
Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 28 de Mayo del 2025. 5ta12
Descripción de Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 28 de Mayo del 2025. 1x2x4w
Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 28 de Mayo del 2025. Te invitamos a visitar nuestra página web, para que conozcas más sobre la espiritualidad, misión y visión de Familia Hosanna, La Sonrisa de Jesús. http://www.familiahosanna.org 1e2or
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Señor, te bendiga. Buen día.
Un fuerte abrazo para ti.
Sí, estoy caminando por el campo.
Que venga el Espíritu Santo como agua fresca a mí, a tu vida, a la familia usana, a la Iglesia.
Pedimos la intercesión de la Virgen María, de los santos, de los mártires.
Entregamos nuestra vida en presencia del Señor en sus manos.
No te olvides que oramos contigo y oramos por ti.
Sonríe.
El Señor nos ama y siempre hay una oportunidad.
Siempre nos busca.
Mira que estoy a la puerta y llamo.
Si me abres entraré y cenaré contigo.
Voy a ver si soy capaz de, aquí mismo en el celular, proclamar la palabra.
Vamos a ver, aquí está.
Juan 16, 12, 15.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos, muchas cosas me quedan por decirles, pero no pueden encargar con ellas por ahora.
Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, les guiará hasta la verdad plena.
Pues lo que hablen no será suyo, hablará de lo que oye y les comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará porque recibirá de mí lo que les irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío, por eso les he dicho que toma de lo mío y les anunciará.
Palabra del Señor.
El Espíritu Santo nos irá revelando la verdad plena en su tiempo porque ahora no podemos cargar con todo ello, dice la palabra.
Indudablemente las cosas que ahora conocemos nosotros no se conocían antes.
La Iglesia va siendo iluminada por el Espíritu Santo en cada papa, en cada obispo, en cada predicador, en cada persona, en cada bautizado.
Cosas que antes yo no entendía, ahora entiendo un poquito más.
Hay veces que pienso en predicaciones que yo hacía antes y la verdad ahora me avergüenzo.
Sí, me avergüenzo por lo que decía.
Es decir, el Espíritu Santo va soplando.
Asimismo, por ejemplo, pensemos en los hechos de los apóstoles y la historia de la Iglesia.
El Espíritu ha ido soplando una y otra cosa y salen los dogmas de la fe y otras muchas religiones.
La fe y otras muchas realidades que el Señor va confirmando poco a poco.
Esa es una realidad.
Pero hay otra.
Hay personas que nosotros vemos como casos perdidos.
Uno dice, ¿pero qué va a ser de esta persona? Piensa, por ejemplo, no sé, en un hijo de unos alcohólicos, de personas de la calle.
Uno dice, ¿pero qué va a ser de esa persona? Y aunque en ese momento no llega la respuesta, el Espíritu Santo nos irá guiando hasta la verdad completa.
Uno dice, ¿y mi vida? Con la historia de debilidad, de pecado, con lo que he vivido, con tantas veces que me he caído, que me he estrellado, ¿qué va a ser de mí? El Espíritu Santo nos irá guiando y nos va guiando.
Y en ese guiarnos, el Señor obra maravillas que nosotros no teníamos en mente.
Cuántas veces nosotros cancelamos a las personas.
Es que con lo que me ha hecho definitivamente, no le perdono, es que no hay caso, es un caso perdido.
¿Cuántas personas llegan a niveles insospechados de maldad, pero después el Señor puede llevarlos a la otra verdad, a niveles insospechados de santidad? Estaba escuchando un sacerdote, un obispo, un obispo, contaba una historia que me simpatizó mucho.
Era un hombre, un alto espadachín.
Había un príncipe que también era espadachín, que nadie podía vencerlo.
Nadie.
Entonces buscaban a alguno que retara al príncipe, porque el príncipe se creía invencible.
Pues este hombre,
Comentarios de Padre John Montoya - Reflexión del Evangelio de Madrugada del 28 de Mayo del 2025. 1n1n2d