Entrevista Pasión por el Despacho #44 Comunidad con 400 abogados top en un modelo colaborativo. Entrevista a Manuel Deó 25s1w

Bienvenidos a Pasión por el Despacho con José Pedro Martín. Estamos muy felices de que estés aquí. Prepárate para mejorar tu despacho con procesos y tecnología. Hola innovador, nuestro invitado de hoy nos va a contar cómo sí es posible trabajar en un modelo colaborativo dentro del sector legal, colaborando con abogados independientes, con firmas pequeñas y dando servicio a grandes empresas. Empresas que pueden estar perfectamente en el IBEX 35, empresas medianas y todo ello bajo una supervisión, una estrategia y una certificación para garantizar la calidad.

Por cierto, mi nombre es José Pedro Martín, soy el director del Centro de Innovación de Despachos Profesionales y bienvenido a este videoblog Pasión por el Despacho, donde todas las semanas hablamos sobre procesos y tecnologías para el sector de los despachos profesionales. Bienvenido, Manuel. Muchas gracias, gracias por tu invitación, gracias por tenerme, tengo muchas ganas de hablar contigo, de que charlemos sobre innovación, sobre derecho y sobre qué estamos haciendo desde Anbar. ¿Eres abogado? Sí, soy abogado.

Y sufriste en la abogacía pura y dura. Así es, ya no me considero abogado, ya no ejerzo, desde luego, ya no ejerzo, ejerzo muy poco ya. ¿Cómo son tus orígenes en la abogacía? Yo empecé en despacho grande, empecé un despacho inglés ejerciendo en el mundo del M&A. Yo empecé asesorando a grandes clientes en operaciones corporativas de adquisición o venta de empresas.

Luego trabajé en un despacho americano, ahí me hicieron socio del equipo de M&A y de corporate, ejercí un tiempo en Estados Unidos y pero fundamentalmente en Madrid. ¿Estabas contento? Estaba contento, sí. Muchas horas. Efectivamente, son muchas horas, clientes muy exigentes, operaciones muy divertidas, muy adictivas. Yo siempre digo que hay dos tipos de abogados, el abogado hacia los negocios, el abogado de sala, el abogado procesalista, lo que uno cree que es el derecho cuando empieza a estudiar en la carrera y luego están los abogados de, como decía un antiguo jefe mío, de moqueta. Abogados que están en despacho asesorando, negociando, redactando contratos, modificando y preparando pues grandes operaciones corporativas. Y ahí surge la idea de decir, tengo que dar un cambio a mi vida, ¿no? Sí, bueno, yo soy una persona muy inquieta.

Mi socia Rosa Espín y yo nos conocimos en la firma en la que yo trabajé antes de empezar con AMBAR y siempre estuvimos observando otros modelos de negocio en el sector legal, otras formas de innovar. Nos interesó mucho otras cosas que se estaban haciendo en otros sectores y que encajaban con los nuevos modelos de trabajo, la utilización de tecnología para eficientar procesos, para mejorar la propuesta de valor a clientes. Y bueno, pues en su día, además los dos, estudiamos un MBA y fuimos como muy inquietos para intentar importar una serie de cosas nuevas dentro de un sector que es muy exigente, con exigentes clientes, pero que también creo que merece una innovación. ¿Qué es lo que había detrás? Porque si quieres ir más allá del modelo tradicional de ser socio en un gran despacho, con grandes cuentas, ¿qué es? ¿El vivir mejor? Yo creo que hay dos partes.

Yo creo que tienes por un lado el lado del cliente y otro por el lado del talento, del abogado que está en el despacho. Y lo que te das cuenta cuando estás dentro de las cocinas, de ese tipo de despachos, es que hay un alto elevado de frustración en ambos lados de la cadena de valor. Tienes por el lado del talento gente que trabaja muchísimas horas, con un nivel de exigencia altísimo, pero que a la vez están en un torneo diario dentro de lo que es un despacho de abogados y con unas dinámicas que no son para todo el mundo. Yo siempre digo que un modelo como un despacho tradicional o un modelo como AMBAR, que es una comunidad colaborativa de abogados, no es para todo el mundo y cada uno tiene que encontrar su espacio. Y por el otro lado el cliente.

El cliente también tiene ciertas frustraciones en cuanto a precios, eficiencias, reinvenciones de la rueda diarias. Y sí que veíamos que había una oportunidad para proponer algo distinto y que además otros modelos que habían tenido éxito en otros países merecía la pena importarlos a España. Hablemos de eso. Ya había modelos similares al vuestro, o iguales, a nivel internacional. Así es. ¿Cómo fue? ¿Estuvisteis estudiándolos? ¿Estuvisteis colaborando previamente con alguno de estos para coger ese know-how? Pues estuvimos analizando distintas fórmulas, sobre todo en Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Son los tres países que más han desarrollado modelos de flexibilización de talento y de a talento de primer nivel, de una forma mucho más senior y no con los modelos de firma piramidal tradicional. Y ahí es donde empezamos a trabajar.