
Descripción de EN FORMA 13/04/2025 1f6e2j
Espacio de transmisión de valores, conocimiento y experiencia 1n4q44
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola amigos, espero que estéis pasando un feliz domingo de ramos. Ya sabéis, el domingo de ramos, a quien no estrena se le caen las manos, así es que hay que estrenar, hay que salir hoy bien vestido y guapo para celebrar esta fiesta tan especial y ofrecer un programa especial. Primero el padre Luis Ranera en un audio nos va a explicar qué significa el día y después Pedro Arduan, un magistrado y profesor de derecho romano, nos va a explicar el estudio jurídico de los procesos de Jesús de Nazaret, todavía no ha llegado al estudio pero deja muy completo y si no llega pues lo iré yo leyendo y ya cuando llegue pues que el puntualice. Bueno, ahí está David, aunque sea domingo de ramos y ya sin más comenzamos. Hola Carmen, hola a todos los oyentes, espero que estéis bien.
Hoy celebramos el domingo de ramos, al que no estrena nada se le caen las manos, como dice nuestro gran refrán popular, aunque a mí muchas veces no he, digamos, no he estrenado nada y no se me han caído las manos, como imagino que alguno también de vosotros, alguna de vosotras también. Hoy la iglesia entra en el misterio del señor crucificado, sepultado, resucitado, entrando en Jerusalén pues nos dio un anuncio profético del poder. Los cristianos llevamos ramos en las manos como signo de que Cristo, muriendo en la cruz, ha triunfado como rey y habiendo enseñado al apóstol San Pablo, si sufrimos con él, reinaremos con él. El nexo, la unión entre ambos aspectos del misterio pascual tiene que resplandecer en nuestra celebración de hoy.
A la hora que se señala, pues bien, hay lugares en los que se hace una procesión y hay lugares en los que no se puede hacer, pues porque no hay gente, ¿no? A la hora que se ha convenido, si se hace procesión, los fieles se reúnen en ese sitio donde se haya quedado, donde se acuerde, donde estén los ramos y los fieles llevan ramos o empiezan a cogerlos, en caso de que estén un montón, empiezan a cogerlos en sus manos. El obispo, o quien sea el celebrante, si es una procesión normal, en un pueblo normal, en un párroque normal, es el párroco, el celebrante, ¿no? El capellán. Y si es en la catedral, evidentemente, pues el obispo. Lo que se hace, digamos, es que el celebrante principal se acerca al lugar de la bendición de los ramos, mientras se canta una antífona del tipo osana u otro canto, pues, que sea apropiado.
Se saluda al pueblo, como siempre, la paz esté con vosotros, perdón, se saluda al pueblo diciéndole el nombre del Padre y del Hijo del Espíritu Santo, la paz esté con vosotros y se hace una munición introductoria, que la puede hacer o bien el celebrante o bien el diácono o una persona que quiera y que pueda leer. Después de esa breve munición, el sacerdote o el celebrante, mejor dicho, con las manos extendidas, dice la oración sobre los ramos y sin decir nada, a continuación, les desperja con agua bendita. Una vez que ocurre la bendición de los ramos y antes de proclamar el Evangelio, el celebrante, como digo, ayuda a distribuir ramos a los ministros, a los concelebrantes, a los monaguillos, a los fieles, a quien sea. El celebrante, por su parte, recibe de otra persona o del mismo monaguillo el ramo que ha sido preparado o bien incluso la palma que ha sido preparada y mientras se hace la distribución de los ramos, pues, como digo, lo recibe y se canta un canto apropiado. El celebrante pone incienso en el incensario, si lo hubiese. No es obligatorio tampoco, pero sí se aconseja.
Bendice, si es el obispo, al diácono que va a proclamar el Evangelio, recibe la palma que tiene en su mano durante la proclamación del Evangelio. Y si es un concelebrante el que va a leer, lo mismo. Si es el celebrante, no puede tener evidentemente la palma en los
Comentarios de EN FORMA 13/04/2025 3u551q