
Descripción de El ascensor 3n2l5g
¡Bienvenidos, acólitos del terror! Esta noche, en "Espanto", los invitamos a sumergirse en el oscuro misterio de nuestro nuevo capítulo titulado "El Ascensor". Acompañen a un joven periodista recién llegado a una inquietante comunidad, donde deberá descubrir el macabro secreto que todos los vecinos conocen... y que podría costarle su cordura. Prepárense para vivir el terror desde la comodidad de sus hogares. ¡La oscuridad está a punto de abrir sus puertas! 10v60
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Es programa de becas sucesos pecado sí pero mi oficio reproducción es una oro feo mío lo cosieron de co es el ascensor la torre almodóvar era un coloso olvidado una cicatriz oscura en el corazón de una barriada decadente erigida en los años sesenta en su interior ahora era un laberinto de cables desgarrados y deshechos apilados en cada rincón la podredumbre se impregnaba las paredes y los ecos de abandono resonaban en los pasillos vacíos los pocos ancianos que quedaban sombras de una vida pasada habitaban apartamentos que parecían tumbas la cooperativa había sentenciado a su demolición y desde entonces el edificio parecía exhalar una descomposición silenciosa ignorada y temida por igual la cooperativa había anunciado la demolición del edificio y desde entonces nadie se molestaba en reparar nada era mi tercer mes en el octavo piso del antiguo edificio de ladrillos agrietados la oferta del alquiler había sido demasiado tentadora para un periodista en apuros un precio irrisorio que prometia una vida de penurias económicas al margen sin embargo pronto descubrí que la ganga ocultaba un precio mucho más aterrador desde el momento en que atravesé la puerta crujiente del apartamento una sensación indescriptible y perturbadora se asentó en mi pecho el lugar estaba envuelto en una atmósfera densa casi palpable que parecía asfixiarme con cada respiración había en todo el apartamento olor extraño era un fuerte olor que parecía que se había pegado en todas las habitaciones pero no llegaba a distinguir exactamente qué era aquel olor era como si el anterior inquilino lo hubiese dejado condensado a propósito en todas las distancias antes de irse y desaparecer a todo ello habría que sumarle los muros desgastados y cubiertos por un moho grisáceo que sudaban una humedad nauseabunda como si el edificio mismo estuviera vomitando su putrefacción hacia el exterior la primera noche esa noche mientras trabajaba en un artículo el ascensor se activó solo lo escuché subir piso a piso el sonido metálico de los capiteles y el crujido del astro
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