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Comienza motos treinta y cuatro el hermano pequeño de motociclismo treinta y cuarenta y un podcast dedicado a conocer las máquinas que han hecho grande este deporte así que gas y a la pista ah no hola amigos qué tal estáis espero que llevéis bien que os vaya bastante bien y que no se no esté apretando mucho el calor okay eso es difícil porque está pegando muy duro bienvenidos una semana más a motociclismo treinta y cuatro otra semana de historia de la moto dedicada en este año como ya sabéis a la moto italiana en esta ocasión voy a hablar de una marca histórica otra vez una marca que ha dejado sin duda una una huella muy profunda en este mundo de de la moto ya os he comentado alguna vez que no siempre es fácil arrancar un podcast hay veces que no se encuentran las palabras adecuadas por mucho que se busque esta claro yo no soy un catedrático de la lengua pero tampoco me falta vocabulario creo y modestia aparte creo que ya tengo algo decayó a la hora de escribir guiones pero a veces esto ocurre y ya está no hay que darle más vueltas no se encuentran las palabras os juro que me ha costado tanto arrancar con esta marca que he optado por empezar contándoos los problemas que he tenido para arrancar y aquí estoy dando la turra y el asunto es que esta marca es una gran conocida mía primero porque he visto muchas me gustan y segundo porque un antiguo compañero de trabajo tuvo unas cuantas de las veredas y por cierto no todas le salieron buena y pese a todo estaba enamorado de ella esto es lo que tiene la afición está la moto verdad que a veces lo las amas aunque nos den quebraderos de cabeza no no sé porque le tengo cariño esta marca no no os lo puedo decir en especial el uso el nombre el nombre de la verdad no sé por qué pero la verdad es una marca que siempre me ha provocado sentimientos especiales este nombre tienen una sonoridad especial para mí pero insisto no no tengo ni idea porque la verdad tiene modelos que me gusta mucho no diré que las la verdad son las motos más bonitas pero algunas de ella sí que me parecen preciosas la verdad y casi todas unas clásicas del chopo votos muy bonitas son por ejemplo las setecientos cincuenta efe tres la z cincuenta s f c la jota mil la atlas la seis cincuenta por y por supuesto del proyecto setecientos cincuenta f muchas como digo mucho otro punto por el que soy fan de las motos italianas y por ende de la verdad es la forma de trabajar de los italianos de los que me considero seguidor a muerte ya os he comentado algo de mí italo filia no se si se podrá decir así los españoles somos cabezones somos muy trabajadores que nadie os diga lo contrario desde una punta de españa a la otra también hemos tenido visión mucha mucha pillería y sobre todo capacidad para salir adelante supongo que los italianos también pero tienen algo que aquí en españa no he visto y esto no es otra cosa que la pasión por encima del resultado esto no es siempre bueno claro a veces se convierte en un error de libro pero aún así no deja de sacarme una sonrisa esta forma de pensar qué se le va a hacer ya os digo me gusta mucho italia y sus gentes por último y antes de comenzar entenderéis que ante una marca con tantos modelos como la verdad no pueda comentar todas estas estas máquinas me voy a dejar muchas en el tintero ya que como digo son muchísimas para meterlas en más o menos una hora me da pena hacerlo así en una marca como esta pero son demasiadas máquinas y demasiadas historias y todas muy muy liosas muy al estilo italiano la verdad forma parte de esas marcas italianas que al igual que las españolas sufrieron una lista interminable de reveses que terminaron por llevarla a cerrar y es una auténtica pena porque dejó atrás una enorme cantidad de modelos totalmente cargados de personalidad en definitiva la verdad es una marca que siempre me ha hecho