto de metodología o en el punto cuando habla de gestión de aula, tú se lo entregas desde un apartado de inclusión y te permite explicar que los entornos son discapacitantes, que una buena aplicación del DÚA es llevar a cabo materiales o actividades para todo tu grupo clase, no solo para el alumno que tiene más dificultades y de esta forma van a casar mucho más con el discurso.

Apartado número 4 es que, y este ya es un consejo, un truco de más nivel, que no basta con entregar el material y ya está, pensando en la propia competencia que vas a tener dentro del tribunal.

Es posible que haya gente que lleve tú mismo material, pero si relacionas cada material con una vivencia del alumnado, ahí te puedes diferenciar.

Imagínate que llevas una cuerda y con esa cuerda, que es de lo más simple y sencillo posible, la haces ver que la puedes utilizar en diferentes situaciones de aprendizaje y se ve una evolución pedagógica.

Genial.

Y además también la unes con esa vivencia para conectar emocionalmente con el tribunal.

Imagina, cuando usamos cuerdas, a tu alumnado resolviendo un reto cooperativo con cuerdas, donde deben cruzar un río imaginario.

Aquí, el material no es solo una cuerda, es una herramienta para trabajar la toma de decisiones, la autonomía y el trabajo en equipo.

Y añades una narrativa.

Quizás en la situación de aprendizaje la cuerda es un puente y le sirve tomar decisiones acorde a saltos.

En la situación de aprendizaje número ocho, es una trepa y es un soporte para subir a las espalderas.

Ten en cuenta esas vivencias.

De igual forma, y ya la última recomendación sería que anticipes cómo gestionas la seguridad y el almacenamiento.

Que esto es muy educación física y el tribunal te aseguro que va a valorar esta parte práctica.

Tras cada sesión, el alumnado de este material que ahora mismo tenéis en la mano, es responsable de recoger y clasificar el material.

Esto no solo facilita la gestión, sino que fomenta la responsabilidad y la seguridad.