LVFNM 181: El precio justo y Livingstone, supongo 2j4p5p

¿Estás escuchando un podcast miembro de la iniciativa Podgaming? Vivimos una era fantástica, llena de pelis molonas y series entretenidas.

Pero eso no era todo. Grandes programas y dibujitos, música, libros y videojuegos.

Los viejos frikis nunca mueren, un podcast sin igual, lleno de nostalgia y frikadas sin parar.

Bienvenidos al centésimo octogésimo primer programa de los viejos frikis nunca mueren.

Estamos otra vez aquí desde el asilo más friki de la podcastfera y en esta ocasión, en cuando todo esto era campo, os quiero hablar del programa El Precio Justo.

¿Quién te vas a quedar ciego con tanta maquinita? Del videojuego Livingstone supongo.

Así que os dejo con la cuña la sección y empezamos.

El Precio Justo es la adaptación española del formato original estadounidense The Price is Right, que debutó en 1956 y fue reformulado con éxito en 1972.

En España el concurso llegó por primera vez en 1988 de la mano de televisión española, convirtiéndose rápidamente en un fenómeno televisivo.

El concepto del programa era sencillo pero adictivo.

Los concursantes debían adivinar el precio de distintos productos sin pasarse del valor real.

Quien más se acercase se llevaba el premio.

El programa estaba estructurado en varias fases, aunque dos serían las fases principales, la fase de juegos y la fase del escaparate final.

Cada semana se seleccionaban varios cientos de cartas enviadas por los espectadores y se invitaba a todos ellos a asistir al programa como público y como concursantes potenciales.

De entre todos ellos, el notario sorteaba nueve nombres y el presentador los iba llamando por orden para que acudieran a jugar, frase pronunciada por el presentador que se hizo popular entre la población española.

Con los cuatro primeros concursantes llamados se hacía la primera ronda del concurso y después en cada ronda se iban llamando a un concursante más que se uniría a los tres concursantes no ganadores de la ronda anterior, hasta haber llamado a los nueve concursantes y haber hecho seis rondas en total del concurso.

Cada ronda de concurso tenía la misma mecánica.

En primer lugar, una de las azafatas mostraba un regalo mientras el locutor iba describiéndolo al detalle.

Después, los concursantes debían decir cuál creían que era el precio justo a modo de puja, comenzando siempre por el último concursante en llegar y después de izquierda a derecha, salvo en la primera ronda en la que el orden era de izquierda a derecha directamente.

Si todos los concursantes se pasaban al decir la cifra, se volvía a empezar y todos volvían a decir una cifra.

El ganador sería aquel que hubiera dado la cifra más cercana al precio justo del regalo sin pasarse, convirtiéndose en el ganador del mismo.

Si además había dicho exactamente el precio justo, se llevaría 100.000 pesetas como premio adicional y se ganaba el derecho a jugar a un juego para conseguir un premio importante y el derecho a competir por el campeonato final.

La lista de juegos que se utilizó en los cinco años que duró el programa es muy elevada.

Muchos de ellos estaban basados en juegos del formato original.