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Hola a todos y bienvenidos a CRIMEN EN SERIE. Soy Ainam y hoy trataremos un caso en el que hace pocos días hubo novedades. Peter Sullivan, de 68 años, ha sido absuelto del asesinato de Diane Sindal tras pasar 38 años en prisión. Pero antes de empezar con el caso, dados las gracias por vuestras suscripciones al podcast y, si sois de iVoox Plus, por estar una semana más aquí conmigo. Y ahora sí que empezamos. Hoy es viernes de podcast y vamos con el caso.

El contenido de este podcast se basa en indagaciones extraídas de periódicos, libros, informativos, documentales y vídeos. Todo ello con el propósito de ofrecer entretenimiento e información. Es importante señalar que las opiniones expresadas son de carácter personal.

Soy Ainam y esto es CRIMEN EN SERIE. Empecemos. Diane Sindal, de 21 años, era muy conocida en su ciudad natal de Seacombe, en Inglaterra. Su familia regentaba un conocido negocio de floristería y a menudo ella se encargaba de hacer los repartos conduciendo su camioneta azul. Pero normalmente trabajaba a diario en la verdulería de su tío que estaba a la vuelta de la esquina de su apartamento. En 1986, Diane estaba ahorrando dinero para casarse al año siguiente, por lo que a mayores empezó a trabajar de camarera 3 noches a la semana en el pub Wellington, en Bevington, a aproximadamente 10 kilómetros de su casa.

Estaba trabajando en este pub el viernes, la última noche que fue vista con vida.

Diane le dijo a sus compañeros que tenía hambre y que de camino a casa pararía a comprar pescado y patatas fritas, lo que llamamos fish and chips. Salió del pub y cogió su camioneta para volver a casa, aproximadamente a las 12 menos cuarto de la noche. Dos carpinteros que trabajaban hasta tarde en una tienda de rios para coches vieron como una camioneta azul se paraba delante a las 12 de la noche. De él salía una mujer que se marchó dejando el coche allí.

Diane se había quedado sin gasolina, por lo que decidió caminar por la transitada y bien iluminada ruta principal de Brock Road. No se sabe si para llamar a alguien que le ayudase, para ir a una gasolinera que se encontraba a un kilómetro de allí o para coger un taxi.

Esta calle también es una conexión entre Liverpool y el norte de Gales, por lo que hay bastante tráfico, tanto de residentes como de viajeros a larga distancia.

Unos minutos más tarde, un conductor de autobús ve a Diane caminando cerca de una parada mientras busca algo en su bolso y mirando alrededor. No sabía si estaba esperando un bus, pero a esas horas sería imposible porque todas las líneas ya están de camino a la estación y no recogen a nadie más. Sobre las 12 y 10 un taxista ve a Diane discutiendo con un hombre que lleva una chaqueta de cuero. Ve como éste alarga una mano hacia ella y le da la impresión de que se conocen.

La última vez que se la ve fue unos pocos minutos después en un cruce por donde pasaba una pareja en un coche y según decían estaba sola. Hubo personas que informaron haber escuchado gritos entre las 12 y media y las 2 de la mañana, aunque a mí una hora y media de gritos me parece un poco extraño. Cuando alguien comete un delito y está llamando la atención, como en este caso con gritos, no suele alargarse mucho en el tiempo.

No puede saber si alguien ha oído algo o si han llamado a la policía o si algún curioso, escuchando el alboroto, ha ido a ver qué ocurría. No sé, esta información no me parece creíble en el sentido del tiempo. Quizás sí que sea real, pero como no saben con certeza la hora, dieron un intervalo de tiempo demasiado amplio.

A la mañana siguiente, a 150 metros de donde fue vista por última vez, pero en sentido contrario, es decir, deshaciendo sus pasos, una mujer que paseaba a su perro encontró el cuerpo sin vida y semidesnudo de Dayan en un callejón. La autopsia reveló que tenía el cráneo fracturado, laceraciones y hematomas faciales, pechos mutilados y genitales lacerados. Se pensó que Dayan había permanecido viva durante algún tiempo después del ataque, pero murió de una hemorragia cerebral causada por los múltiples golpes recibidos en la cabeza.