Entrevista con Antonio Santiago y Javier Prieto, capataces de Sevilla 4w35m

Comienza el podcast de El Palquillo, el rincón cofrade de Diario de Sevilla.

Bienvenidos al podcast de El Palquillo, el espacio donde cada viernes analizaremos la actualidad de la Semana Santa de Sevilla.

Yo soy Rosario García.

Y yo Paz Seco.

Sevilla ha iniciado la cuarema, un periodo de preparación en el que la ciudad respira de otra manera.

Así es, Paz, llegan los primeros curtos, los ensayos, los viacrucis, una cuenta atrás que ha comenzado y se vive con intensidad.

Para muchos, y como ya sabemos, la cuarema es un tiempo de reflexión.

Sin embargo, en Sevilla es también un tiempo de expectación, pero sobre todo también un tiempo de preparación.

Y qué mejor periodo que este para acercarnos a todos ustedes con este formato con el que pretendemos contarles toda la actualidad que acontezca en este camino hasta la Semana Santa de este 2025.

Abordaremos la actualidad de las hermandades con reportajes, análisis, entrevistas a personas claves en el mundo cofrade.

Así que sin más, empezamos.

Esto es el podcast de El Palquillo, de Diario de Sevilla.

Desde el miércoles de ceniza, la ciudad ha sido testigo de numerosos actos y cultos que han dado el pistoletazo de salida a este esperado periodo, aunque este año ha comenzado algo pasado por agua.

Tú lo has dicho, Paz, ha comenzado pasado por agua y esperemos que la próxima Semana Santa no sea así, tal y como pasó en la Semana Santa del año pasado.

Tal y como has dicho, el miércoles pasado comenzó la cuarema con el miércoles de ceniza y todas las iglesias celebraron la imposición de la ceniza.

Como es tradición, la más importante fue la de las 8 de la tarde en la Catedral de Sevilla.

Y hoy, en este primer episodio del podcast de El Palquillo, contamos con unos invitados que no necesitan presentación.

Por un lado, uno de los copataces más importantes de la Semana Santa sevillana.

Su nombre es sinónimo de tradición, historia y de maestría frente a los pasos.

Nos referimos, sin más, a Antonio Santiago y a su segundo, a Javi Prieto, o Prieto o Javi, o como lo llaman todos.

Dos eminencias en el mundo del martillo.

Bueno, buenas tardes, Antonio y Javi.

Muchas gracias por venir a este primer episodio del podcast de El Palquillo.

Es para nosotras un honor teneros aquí.

Y qué mejor comienzo que la semana de cuarema con el miércoles de ceniza que fue ayer.

Y quería empezar preguntando qué sentís vosotros cuando llega la cuarema.

Bueno, pues la cuarema para nosotros es el reencuentro, que realmente estamos todo el año embarcado en este mundo que tanto nos apasiona.

Pero es cierto que la cuarema es el decir, volvemos a empezar, todo se repite, que nunca es igual, pero es el comienzo otra vez del todo.

¿Y cómo se presentan los preparativos de cara a Semana Santa, sobre todo en el tema de ensayos, cuadrillas y demás? Bueno, los preparativos, la verdad es que es un poco, como ha dicho Javier, no es una continuidad.

Nosotros la verdad es que estamos todo el año, afortunadamente sacamos muchas cofrerías de gloria.

La última la sacamos en el mes de diciembre, con lo cual pues la solución de continuidad es evidente, no existe, pero sí que es un momento en el que volvemos a encontrarnos con alguna de la gente.

Manejamos a mucha gente y entonces no a todos los vemos durante todo el año y es un momento de reencuentro.

Estamos viviendo unos momentos, precisamente anoche en una reunión, decía yo, que posiblemente se pierda alguna generación de costaleros, porque sigue habiendo muchos aspirantes y poca gente que se va, con lo cual nos encontramos que en algunas hermandades hay gente que se lleva años y años esperándonos y eso está muy cerquita de esa tentación de decir, bueno, no puedo entrar, lo dejo, abandono, y eso pienso yo que puede hacer que alguna generación se pierda de costalero.

Pero sí es cierto que cuando uno ve la otra parte de la tortilla y es que hace 40 o 50 años vivíamos todo lo contrario, había falta de costalero, las cuadrillas no se completaban, los ensayos eran con poca gente y afortunadamente eso ya no existe.

Entonces esa es la parte buena para las hermandades y buena para los capataces, porque los capataces antes tenían que hacer encajes de bolillos y cuidar mucho a la gente debajo de los pasos y hoy día afortunadamente tenemos tantos costaleros que podemos, digamos, exigir más, pedir más para que las cofradías se buscan más.

Por lo tanto, esto va en favor de las hermandades, ¿no? Antonio, hablabas de que hoy en día, afortunadamente, tenemos muchos costaleros, ¿pero creéis que si el costalero ahora es una moda para algunos sectores, sobre todo para las generaciones nuevas?