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Autopsia de la psique, idiosa.

Hola, ¿qué tal, amigos? Buenas noches.

Bienvenidos a Autopsia de la psique.

Y vamos a estar muy contentos porque está todo el equipo completo.

Se me da mucho gusto.

Te amo, maldito güey.

Es la intro más espectacular.

Hola, ¿qué tal, amigos? Güey, es la mejor intro que ha hecho en 16 años, güey.

Sírveme algo, ¿no, amigo? Si hay algo.

Amigo Juan, muy buenas noches.

¿Cómo estás, querido Onima? Mi querido Shitek.

Omarcito.

Espero que vuelvan a agarrar la perita ahorita ya bonito, rico.

Sí, sí, sí.

Vamos a empezar a grabar este episodio que platicamos hace un rato acerca de un tema que pareció interesante y creo que lo debemos de tocar un poquito y a ver si les gusta.

Así es que, bienvenidos, queridos autopsios.

Así es, amigo Omar. Muy buenas noches.

Onima, Juanma, Shitek, muy, muy, muy buenas noches.

Sean bienvenidos a Autopsia de la psique y con un tema de esos que nos van a dar de qué hablar un buen rato y que va a estar bien sabroso porque además nos van a platicar ustedes dos, Onima y Shitek, una experiencia, una anécdota chingona de esas de las que están de poca madre que fue la que desencadenó este tema.

Es correcto, es correcto.

Y que además vamos a complementar con otras cosas que seguramente todos hemos visto y dudado por ahí.

Así que sean bienvenidos a un tema que va a estar bien pinche bizarro y raro y gacho raro.

Incómodamente raro.

Sí, sí, sí.

Shitek, qué bueno que eres el único testigo de esto que pasó.

Sí, claro, güey, porque aparte sí es bien raro que alguien te lo cuente y dices como no es cierto, esto no es lo que haría si no lo hubieran contado.

Es correcto, Anima, Juanma, Omar, amiguitos autopsios, bienvenidos sean a su medianamente gustado podcast semanal autopsia.

Así que y hoy estoy sobrio.

Maldita sea, no me llevo el carajo.

Me costó una manera de cortar una borrachera.

Amigos, es muy efectiva, déjenme decirle.

Ya sabes cómo cortarte la cara y no, no, no, no.

Y está cabrón, no, güey.

Pero la verdad es que no les vamos a platicar por qué? Porque es algo muy incómodo.

Sí, claro, hasta muy incómodo, pero hasta de verdad está ojete.

Esa forma tiene que ver con un dedo y tiene que ser la parte del cuerpo.

Es correcto. Y mucha baba y mucha vaselina.

Mucha saliva y sal de grano.

Es correcto. Sal de mar, sal de mar.

Esa granulada. Confirmo.

Muchísimas gracias por permitirnos entrar a sus hogares mediante este su aparato reproductor auditivo.

Pues nada más que decirles bienvenidos a nuestro medianamente gustado nuevamente. Qué rico.

Y qué más va a ser interesante? Precisamente es sobre un tema que nos ha pasado varias veces.

Yo creo que en este mes que va como unas 15, 16 veces.

Antes de que entremos ahí ya habíamos hablado hace un chingo de tiempo muchas veces de la realidad.

Una matriz no que vivimos en la simulación donde las cosas pasan porque está una programación que permite que todo esto pase.

Pero nunca habíamos hablado de los personajes que vienen implícitos en eso.

Es de algo real que les haya pasado.

Es lo que te iba a decir, porque si vivimos en esa realidad, o sea, estás de acuerdo que esto tendría que ser literalmente como un videojuego en donde no todos los personajes son protagonistas.

O sea, tiene que haber por fuerza personas terciarias o personas que nada más.

Ándale de tercer mundo o Perú o peruanos que juegan un papel un poco de relleno, de relleno en las historias.

Hay una película que se llama Frida y güey, qué bueno es una.

Es una maravilla muy divertida.

Es muy divertida, es buena película porque es palomera, pero tiene muchas referencias a cultura popular más bien.

Pero la premisa que hace con los NPC es de decir ok, estás viviendo en un mundo, estás generando una historia para la gente, pero tú no tienes una historia.

O sea, tú eres un NPC que nada más que es un carácter no jugable, un personaje no jugable, no correcto, no playa el carácter que estás aquí para fungir, o sea, para siempre tropezarte en el mismo lugar.

Claro, claro, totalmente.

Y que este carro siempre choque en ese lugar correcto o estás para siempre darle el cambio a la señora.

Es correcto.

Como veías, las caricaturas de Hanna-Barbera que el fondo era el mismo o para decirles a alguien no hace nada, ya es un perro viejito también.

Exacto. Entonces hace rato hablábamos acerca de estos NPC en la vida real y si existen.

Y creo que hay un chingo de ejemplos de la gente, seguramente que ha visto cosas raras que como que eso no me cuadra.

Bueno, y permíteme ahorita.

Digo, el ánima tiene una mejor capacidad narrativa que su seguro servidor, pero yo voy a dar fe y legalidad de lo que esté contando.

Eres el interventor de la Secretaría de Gobernación.

Así es. Aquí nada más antes de arrancar con esta parte de lo que va a contar el ánima, que va a ser muy importante, me gustaría nada más hacerle al público escucha una reflexión rapidísima.