
En nuestro Aperitivo nos desplazamos hasta Camerún para conocer la realidad del pueblo pigmeo baka gracias a Mundo Negro 4o5v68
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En nuestro Aperitivo de esta semana nos acercamos a conocer la realidad del pueblo pigmeo baka que han sido galardonados con el Premio Fraternidad de la revista Mundo Negro. 606f4c
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Hola, vamos que llegamos tarde. ¿A dónde? Al aperitivo. ¿A qué hora es? Los miércoles a las 12 y cuarto. ¿Con quién? Con Ana. ¿Dónde? En Radio Santa María de Toledo. Ah sí, los miércoles a las 12 y cuarto, el aperitivo con Ana Isabel Jiménez. ¡No te lo pierdas! Evitar los habituales atascos de Yaoundé y llegar al centro hospitalario Dominico San Martín de Porres antes de las siete y media.
A esa hora se reúnen cada día todas las personas que trabajan en el hospital para orar e intercambiar informaciones y su directora, la hermana Judith Moche, quiso que estuviera presente. Un centenar de personas llegaban a la sala. Era lunes, día asignado a los religiosos para animar la oración, así que comenzamos la jornada bajo la protección de los apóstoles Simón y Judas Tadeo. Otros días la oración es animada por cristianos de otras confesiones o por musulmanes y todos oran con el mismo respeto.
Un encuentro ecuménico e interreligioso para un grupo heterogéneo de médicos, celadores, enfermeros y personal auxiliar istrativo, unidos por un mismo objetivo, poner al hombre de pie. Lema del centro hospitalario. Terminada la oración, alguien leyó el informe del paso de guardia. Después de que se presentaran algunos nuevos trabajadores, los que terminaban la guardia se fueron a descansar y el resto se incorporó al servicio. En aquel grupo humano de más de 160 personas se notaba un ambiente fraternal que más tarde confirmaría la hermana Judith.
Buena parte de nuestro personal tiene un gran sentido del sacrificio y muchos van más allá de lo que se les podría pedir por su trabajo, llegando incluso a partir sus vacaciones en semanas para que el servicio que prestan no decaiga. ¿Para quién lo visita? Por primera vez el hospital se asemeja a un laberinto donde todos los espacios y recovecos están aprovechados para poder prestar todos los servicios. La clínica dental ocupa dos pequeñas salas por las que pasan todos los meses una media de 210 pacientes, mientras que el servicio de oftalmología que dispone de mayor espacio acoge al mes a más de 400 pacientes y está asociado a una óptica donde se fabrican cristales para gafas graduadas.
Aunque no falta lo esencial, uno de los oculistas del centro lamenta que en ocasiones se ven obligados a derivar a ciertos pacientes a otros centros porque no tenemos aparatos que nos permitirían hacer ecografías oculares y retinografías. El banco de sangre del hospital dispone de una reserva de 250 bolsas de todos los grupos. Además cuentan con una farmacia propia que sólo distribuye los medicamentos recetados por los médicos del centro. Otro de los pulmones del hospital es el laboratorio que realiza al mes más de 12.000 pruebas y análisis desde los más sencillos, como el diagnóstico de la malaria, a otros más complicados.
Los orígenes del hospital se remontan a 2005. El entonces maestro general de la orden de predicadores, el padre Carlos Alfonso Azpiroz, animaba a las diferentes órdenes de carisma dominico a trabajar de forma conjunta. Respondiendo a esa llamada, siete congregaciones femeninas dominicas decidieron unir sus fuerzas para crear un centro sanitario donde los más pobres y vulnerables tuvieran a la salud. El 3 de noviembre de ese año se abría en el barrio de Bombesí, en Yaundí, este centro de salud dominico. En abril del 2006 se puso la primera piedra del futuro hospital, que fue inaugurado en el 7 de febrero de 2008.
El centro nació como una obra social para ayudar a los más pobres y sigue siendo fiel a ese principio. Jamás expulsamos a nadie si que antes haya recibido al menos la ayuda sanitaria de urgencia y que necesite. Primero se le cura y después vemos si se puede pagar o no. Así es este centro hospitalario dominico de San Martín de Porres de Yaundí, en Camerún. El texto lo firma Enrique Bayo. Con este texto hemos comenzado este aperitivo de hoy y en Camerún y con Enrique Bayo sigue el aperitivo de este miércoles 19 de febrero. Acompáñennos.
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