Duermevela con Lucía 3a2d3u

Bienvenidos una semana más a nuestras charlas de sexo libres de moro hoy toca un último relato de este año dos mil veinticuatro lo he titulado duermevela con lucía y viernes un poquito tal vez más poético que otros pero bien necesitaba escribirlo de este de este modo os lo voy a narrar a continuación duermevela con lucía no te imaginas la de veces que lo he pensado y de modo más intenso en ese duermevela cuando el sueño y la vigilia andan parejos y la ensoñación parece más real que la realidad misma pues fue en uno de sus instantes maravillosos que apareciste y te pusiste a mi lado estaba echado en una cama y recién me había despertado tal vez porque tú harías algún ruido me miraste miraste esbozando esa sonrisa pícara que ya me enamoró en la primera fotografía que me mandaste hace una vida sin abandonar la sonrisa me dijiste que venías hacerme un regalo puse cara de sorpresa no entendía qué podía que podía referirte entonces tú te sentaste en la cama y me recordaste la cantidad de fotografías y vídeos íntimos que te había mandado cuando tuve los pedías y a los que tú apenas había correspondido con una foto en ropa interior un par de fotos de tus pechos y un asomo del triángulo de tu pubis bastante desenfocado fue un momento extraño lo reconozco porque entonces me entró la tristeza antigua de cuando te enfadaste y dejamos de hablarnos pero duró poco la ensoñación volvió a mi lado y tú con ella te habías levantado y apenas habiais han dado tres pasos para separarte de la cama y ponerte frente a mí recuerdo que vestía un pantalón negro ajustado creo que de algodón y un jersey blanco de punto y cuello redondo me miraste y como si fuera la cosa más normal del mundo teclista te quitaste los pantalones dejándome ver tus hermosas piernas y unas bragas negras que marcaban la carnosa redondez de roussef a continuación te desprenderse del jersey para quedarte ante mí mostrándome la insolencia de unos pechos redondos aprisionados tras un sostén a juego con las bragas me sonreíste y me dijiste si ahora que podía verte así ante mí te seguía gustando como no me vas a gustar lucía te dije y me destapé para mostrar de que no te he engañado sonreíste claro the desabrocharse el sujetador y liberaste las dos maravillas que era conocía por fotografía pero miento que no los conocía existía un mundo entre la imagen plana en una pantalla y esas redondeces que se movían viva frente a mí ofreciéndose sin el menor pudor luego sin mas sin quitarse las bragas y pude ver por fin lo que hasta entonces me había sido vedado lo hiciste mostrándome el triángulo de un pubis que se dividía en dos carnosos labios vestidos de un perfilado pelo ralo y entrecano y así mientras yo me maravillaba de tu desnudez tu comenzaste a rotar para ofrecerme tus nalgas la espalda uno lucía completa antepié que te gustaría hacerme he venido para hacer tuya preguntaste poniendo voz inocente no propuse nada le invité a echarte a mi lado diciéndote que no debíamos estropear un momento tan hermoso ni con prisas ni con planificaciones como decía jung cortázar concluí no haremos el amor él nos hará así echados en la cama terminé de quitarme las prendas que me quedaban hasta estar desnudo igual que tú no podría definirse el primer o de piel con piel porque quedó relegado por un primer beso un beso que comenzó como de tanteo y terminó siendo puro fuego que prendió las caricias que nos debíamos desde siempre estaba sorprendida y yo creo que ambos lo estábamos ninguno de los dos hubiera imaginado que aquellos besos desatarán un raudal de caricias descontroladas y que esas caricias nos devolvieron a la adolescencia por unos instantes nos miramos y nos reímos saqué mi mano de entre tus muslos y me la miel dedo medio para reconocerte en mi boca