96. De startup millonaria a crear una IA que cambiará los negocios 1l1921

Es tremendo. Para ellos es ciencia ficción todo lo que ocurre con la IA.
FOMO está totalmente presente en cualquier startup.
Que te vas a comprar unas magdalenas y vienen con IA, o sea, ya es una cosa de locos.
A Google le encantó la idea, ¿no?
Y nos mola, o sea, nos compramos la idea.
Entonces el cliente abre su móvil, linda,
y IA te va a llegar y te va a decir,
Pilar, ya tengo todo lo que me has pedido, mira, este es el resultado final.
¿Quieres que ya envíe la campaña por ti?
Bien día.
Bienvenidos a Historias de Crecimiento.
Hoy tengo un invitado que personifica el éxito emprendedor,
pero también el alto precio que se puede pagar.
Diego Ballesteros, fundador de Sindelantal,
primero en España, luego en México.
Dos de las startups más exitosas vendidas a Just Seed.
Pero Diego luego vivió en primera persona el lado oscuro del emprendimiento
y nos lo va a contar.
Entonces, buenas tardes.
Diego, buenos días, porque ¿dónde estás tú?
¿Qué tal, Jan? Pues desde aquí, buenos días.
Estoy ahora mismo en Bogotá, bueno, vivo en Bogotá.
Entonces, efectivamente, a mí me sorprende muchísimo tu historia,
porque lo que me gustaría que hablemos hoy para la audiencia
es la primera parte, ¿no?
Hablaremos sin filtros, porque creo que tú eres muy directo
sobre la salud mental de los emprendedores
y cómo el éxito puede ser una trampa
y qué hiciste tú en este momento
que te pasa algo potente que nos vas a contar.
Y en la segunda parte exploraremos tu nuevo proyecto, Biwi,
y su asistente de IA, Linda,
que el objetivo entiendo que es revolucionar
las digitalizaciones de las pymes.
¿Te parece bien?
Estoy encantadísimo de que lo enfocamos así.
Vale, pues a ver, yo he escuchado tu historia
y me he quedado un poco, ¿sabes?, en shock, ¿no?
Porque escucho, no, a un momento dado,
cierro una ronda de inversión,
después de haber vendido dos empresas que dices,
ostras, Diego, es un crack,
es el ejemplo del emprendedor en serie que tiene éxito,
que seguramente los inversores le siguen de nuevo
porque ya ha tenido éxito,
ha vendido por 5, 20 millones dos empresas,
sigue montando otra empresa.
Y de un día al otro te quedas en plan,
acabo de cerrar una inversión,
pero ya no puedo hacer nada más, ¿no?
Casi no me puedo levantar de la cama,
explicabas.
Y digo, ¿esto cómo puede ser o cómo lo has vivido, no?
O sea, me gustaría,
aunque no va a ser un recuerdo muy agradable para ti,
que nos cuentas, oye, ¿cuál es este contexto
y qué te está pasando de nuevo si reflexionas en ese día,
en este momento, qué te estaba pasando?
Bueno, ese momento fue un momento muy duro,
fue una catarsis y un punto de inflexión en mi vida.
Lo voy a iniciar diciendo que bendita depresión,
porque lo que yo viví en ese momento me cambió para siempre
como persona y como emprendedor.
Y creo que me hizo llegar probablemente a acercarme
a la mejor versión de mí mismo,
lo cual en mi rol como emprendedor,
como el Diego exitoso, ¿no?
Que aparecía en medios de comunicación y que todo el mundo
hablaba de mi carrera, pues, muy bien, ¿no?
Hasta ahí todo era maravilloso.
Pero a nivel personal yo sufría mucho.
Y yo la verdad que hay una parte del mundo del emprendimiento en
el que el tabú, pues, está muy presente, ¿no?
Y se habla poco de todo esto.
Y yo creo que, bueno, pues, quise dar un paso adelante en
visibilizar el sufrimiento de los emprendedores.
Entonces, como explicabas, yo venía de tener una carrera
emprendedora bastante exitosa, obviamente con todos los
problemas y sufrimiento que conlleva el emprendimiento y lo
duro que es, pero de cara a la galería, ¿no?
De cara a los medios de comunicación sobre todo,
pues, mi carrera era como totalmente ascendente, ¿no?
Como un cohete que sale y se dispara y durante años, pues,
no para de cosechar éxitos, ¿no?
Yo empecé a emprender en el año 97 cuando no existía ni
siquiera Google.
Siempre lo pongo como momento para que la gente entienda de
la época en la que estamos hablando.
INTERLOCUTOR 1 Seguramente habrá gente que ni se acuerda
de este, o sea, no ha vivido este tema.
INTERLOCUTOR 2 Pues, imagínate en el 97, ¿no?
Éramos muy poquitos en España que nos conectábamos a internet.
Yo trabajaba en la agencia Europa Press primero como
becario y después tuve la suerte de estar ahí un tiempito
aprendiendo mucho.
Y, bueno, pues, muy rápido ese proyecto murió a pesar de que
fue de las pocas puntocom rentables, ¿no?
Yo llegué a tener beneficios en esa compañía,
aunque parezca mentira para ser finales de los 90 a principio
del 2000, pero con el pinchazo de la burbuja de las puntocom,
yo llegué a tener beneficios.