
Descripción de El kiosko. G r4v1w
El kiosko. Bajé al kiosko a comprar unas chuches y me encontré con un bombón. Además estaba dispuesto a dejarse comer y a comerme a mí. si quieres y gustas aportar al canal puedes arnos por o el pay pal [email protected] paypal.me/relatossex 2i2e5e
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El kiosco bajé al kiosco a comprar unas chuches y me encontré con un bombón además estaba dispuesto a dejarse comer y a comerme a mí esta mañana bajé al kiosco a comprar algunas chuches para entretenerme mientras estudiaba todavía quedaba un kiosco en la esquina hoy tendría que buscar más lejos me habían quedado un par de asignaturas de la carrera y tenía que pasarme el verano repasando mis padres se han marchado a la playa a pasar unos días fuera yo por haber suspendido algunas asignaturas por culpa de estar haciendo el amor con mis amigos en vez de estudiar me estaba divirtiendo con chicos he tenido que quedarme solo en casa este verano es lidiando bajé sin vestirme sin arreglarme llevaba un vaquero recortado una camiseta de deporte de tirantes y unas sandalias me acerqué sudando a la pequeña construcción exenta en medio de la acera al pedirle lo que quería no pude más que fijarme en el chico guapo que había dentro sudando la gota gorda y es que era muy guapo más o menos de mi edad pero a través del estrecho ventanuco apenas pude ver su cara y algo de su torso de vuelta a casa no pude concentrarme mi mente volvía una y otra vez a la imagen de la gota de sudor deslizándose por la piel de su pecho lampiño que pude ver por la camisa entreabierta ni una ducha fría con siguió calmar mis ideas así que un rato más tarde cuando apenas pasaba nadie por la calle y todavía apretaba más el calor volvía a bajar al kiosko nervioso esperé que terminara de vender un periódico hojeando las revistas tras el cristal por supuesto me fijaba en las porno entonces se me ocurrió una idea escogí la que tenía en la portada el chico más guapo una revista que es completamente pornográfica y cuando nos quedamos solos y por la calle no pasaba un alma se la pedí hola que quería háblame de tú por favor he visto una revista hay detrás que me gustaría y lo de detrás no iba con seco fundas todavía tenía que salir del infierno y abrir una puerta de cristal tras la que estaban esas publicaciones a la vista del público déjeme coger las llaves y me la enseñas si mira es ésta la del chico en bolas en la portada esa misma ahora te la cojo esperaba que eso si fuera una indirecta ahí pude ver por fin sus nalgas firmes duras y apretadas por un vaquero recortado aún más que el mio sus fuertes muslos desnudos y casi sin vello abrió la cerradura y para sacar la publicación tuvo que inclinarse así pude apreciar aún más la firmeza de sus bellas nalgas me moría de ganas de tenerlas en las manos o en la boca al entregarme la revista nuestros dedos se rozaron de una forma no del todo casual una corriente eléctrica de placer recorrió nuestros cuerpos nos miramos a los ojos y allí mismo me di cuenta de que entendía estábamos solos en la calle en la ciudad en el mundo en aquel momento no existía nadie más que nosotros dos y el inmenso calor que recorría nuestra piel sueles leer esto y ver las fotos y algo más ya te puedes imaginar así que te gusta bueno ya sabes la verdad es que me gustas tú me preguntó si me gustaban aquel tipo de revistas y mirándole a los profundos ojos azules le contesté que me gustaba él estaba lanzado no podía detenerme ya espiando los alrededores por el rabillo del ojo para cerciorarnos de que nadie nos veía nos besamos sus dulces labios sobre los míos suaves como el toque de una mariposa besas bien me apetecía mucho me cogió de la mano y me introdujo en el quiosco aquello parecía un horno estrecho y tan caliente como nosotros lo acorralé contra la puerta cerrada y volví a besarlo esta vez con ansia y pasión mi lengua comenzó explorando sus gruesos labios sensuales forzándolos a abrirse para acorralar su dulce lengua que me esperaba metí mi muslo desnudo entre los suyos sintiendo su suave piel sobre la mía la revista olvidada del todo cayó de mi mano al suelo y la cerré sobre su nalga por encima del algodón de la tela vaquera casi de inmediato el sudor brotó de nuestras pieles dándoles un sabor salado que de inmediato probé primero en su cuello lamiendo y besando la sal de su sudor abrí la empapada camisa para besar su pecho lampiño y seguí bajan por su vientre plano en seguida llegué a sus shorts que me ocultaban mi objeto de deseo en el estrecho espacio me arrojé al suelo donde me senté para tener el mejor posible oculto por la pequeña repisa desde la que despachaba y daba los cambios abrí la cremallera saqué su pene ya duro del escaso tanga que me lo ocultaba uf usaba un tanga lentamente pasé la lengua por los huevos depilados y tan suaves como los míos luego a lo largo de
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