El mirador, con Quique Jiménez Silva 5h2ys

Uno está en el mundo para ver, no sólo para que le vean.

El mirador.

Con Quique Jiménez Silva.

Son las 8.30.

Me dirijo al hospital con la documentación precisa para unos análisis de sangre.

En ayunas, provisto de toda la paciencia que tenga que emplear, confío en el sistema y doy por sentado que no caeré desmayado en la sala de espera por falta de nutrición.

Voy en ayunas.

Como soy novato, llego al departamento correspondiente, Extracciones, y entre un mar de s veo al fondo tres ventanillas.

Lógicamente, yo voy y pregunto.

Amablemente me indican la máquina para obtener un número y me informan del sistema.

Debo esperar atento a que mi número salga en pantalla.

Consigo una silla y me siento frente a uno de los monitores.

Van saliendo números y, a pesar de la situación, aquello me resulta ciertamente divertido.

Todo el mundo mira la pantalla como si esperara la salida del gordo de navidad.

L7JK M1LS VX3I El tuyo, le dice una chica a su madre, y la señora da un salto del sillón como si de verdad le hubiera tocado el gordo.

Yo sigo esperando el mío, solo y observando, entregado a mi suerte.

A medida que pasa el tiempo, intento ver la lógica de las llamadas, pero aquello tiene su propio secreto y, como si de una pócima se tratara, solo lo entienden ellos.

Por fin sale TJK2 y a mí, tan ensimismado, tan pendiente, tan en tensión, solo se me ocurre gritar ¡Bingo! ¡Bingo! Y el resto de pacientes, con sus ojos, me gritan ¡Tonto! ¡Eres tonto! ¡Eres tonto! Y yo pienso, sí, seré tonto, pero me divierto.

Pues así de bien hemos comenzado este espacio que se llama irador y déjame decirte, Quique, que aunque tú y yo hemos compartido, Quique Jimenez Silva, buenos días.

Buenos días.

Eso es lo primero, saludar, ¿verdad? Claro, claro.

Más que nada porque nosotros ya nos hemos saludado, pero los oyentes no se han dado por saludados.

Esto es lo que se llama un saludo en el aire.

Exacto.

Que digo yo, Quique, que si bien hemos compartido muchas cosas, no hemos estado nunca en una sala de extracción juntos, que todo puede ser, ¿eh? Todavía hay tiempo.

Pero esa sensación de estar todo el mundo mirando a la pantalla, esperando que salga, y cada vez que sale, por mucho que te hayas aprendido la clave, mirarla una vez y otra vez, yo creo que es común a todo el mundo que diga lo contrario y tal, y dice, seré tonto pero me divierto.

Hombre, es que hay que divertirse en la vida, ¿no? Hay que buscarle siempre el lado más positivo y más divertido.

Es que si no, imagínate, todos hemos vivido esa situación, por desgracia, todos vamos en algún momento al hospital.

Claro, pero es para todo, para los análisis, para las consultas, para todo.

Además, yo he preguntado alguna vez, porque eso tiene que tener sus claves, LJK7, yo creo que es para que nadie espere que le llamen.

Claro, para que nadie diga, pues yo tenía las ocho y media, y usted tiene las ocho y veinticinco y ha entrado antes.

Yo tengo LLKJ7 y ha salido LLI, que va, que va...

No, no, no.

Pues era ese señor también.