Los cátaros y el Santo Grial 553h1d

Está la Francia que conoces, con sus imperdibles monumentos, sus impresionantes paisajes y sus magníficos pueblos.

Pero detrás de allí a veces se oculta una Francia más secreta, más sorprendente e inquietante.

¿Y si descubrimos el otro lado de la historia, el lado oculto de nuestro país? Los cátaros.

Para la mayoría de nosotros, este enigmático nombre resuena incluso místico.

Para entender mejor al catarismo, iremos al sur de Francia, porque es aquí en Occitania donde surgió este misterioso movimiento religioso a inicios del siglo XII.

Hartos de los abusos clericales, los cátaros originaron una protesta religiosa sin precedentes en quiebre total con la Iglesia Católica.

Y es en Saint Felix lauraje que ocurre una reunión secreta con el fin de reestructurar mejor el catarismo en Languedoc.

Los cátaros empiezan a llamar la atención en el suroeste.

Necesitan un lugar protegido y discreto como Saint Felix.

Abrumado e indignado ante el increíble éxito de esta nueva religión, el Papa iniciará una cruzada para exterminarlos.

Y en Béziers tendrá lugar un enfrentamiento como ningún otro, con un trágico desenlace.

En Béziers ocurrió una masacre.

Lo que consideramos de los primeros holocaustos de la historia.

En Toulouse, los cátaros serían blanco de la Inquisición, que busca erradicarlos.

La herejía es un crimen contra Dios.

Es peor que el asesinato.

Tras ser juzgados o incluso torturados, algunos de ellos fueron encerrados en la prisión de Carcasona, detenidos en condiciones inhumanas.

Apodada infierno.

Fue un infierno.

Fue una persecución espantosa.

Será igual en Montségur, donde miles de creyentes son condenados a morir en la hoguera.

Ni uno solo retrocedió de la hoguera.

El más joven tenía unos seis años.

¿Y quiénes eran los cátaros? ¿En qué creían y por qué provocaron la furia de la Iglesia? Entre mitos y realidades, levantaremos el velo que ensombrece varios aspectos sobre ellos.

Esta es la historia de los cátaros, estos hombres y mujeres con un insólito destino.

El catarismo es todo un mundo de misterios y leyendas desde sus inicios.

Nadie sabe en verdad dónde, cuando ni cómo surgió esta religión.

Aunque algunos coinciden en que fue en St. Felix Lauragais, cerca de Toulouse, donde todo comenzó propiamente.

El año es 1167 y es aquí, en el corazón de esta antigua fortaleza, donde tuvo lugar una misteriosa reunión, un consejo que reunió a los máximos líderes y organizadores del catarismo.

El consejo busca nombrar a los funcionarios, nombrar líderes al frente de las diversas diócesis.

Ya que en ese momento el catarismo gana cada vez más adeptos y necesita organizarse.

En el suroeste de Francia, el catarismo ya ocupó su lugar, sobre todo en plazas fuertes.

Así que tuvieron que establecerse patriarcas para formar una jerarquía.

Esta cumbre fue ultrasecreta, peor que los cátaros eran ya la molestia del Vaticano.

¿Qué ocurrió realmente en St. Felix Lauragais? ¿Quién fue el misterioso invitado búlgaro? ¿Qué rituales practicaban? Veamos uno de los sucesos más ocultos en la historia de los cátaros.

A inicios del siglo XII, ellos se establecieron por todo el Medio Occitano por más de 150 años.

El catarismo, una nueva religión en total oposición al dogma de la Iglesia de Roma.

Estas religiones van a confrontar a la Iglesia Católica, en Roma, por los excesos y la depravación del clero de aquella época.

Indignados por los abusos de la Iglesia y por los impuestos, los adeptos al catarismo provocarán una ruptura real con el Vaticano, algo inaudito para ese entonces.

Los monjes cátaros querían volver a las fuentes, a los orígenes del catarismo.