Pelín de ortorexia, sí… y tú, ¿cómo estás? 4p3o3u

Fe banda el oasis de regocijo para los entusiastas la dieta zeta génica miguel es soy una cincuentena quien la mítica crisis de los cuarenta una barranquilla incipiente y unos análisis de sangre de rutina con los triglicéridos altos y el hd abajo si el apodado colesterol bueno motivaron aventurarse solo pero el mundillo que descubrir a los gurús del vih ojalá que y convertirse en un fan del crossfit y la cáliz tenía que por cierto han esculpido un cuerpazo que ya le gustaría david de miguel ángel ya no tiene barranquilla no ni tampoco los triglicéridos altos o el hd bajo ni siquiera recuerda su última gripe ni a repuestos más los profanos caduca de hicimos de su bote quien está éste apéndice muy diría que aparenta tranquilamente diez años menos pero su recuperada la no es mérito mío no me llevó a mi ya que los deberes sobra dante hecho es la pinta de un auténtico adonis y los análisis de sangre de un bebé pero también cierta curiosidad por lo que las nutre genética podía ofrecer y me encargó un plan nutricional que gracias al llegamos a conocernos bien considerando que una vez destrozado el análisis genético que le precedieron home necesitaban absoluto ahí se interrumpiría nuestra andadura juntos hasta hace apenas dos semanas cuando le sobrevino una nueva inquietud un viejo amigo suyo médico de profesión le había comentado que creía que su rutina de ejercicios es excesivamente estricta y su dieta que de cuya absoluta y no cuidad además desconfiaba peligrosamente restrictiva itió estar muy preocupado por el porque se había cuentas demasiado tejero con la comida y obsesivo con sus entrenamientos hasta el punto que su afán por cuidarse y huir del envejecimiento le impedía llevar lo que su amigo consideraba una vía normal así que le aconsejo consultar a un nutricionista a un psicólogo para analizar a fondo la situación y la elegida fui yo miguel volvió a mi sospecha que sabiendo de sobras que no me iba a llevar las manos a la cabeza ni tampoco obligarle a rebozar en pan rallado cuando me dijera que no desayunaban más que eso café a prueba de balas aceite o que no comía pan ni siquiera el inta grandes masas madre con semillas pasta arroz maíz patatas mueves lime natillas de postres y vaticinando con un generoso margen de confianza que muy dura con él no sería miguel me confesó haber declinado algún que otro encuentro social y emboscada romántica por nos faltará su cita con el crossfit y también me confirmó que seguía rechazando amablemente el paja en el postre las con el ansia hasta los canelones las croquetas la paella o las que dadas que implica hacen demostraciones de cervezas artesanas sin el más mínimo atisbo de titubeos ni dificultad no le compensada saltarse la dieta ni el entrenamiento porque hacerlo suponía sentirse un poquito peor y la inmensa mayoría de las veces se veía sí mismo horas después de transigir reconociendo para sus adentros que no le había merecido la pena así que aunque su amigo opinas que debe afrontar y aceptar envejecimiento en lugar de huir del yo por mi parte no podía más que felicitarle él se encontraban mejor que nunca dormía como un bebé y se levantaba lleno de vigor y la mente a mil por hora estábamos más que de acuerdo en que sientes altas la dieta pero te pilas la mejor para ella del universo felizmente regada con una copita de vino irando el atardecer en una playa de ensueño frente al amor de tu vida pues que se quitan el que todo el crossfit y los remordimientos pero un cancha de pan ciclos con croquetas congeladas de un día dolieron algo de jamón homeopático un lado industrial regular o y la brusco peleón en una encerrona poco prometedora de la que no ves como huir pues no no sabemos qué pasaría por la primeramente pero aclara que tuvo la brillante idea de arrancar unas corteza sauce en fusionar las y tomarse el mejor resultante para mitigar el dolor es gozando lo que un día se convertiría en la mítica aspirina pero sí que la especie le estará eternamente agradecida porque la vida sería muchísimo más duras en el milagro de nuestros boletines jamás salía condenar su feliz empleo como muleta sería tan astuto como existir en rechazar estoicamente la anestesia en el quirófano o en la silla del dentista pero cuando ni siquiera nos planteamos que uno solo de nuestros días termine sin ese ibuprofeno a una sola de nuestras comidas tienen la antiácidos de rigor o si la mera idea de no tener a mano nuestros laxantes favoritos no asumen una profecía auto cumplida de tenaz y agobiante estreñimiento quizás valdría la pena preguntarse qué es lo que nos provoca esos síntomas tampoco halagüeñas en lugar de silenciar los atraparlos con parches que no solucionan la causa de raíz pero curiosamente nadie se alarman y te tacha de obsesivo compulsivo si no te des pegas de paracetamol o ibuprofeno