OTRA FORMA DE HACER EL CAMINO, UN CABALLISTA ESPECIAL 4b4f62

Pues efectivamente, compañero Iván, hay muchas formas de hacer el camino, sin duda el rocío aúna muchísimas tradiciones, hay muchas formas de hacer ese camino y hoy nos vamos a centrar en ese mundo del caballo, en cómo hacer ese camino a caballo y para ello estamos con Marcelino Acosta.

Buenas tardes Marcelino, ¿qué tal? Hola Andrea, un placer estar con vosotros y más en nuestra hermandad emigrante y delante de su bendito sin pecado.

¿Qué se siente, Marcelino, a una semana ya que estamos, de iniciar ese camino, de acercarnos de nuevo hasta la Virgen del Rocío? Pues mira, desde pequeño me enseñaron que mi camino comienza desde mi puerta y no termina con la vuelta, eso quiere decir que es una vivencia anual, tanto por vía materna como paterna, tenemos antecedentes familiares de inicio de los años 1903 y 1919, que mis dos abuelos, paterno y materno, fundaron junto con un grupo de amigos San Juan del Puerto y Rociana y luego, cuando yo llego a esta hermandad, tengo la suerte de casarme con una mujer que ya desde el año 73 era hermana de esta hermandad.

Yo llego casualmente porque Rociana, mi pueblo natal y mi hermandad matriz, es la madrina de emigrantes y en el año 70, las casualidades de la vida, mi padre era el presidente de Rociana y mi hermano mayor era a la vez el hermano mayor de nuestra hermandad.

Eso hace que yo, muy pequeñito, tenga una pequeña visión de qué era esta hermandad.

Con el paso de los años, en el año 86, nosotros que vivíamos en Rociana nos trasladamos a vivir a San Juan del Puerto y ya mi padre tiene un o directo con una reunión a la cual le cede por nuestra parte agrícola y ganadera un tractor y un remolque para hacer el camino.

Eso hace que vengamos a los actos y ya desde el año 86 es cuando yo empiezo a tener el o verdadero.

Eso, con el devenir del tiempo, conozco a varias personas que en el año 89-91 fueron hermanos mayores, o sea, Antonio Cañabate y Miguel Real, que aunque yo hacía mi camino todavía con Rociana, sí hacía las vueltas con emigrantes.

Y ya en el año 96, cuando coincido con la que hoy es actualmente mi mujer, pues desde entonces para acá llevamos ya 30 años con la hermandad.

Y he tenido la suerte de que todas las juntas directivas que hasta ahora ha habido en estos 30 años han contado tanto con mi mujer como conmigo en el humilde y a la vez serio cometido de ser portadores de insignias, indistintamente entre banderas y lo que son guiones.

Así lo llevamos haciendo estos últimos 30 años con mucho orgullo, con mucha responsabilidad y sin fallar a todo lo que conlleva todos los actos a lo largo del año, que es importante.

Hablábamos también fuera de micrófono de esa tradición de hacer el camino a caballo precisamente, que nos hemos centrado mucho en este tema.

Hablábamos también de que llevas muchísimos años haciendo ese camino a caballo, ¿verdad? Con cuatro añitos desde Rociana hasta El Rocío, que hay una jornada a caballo, iba al lado de las personas de responsabilidad de la familia y ya con siete u ocho años ya recuerdo ir corriendo para atrás y para adelante con el caballo.

Date cuenta que mi actividad profesional, al ser agricultor y ganadero, el caballo es una herramienta natural de mi vida cotidiana, la cual utilizo para desplazarme durante El Rocío.

Y así lo hemos hecho tanto mis hermanos, que nos lo inculcó nuestro padre, como ahora nos toca a Lourdes y a mí, hacerlo con nuestras hijas y ya con nuestras nietas.

También otro detalle importante que me gustaría que nuestros oyentes supieran es quizás esa diferencia, aunque a lo mejor no se aprecia, pero esa diferencia entre hacer el camino a pie y hacer el camino a caballo en cuanto a los preparativos, ¿cómo serían esos preparativos? Y también preguntarte si ya, espero y seguro que sí, ya tienes todo listo para este camino de este año.

Bueno, la diferencia...

Somos todos devotos de la Virgen, somos todos hermanos de esta querida hermandad y todos tenemos la misma ilusión de llegar ante la planta de la Virgen del Rocío.

Ir a caballo supone una responsabilidad para contigo y para con el animal.

La persona que va andando se tiene que preparar físicamente, pero él sabe hasta dónde llega su fuerza física y los tiempos que tiene que estar preparándose.

A caballo hay personas que durante todo el año están guardando dinero en una hucha para poder alquilar, comprar un caballo.

Nosotros los tenemos y realmente los caballos de nuestra familia vienen al Rocío de vacaciones, porque todos los días trabajan, corren, galopan y están pendientes de las actividades ganaderas típicas del toro de lidia.

Al Rocío pues vienen al paso.

Si es cierto que hay que herrarlos con más mimos, hay que pelarlos,