INMIGRACIÓN: ética, moral y política. FORJA 222 62324r

Buenos días sus señorías mi nombre es fortunata y jacinta y aquí da comienzo esta nueva entrega que lleva por título inmigración ética moral y política ya hemos tratado estos asuntos en el canal pero la entrega de hoy intentaremos sistematizar el análisis dado que es una cuestión muy importante y de absoluta actualidad ya hemos explicado muchas veces es que los partidos políticos y las organizaciones que podríamos llamar derecho humanistas hablan en nombre de la ética y no desde la política y menos aún desde la geopolítica cuando piden la acogida sin límites de los inmigrantes pero desde el realismo político y desde la economía política es decir dejando de lado la demagogia hay que subrayar que estas pretensiones son un disparate suicida por cuanto la inmigración sin control vendría a arruinar la capa basal de los estados de cualquier estado ya sea el español el francés el etíope el marroquí o el japonés cualquier estado en el artículo trece punto uno de la declaración de los derechos humanos de mil novecientos cuarenta y ocho una declaración que todavía muchos se empeñan en llamar universal se afirma lo siguiente toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un estado cerramos comillas pero esta afirmación es puro pensamiento alicia porque lo que no especifica es que dicha sentencia supone un conflicto extraordinario entre las normas éticas y las normas políticas que no son lo mismo como veremos hoy esta sentencia de la declaración de mil novecientos cuarenta y ocho supone un conflicto es irresoluble por razones objetivas por razones objetivas no porque quienes exigen medidas para el control de las fronteras estén podridos de xenofobia o de racismo o porque sean personas malas malísimas quémalas como ya hemos hindú picado en numerosas ocasiones desde el materialismo filosófico entendemos las normas morales con las políticas como normas orientadas al mantenimiento de la cohesión del grupo o de la eutanasia del estado mientras que las normas éticas están orientadas al mantenimiento de la fortaleza de los individuos de los individuos no ya del grupo las normas éticas por tanto prescriben dar acogida ojo y alimento a todo inmigrante que traspasen nuestras fronteras a todo inmigrante en tanto ser humano en tanto individuo pero la prudencia política exige que el número de inmigrantes se ha controlado pues una abrumadora cantidad de inmigrantes sólo traería un consecuente caos que haría insostenible la economía política y la eutanasia o la estabilidad social de cualquier estado desde la idea metapolítica de género humano la idea de fraternidad armónica entre todos los de la familia humana los grupos humanistas y libertarios proclamarán cosas como la siguiente dicha por un dirigente del psoe la derecha distingue entre inmigrantes legales e ilegales la izquierda no esto dijo un dirigente del psoe pero tal y como ya indicaba gustavo bueno en dos mil uno no hacer la distinción entre inmigrantes legales e ilegales significa situarse al margen de las categorías políticas actuar más bien como una ong o como una iglesia de vocación universal y zante puesto que la izquierda abrimos comillas la izquierda si es política tiene que saber que los inmigrantes no por ser hombres tienen derecho a ser ciudadanos de un estado de un estado que no podría sin hundirse conceder su ciudadanía a los seis mil millones de individuos casi ocho mil millones en el presente que están protegidos por la declaración universal de los derechos humanos porque qué tal situación acabaría ahogando la economía de ese estado y con ella al estado mismo aquí está la razón por la cual el ideal del estado de bienestar propio de las democracias homologadas de nuestros días es incompatible con la solidaridad sin fronteras prescrita por las normas éticas o por los derechos humanos aquí vemos un claro ejemplo de contradicción ideológica pues los mismos que defienden las políticas de fronteras abiertas y dicen defender el estado del bienestar la política real no así la política ficción de quienes confunden al estado con una ong lo que mandas la prudencia y en muchos casos la prudencia política exige suspender los derechos abstractos los derechos éticos la solidaridad con todos los del género humano porque caso contrario ya lo hemos dicho la sociedad colapsaría cualquier sociedad de hecho sin nuestros respectivos estados de referencia a aquellos que geopolíticamente estamos incluidos en el área de influencia del imperio de estados unidos pues sin estos estados de referencia a nosotros sencillamente no seríamos los individuos éticos que somos sin estas referencias políticas ni siquiera habrían podido