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Los minutos del odio
LOS MINUTOS SIN ODIO -- Información que (tal vez) sea de su interés

LOS MINUTOS SIN ODIO -- Información que (tal vez) sea de su interés 6hd2a

4/4/2025 · 20:23
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Los minutos del odio

Descripción de LOS MINUTOS SIN ODIO -- Información que (tal vez) sea de su interés 2x303o

Un audio de Fabián C. Barrio en YouTube 04/04/2025 2e2o3n

Lee el podcast de LOS MINUTOS SIN ODIO -- Información que (tal vez) sea de su interés

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Este es uno de esos vídeos en los que les hablo de mi vida.

Puedo entender que no le interese en absoluto, pero bueno, ahí va.

Hola.

En octubre de 2023 les conté que por mi quincuagésimo cumpleaños iba a realizar un viaje iniciático por Asia. Soy un firme defensor de los viajes como herramienta de redención, de iluminación y de ruptura con tu presente. Cuando empecé a viajar a lo loco descubrí que el tiempo cambia cuando empiezas a hacer las maletas. De repente estás expuesto a un huracán de sabores, olores, colores, personas y experiencias que hacen que el tiempo se dilate.

Las semanas se sienten como meses. Los meses se sienten como años.

En mi libro usted se encuentra aquí. De hecho, exploro que los antiguos griegos ya habían puesto un nombre a esa sensación.

Por un lado tenemos el Kronos, el tiempo mensurable, el que miden los relojes y los calendarios. Un coñazo. Y por otro está el Kairos, el tiempo percibido, el tiempo que brillas con sensaciones, con momentos irrepetibles, con instantes que recordarás toda tu vida.

Los viajes son tal vez la experiencia vital que más inundan de Kairos y Kronos. Y se han convertido en una forma crucial de aportarme la sensación de no estar desperdiciando el poco tiempo que tengo en este planeta. De hecho, creo que si en algún momento nos prohíben viajar, mi vida habrá perdido todo su sentido. Bueno, en aquel momento, con los 50 llamando a mi puerta, sentía que de alguna forma estaba enfrentándome a un cambio de ciclo y decidí forzarlo con un viaje.

En su momento, el viaje resultó ser una catástrofe. Estuve enfermo durante todo el tiempo y, estando en Camboya el día de mi cumpleaños, murió una persona muy importante en mi vida. Sin embargo, ese cambio que quería provocar se ha consumado. Y, dado que el destino es caprichoso, el cambio llegó del modo más insospechado. Y ustedes, ustedes tienen gran parte de responsabilidad en ese cambio. En cierto modo, me han cambiado a ustedes la vida.

Entre ese viaje y hoy se han producido tres eventos muy importantes para mí, y ustedes son responsables directos de dos de ellos. Por un lado, mi empresa de locuciones se está resintiendo vorazmente con la llegada de la inteligencia artificial. Estoy facturando un tercio de lo que facturaba en su momento. Clientes que se gastaban considerables sumas de dinero para grabar sus centralitas, sus narraciones de documentales, sus cuñas de radio y sus megafonías, de repente, se esfumaron. Me siento un poco como un escriba en 1450 ante la prensa de Gutenberg.

A estas alturas de mi vida eso me importa relativamente poco. Yo ya tengo todo pagado y la verdad es que no soy dado a grandes lujos. Pero no puedo evitar imaginar la sensación horrible que debe ser ser un padre de familia que ve que su empresa se va a la mierda y te pilla sin reservas.

En mi libro también cuento cómo nació el estoicismo, en las mismas costas en las que vivo.

Zenón de Quitión era un comerciante que apostó todo a una carta. Se subió a un barco con todas sus pertenencias para ir a comerciar a Atenas, volverse jodidamente rico, y una tormenta envió directamente toda su riqueza al fondo del mar. Cuando lo rescataron, aquí en Larraca, él dijo una frase que quedará para la historia del pensamiento occidental. El destino ha querido que ahora tenga yo más tiempo para filosofar.

Esa es la esencia misma del estoicismo. No han de afectarte las circunstancias que no puedes controlar. Si mi empresa se va a la mierda porque durante muchos años hemos alimentado a las máquinas con ficheros de audio, las máquinas acabaron por procesarlos y ahora son capaces de reproducir nuestra voz con una fiabilidad insultante, pues chico, ¿qué quieres que le haga? El destino ha querido que ahora tenga yo más tiempo para filosofar.

Bueno, ahora es cuando entran ustedes en la ecuación. Este es el segundo evento crucial en el que se bifurca mi vida. Durante el viaje de los 50 senté las bases de lo que sería el libro Usted se encuentra aquí. Pretendía ser un manual ligerito y sencillo para abrir las puertas a las artes de vida que ayudaron a los antiguos griegos a navegar en un mundo confuso, difícil de comprender y que a menudo se siente indiferente.

Partía de la premisa de que los libros de filosofía, chico, no se venden. Si vendía 2.000 ejemplares, podía darme con un canto en los dientes. Pero entonces llegó la preventa y ustedes empezaron a agotar ediciones una tras otra. La editorial no daba abasto, la distribuidora no daba abasto, las tiendas no daban abasto y allá por septiembre de 2021.

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