Dosis: ¿El Colágeno Realmente Quita Arrugas o es Puro Cuento? j4v5w

El colágeno ha explotado en popularidad en los últimos años, desde mejorar la recuperación muscular hasta aliviar el dolor articular, y sí, incluso prometer una piel más joven y sin arrugas.

¿Pero realmente vale la pena? Hoy vamos a ver lo que la ciencia dice sobre el colágeno, sus beneficios para el cuerpo, las articulaciones, la composición corporal, y al final te revelaré si de verdad puede ayudarte a tener una piel más firme y reducir arrugas, pues todo una gran mentira.

Así que quédate hasta el final, porque no solo te daré datos, sino que también te explicaré cómo sacar el máximo provecho al colágeno.

Así que empecemos por entender qué es el colágeno y por qué importa.

El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo, representando alrededor del 30% de todas nuestras proteínas.

Actúa como pegamento natural, dando estructura y soporte a los tejidos como los tendones, ligamentos, huesos y músculos.

Sin él, literalmente nos desmoronamos.

Pero aquí está el problema, a partir de los 25 años, nuestra producción natural de colágeno comienza a disminuir, algo que se acelera con factores como el estrés, el tabaquismo, el sedentarismo y la mala alimentación.

Esto puede llevar a problemas como articulaciones más débiles, pérdida de elasticidad en la piel y un mayor riesgo de lesiones.

Por eso la suplementación con colágeno ha ganado tanta atención últimamente, pero ¿podría un suplemento de colágeno ayudarnos a compensar esta pérdida? Vamos a ver lo que dice la ciencia.

Empecemos por separar la paja del trigo.

Un tema muy debatido es si el colágeno puede ayudarte a mejorar tu masa muscular o reducir tu grasa corporal.

Aunque algunos estudios son prometedores como uno de 12 semanas en hombres que consumieron 15 gramos de colágeno al día y ganaron fuerza y músculo más que el grupo placebo.

Y otro hecho en mujeres con menopausia que mostró que aquellas mujeres que tomaban colágeno con entrenamiento de fuerza lograron reducir su grasa corporal y aumentar el músculo.

Sin embargo, estos estudios tienen una limitación importante, las personas involucradas no estaban entrenadas previamente.

De hecho, en personas que ya consumen suficiente proteína en su alimentación, la suplementación con colágeno no parece ofrecer beneficios significativos adicionales para el crecimiento muscular.

Esto se debe a que el colágeno, aunque tiene ciertos aminoácidos únicos como la proline y la glicina, carece de triptófano y tiene poca leucina, ambos esenciales para estimular la síntesis de proteínas oculares.

Así que si tu objetivo principal es ganar músculo, la proteína animal o la de suero siguen siendo las reinas.

Además hay un punto que no podemos ignorar, la mayoría de los estudios sobre colágeno son financiados por una sola empresa, Gelita, que produce colágeno y gelatina.

Y quién pagaría por montar todo un estudio que no le iría a favorecer, ¿cierto? Pero ojo, esto no significa necesariamente que los resultados sean falsos, pero sí generan muchas dudas ya que estos estudios tienden a presentar los hallazgos a favor siempre del colágeno.

Esto hace que tengamos que ser más críticos y cuidadosos a la hora de interpretar los resultados.

Ahora, donde el colágeno brilla un poco más es en la salud articular y de los tejidos conectivos.

Esto tiene sentido porque los tendones, ligamentos y cartílagos tienen un contenido alto de colágeno.

Estudios en personas con dolor articular han encontrado que la suplementación con colágeno puede ayudar a reducir el dolor articular, especialmente en personas con osteoartritis.

Un estudio con deportistas universitarios mostró que aquellos que tomaron 10 gramos de colágeno al día durante 24 semanas reportaron menos dolor en actividades físicas intensas como correr o levantar pesas.

Además, investigaciones sugieren que tomar colágeno junto con vitamina C unos 30 a 60 minutos antes del ejercicio podría optimizar su impacto en la regeneración del tejido conectivo.

Y esto es importante para personas que quieren prevenir lesiones o que están en un proceso de rehabilitación.

Pero no todo son buenas noticias, aunque el colágeno parece mejorar ciertas métricas de salud articular, como la elasticidad del tendón, no siempre mejora la fuerza o rigidez del mismo, que son indicadores clave de funcionalidad.

Así que si bien puede ser útil, no esperes milagros de parte de un suplemento.

¿Y qué hay de la recuperación? Porque otro argumento a favor del colágeno es que podría ayudar a acelerar la recuperación después del ejercicio.

Sin embargo, los datos aquí son mixtos.

Algunos hallazgos sugieren que el colágeno puede reducir ligeramente el dolor muscular de aparición tardía y mantener el rendimiento en ejercicios explosivos, pero estos efectos son pequeños y no necesariamente relevantes para la mayoría de las personas.

Ahora en estudios donde se compara directamente el colágeno con la proteína de suero de leche, el colágeno queda rezagado en términos de estimular la síntesis de proteínas musculares y mejorar la recuperación.

Presumen hasta ahora, el colágeno no sustituye una buena fuente de proteínas completa, pero puede ser un buen complemento si tu dieta es baja en prolina o glicina, o si tu enfoque principal son las articulaciones.

Por último, ¿qué hay de la piel y las arrugas? ¿Puede realmente el colágeno mejorar tu piel? Que sin duda alguna es la principal razón por la cual muchas personas, sobre todo mujeres, a día de hoy están tratando de recuperar su piel.