Leonol y Leoner - 9x24 - #EuroMagTop2025 37z21

Son las 5 de la tarde y comienza Eurolife Radio. Eurovisión al ritmo de la vida.

Arracha, Aldeón. Buenas tardes, buenas tardes, buenas tardes, buenas tardes. Bienvenidos de nuevo a Euromag. Tras dos semanas de descanso, volvemos para afrontar la recta final de Eurovisión con dos programas donde desvelaremos los resultados finales del Euromag Top 2025. De hecho, nosotros haremos estos dos programas y el siguiente domingo pararemos porque ya tendremos esa alfombra turquesa con la que iniciará el Festival de Eurovisión. Un Festival de Eurovisión que os lo narraremos en directo en Basilea Live, como viene siendo habitual, y que podréis seguir, por supuesto, en directo todo a través de EurolifeRadio.com.

En estas dos semanas que hemos estado ausentes ha pasado de todo. Leire Martínez ha presentado su primera canción en solitario y la oreja de Van Gogh están inmersos en un torbellino donde hasta una invitada inesperada como Cayetana Guillén Cuervo ha tomado parte. La pre-partida de Madrid no ha servido para aclarar el rumbo que tomará una de las Eurovisiones más impredecibles de los últimos años y los resultados de la OGAEPOL y de los clubes de Infe están dando ciertas alas a una Melody que mañana será despedida antes de poner rumbo a Basilea.

Y en el plano político sigue la tónica que teníamos previamente y eso implica muerte y destrucción en Gaza y Ucrania. Ningún esfuerzo por la paz en estos lugares parece fructiferar, aunque es complicado que fructiferen intentos que se basan más en el interés económico de quienes más tienen que garantizar la seguridad de los que más están sufriendo estas guerras. Todo mientras el neurótico hombre naranja que habita la Casa Blanca nos tiene a todos locos con sus aranceles. Es lo que tiene darle el poder a desequilibrados.

Pensemos bien cuando votemos que luego las consecuencias las pagamos los de a pie. Imagino que el difunto Papa Francisco hablaría un poco en estos términos ante la desazón que provoca tanta muerte y destrucción. Y lo peor que las perspectivas a futuro no son nada optimistas. Pero bueno, seguiremos creyendo que hay esperanza, que un futuro mejor es posible. Y como si de una oración tratara arrancamos un programa que al menos durante las próximas horas pretende ser un oasis que nos ayude a todos a desconectar de un mundo desquiciado y sumido en la vehemencia, como diría Amaya Montero.