Momentos Nutricionales. Cómo afecta el insomnio al metabolismo. 02-05-2025 344ef

Buenas tardes, bienvenidos de nuevo al programa Momentos Nutricionales, un espacio donde nos nutrimos con temas relacionados con la nutrición, la salud y otros temas de interés.

Os habla Ana Huguet, dietista, coach y terapeuta multidisciplinar especializada en reeducación nutricional y salud integral.

Podrás volver a escuchar este programa también en podcast.

Tendrás el link en mi Instagram AnaHuguet-HábitosNutricionales.

Y ahora sí, comenzamos.

Hoy os voy a hablar de cómo afecta el insomnio al metabolismo.

En casi cada programa en donde he hablado de la importancia de mantener hábitos saludables de vida, os he mencionado la importancia del sueño, de dormir bien y descansar como primer paso junto con la gestión del estrés hacia un metabolismo equilibrado y un estilo de vida saludable.

Hoy voy a profundizar sobre la relación sueño y metabolismo para que sepáis qué ocurre en nuestro organismo cuando dormimos y qué ocurre si no dormimos y descansamos lo suficiente.

El sueño es una función vital, esencial para nuestro equilibrio físico y psicológico, que se compone de ciclos que se repiten varias veces durante la noche.

Cada ciclo dura entre 90 y 120 minutos, que se suceden de forma secuencial, y es necesario completar varios ciclos para conseguir un sueño reparador y de calidad.

Estos ciclos tienen dos fases de sueño, el sueño no REM y el sueño REM.

REM significa Movimiento Ocular Rápido y REM son las siglas en inglés.

Pues bien, hablemos de estas fases del sueño.

La fase del sueño no REM tiene tres etapas.

La primera es la somnolencia ligera, que es cuando la actividad cerebral disminuye y los músculos se relajan.

Luego está la segunda etapa, que es la etapa de relajación y disminución de la temperatura corporal.

Aquí es cuando recargamos energía y nos preparamos para el sueño reparador.

Y la tercera etapa es la del sueño profundo y reparador, que es donde ocurre la máxima relajación muscular y la regeneración celular.

Esta es la frase clave para que luego podamos despertarnos con energía y vitalidad.

Dura de 20 a 40 minutos por ciclo.

Y en esta etapa la actividad cerebral es muy lenta y sincronizada.

La presión arterial disminuye y también el ritmo cardíaco.

En esta fase se produce la secreción de hormonas del crecimiento que favorecen la reparación de tejidos y la limpieza de tóxicos del cerebro.

Y en esta etapa no hay sueños.

Y luego tenemos la fase del sueño REM.

Esta ocurre tras el sueño no REM y es donde se presentan los sueños.

Es una fase peculiar que dura entre 10 y 20 minutos por ciclo.

En esta fase el cerebro se activa de forma intensa.

Por eso es cuando se activan los sueños y cuando los ojos se mueven rápidamente.

El sueño REM es esencial para el procesamiento emocional y del lenguaje.

De hecho un estudio del 2019 publicado en el National Library of Medicine lo explica de la siguiente manera.

Las investigaciones recientes demuestran que mientras estamos tranquilamente durmiendo nuestro cerebro está muy ocupado procesando la información obtenida a lo largo del día.

El sueño juega un papel fundamental en el adecuado desarrollo del cerebro, en crecimiento y muchos de los fenómenos de plasticidad cerebral ocurren durante el sueño.

A nivel celular los ciclos circadianos coordinan complejos mecanismos de encender y apagar genes y estructuras que regulan individualmente y colectivamente las formas de sueño.