Píntalo de negro. El soul y sus historias 4b5i23

El año pasado, casi nadie se hizo eco del fallecimiento de la cantante Barbara Dane, leyenda del folk y el blues, de quien el crítico Leonard Feather dijo que sonaba como Bessie Smith en estéreo. Louis Armstrong afirmó que su voz era pura y rica, rara como un diamante de veinte quilates. Activista por los derechos civiles de los afroamericanos, Dane compaginó sus grabaciones más arrimadas a la tradición del folk con discos trufados de blues, jazz y espirituales negros. Escuchar audio

Todo el mundo quería a Otis Redding. Más de cuarenta años después de su muerte, sigue siendo el cantante negro más reverenciado por los suyos y el único que suscita la práctica unanimidad de la comunidad del rock. Siempre fue así. En solo tres años de vida artística se metió en el bolsillo a la crítica especializada, a los ejecutivos discográficos, a sus compañeros de Stax y Atlantic, a los que amaban a Sam Cooke y abominaban de la psicodelia rock y a quienes babeaban con Jefferson Airplane y no podían soportar un solo acorde de “Papa’s got a brand new bag”. Grabó a los Rolling Stones y se dice que pudo hacerlo con un tema de Dylan que le gustaba especialmente. Escuchar audio

Hace dos años, el 31 de diciembre de 2022, murió a causa de un cáncer la gran Anita Pointer, que había fundado en 1969 la banda familiar the Pointer Sisters con sus hermanas June y Bonnie, también fallecidas. En 1973, ya con la hermana pequeña, Ruth, incluida en el grupo, las Pointer Sisters triunfaron en todo el mundo con una composición de Allen Toussaint titulada “Yes We Can Can”, en la que Anita interpretaba la voz solista. Escuchar audio

El 31 de diciembre de 1969, hace ahora 55 años, Jimi Hendrix actuó en el Fillmore East de Nueva York al frente de su Banda de Gitanos, un concierto que repitió la noche siguiente y que luego quedó inmortalizado en el elepé homónimo, Band of Gypsys, y más tarde en el doble cedé Live at the Fillmore East, donde sonaban piezas tan impresionantes como “Stone free” (casi trece minutos de pura catarsis física), “Hear my train a comin” (un blues funk electrizante, en las antípodas del corte acústico incluido en el documental Hendrix), “Izabella”, “Power of soul” “Machine gun” y sendas versiones de “Wild thing” y “Stop”. Pura apoteosis de gran música negra sin adjetivos. Escuchar audio

En 1972, Aretha Franklin dejó constancia de su devoción por el góspel en el álbum Amazing Grace, una producción salvaje y a tumba abierta de Jerry Wexler, un extraordinario doble elepé de música espiritual registrado en directo en la Iglesia Bautista Misionera del Nuevo Templo, de Los Ángeles (conocida desde entonces por los aficionados como la Capilla Sixtina del góspel), con el coro del reverendo James Cleveland y algunos de los músicos habituales de Aretha (Cornell Dupree y Bernard Purdie). Para muchos, Amazing Grace es uno de los tres mejores, si no el mejor, de los discos grabados por la gran Lady Soul. Escuchar audio

En 2008, Aretha Franklin publicó una colección de villancicos clásicos anglosajones, tres de los cuales produjo ella misma. Por supuesto, los llevó todos al góspel con su estilo inimitable. Muchos años antes, con producción de Jerry Wexler, Aretha había interpretado el clásico de Phil Spector y Jerry Leiber “Spanish Harlem”, una canción inmortal basada en Ravel y Debussy y en una obra de Benjamin Britten titulada Melodía de villancicos. Escuchar audio

Consagrada hace muchos años como una diva del jazz y la reina del soul, en 1998. Aretha Franklin asistía a la ceremonia de entrega de los Grammy cuando alguien comentó que Luciano Pavarotti, a quien se esperaba para cantar en directo el aria “Nessum Dorma” de Puccini, no iba a poder hacerlo por encontrarse enfermo. Le pidieron a Aretha que le sustituyera en esta legendaria pieza pensada para la voz de un tenor y ella salió a escena para bordar una de sus interpretaciones más memorables. Escuchar audio

Aretha Franklin sueña despierta con un hombre que la conquiste. No un hombre cualquiera, sino uno concreto. "Day Dreaming' fue una canción bastante personal: trataba de su amante Dennis Edwards, el líder vocal de los Temptations. Acompañan a Aretha Franklin Donny Hathaway al piano eléctrico, Bernard Purdie a la batería, Cornell Dupree a la guitarra eléctrica y el gran flautista tejano Hubert Laws, entonces en la cima de su carrera, un músico extraordinario que cumplió 84 años el pasado 10 de noviembre. Escuchar audio

A mediados de los años sesenta, consagrado en los círculos del jazz y aceptado en los del pop, Quincy Jones se había convertido en el rey Midas de la música popular. En 1964, escribió los arreglos y dirigió a la orquesta de Count Basie en un álbum para Frank Sinatra, que forjó entre ambos músicos una relación de mutua confianza que perduraría toda la vida. De aquellas históricas sesiones surgió una de las canciones canónicas del siglo XX, “Fly Me to the Moon”. Escuchar audio

The Brothers Johnson fueron un espléndido dúo de Los Angeles formado por los hermanos George y Louis Johnson, que inició su carrera a la sombra de Billy Preston y debutó en 1975 con un álbum luminoso producido por Quincy Jones. Su mayor éxito fue “Strawberry Leter 23”, una pieza deslumbrante de funk psicodélico compuesta por el gran Shuggie Otis, hijo de Johnny Otis. De nuevo, producción luminosa de Quincy Jones. Escuchar audio

En 1973, después de haber grabado con casi todos los grandes del jazz y el soul, desde Duke Ellington y Louis Armstrong hasta Ray Charles, Count Basie y Ella Fitzgerald, se encontraron frente a frente dos fuerzas prodigiosas de la naturaleza, Quincy Jones y Aretha Franklin, firmando una obra maestra absoluta titulada “Hey Now Hey (The Other Side of the Sky)”, donde relucía la Aretha devota del jazz en “Moody’s Mood for Love” o la reina del soul en el clásico “Master of Eyes”. Escuchar audio

En 1965, consagrado en los círculos del jazz y aceptado en los del pop, Quincy no paraba de desafiar con su genio a quienes pudieran pensar en encasillarlo. Después de trabajar codo con codo con Sinatra, Count Basie, Duke Ellington, Sammy Davis Jr. y otras leyendas, grabó el seminal Quincy’s got a brand new bag (1965) con su viejo amigo Ray Charles como ingeniero de sonido y entre 1969 y 1971 firmó tres discos mayúsculos (Walkin in space, Gula matari y Smackwater Jack), formidable escaparate del mejor jazz funk instrumental (y vocal) al más puro estilo blaxploitation. Como muestra, el tema que sirvió como sintonía del telefilm Ironside. Escuchar audio

Ya hemos contado en "Píntalo de Negro" que a Billie Holiday la llamaron el ángel de Harlem. El prestigioso crítico estadounidense Robert Christgau consideraba que era «inigualable y posiblemente la mejor cantante del siglo», una opinión sustentada también por Frank Sinatra. Una de las canciones canónicas de la gran Lady Day fue esa balada tristísima que habla de las extrañas frutas que cuelgan de los árboles de los estados del Sur, una clara referencia a los cuerpos de los negros linchados, ahorcados sólo por el color de su piel, una canción cuya historia hay que rastrear en Nueva York a principios de los años 30, cuando el profesor de instituto Abel Meeropol publicó en la revista New York Teacher una canción titulada “Strange fruit”, que había escrito escandalizado después de ver una foto con dos hombres negros que colgaban ahorcados de un árbol en el Sur de Estados Unidos. Escuchar audio

Con solo 23 años, Samara Joy se une a Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y Billie Holiday como la próxima sensación del jazz, con su último álbum, titulado “Portrait” y publicado en el legendario sello Verve. Su voz, rica y aterciopelada pero precozmente refinada, ya le ha valido iradores como Anita Baker y Regina King. En su último álbum, la gran vocalista neoyorquina Samara Joy recrea magistralmente el clásico de Charlie Mingus “Reincarnation of a lovebird”, “Reencarnación de un agapornis”, el pájaro del amor. Escuchar audio

Johnnie Taylor escribió en el sello Stax algunas de las páginas más brillantes del soul sureño, primero bajo el manto protector de Isaac Hayes y David Porter, y más tarde, bajo la dirección del productor de Detroit Don Davis. Murió el 31 de mayo de 2000, a causa de un infarto de miocardio. Acaba de publicarse una antología de las grabaciones de blues y góspel de Johnnie Taylor en Stax, un disco soberbio titulado “One step from the blues”, donde, entre otras gemas, interpreta el clásico de Sam Cooke “That’s Where It’s At”. Escuchar audio

Escuchamos hoy a Billie Holiday, Lady Day, en la maravillosa “God bless the child”. Y luego seguimos con la gran Marley Munroe, alias Lady Blackbird y el tema “The City”, de su reciente álbum titulado “Slang spirituals”. “The city” arranca con piano tintineando sobre un murmullo de voces. Enseguida, un suspiro de cuerdas, y luego una pausa antes de que entre un riff de bajo contra un traqueteo de congas. Y luego la voz de Lady Blackbird. “Muéstrame la alegría de la ciudad. No hay tiempo para la pena”. Como escribe el periodista británico Richard Williams, “The City” son cuatro minutos y medio de esa clase de música soul que mezcla un grito de triunfo y desafío con un tono final de melancolía, una combinación irresistible. Escuchar audio

Sam Cooke y Ray Charles inventaron el soul desde la trinchera del góspel, mientras Ike Turner y James Brown hicieran lo propio desde la del rhythm and blues. En 1950, Sam Cooke se convirtió en la voz solista de los maravillosos Soul Stirrers, en sustitución del mítico R.H. Harris. Con ellos, grabó auténticas obras maestras del góspel, como “Nearer to Thee”, “Be with me Jesus” o la escalofriante “Touch the hem of his garment”, que recrea el pasaje evangélico de la mujer que padecía hemorragias, y que sana al rozar el borde el vestido de Jesús. Escuchar audio

Lou Rawls nació en Chicago el 1 de diciembre de 1937 y creció compartiendo aficiones y devociones con su amigo Sam Cooke. Aún adolescente, pasó por prestigiosas agrupaciones de góspel, como los Highway QCs y los Soul Stirrers, e hizo coros (los famosos ‘yeah yeah’) en el clásico de Sam Cooke “Bring it on home to me”. En 1958 se unió a otra legendaria banda de góspel, los Pilgrim Travelers y cuatro años después siguió los pasos de su amigo Sam dando el salto al pop y al rhuthm and blues con un extraordinario álbum de debut en el sello Capitol, titulado Stormy Monday. Escuchar audio

Ayer por la mañana, nos despertamos con la noticia del fallecimiento de Quincy Jones, una de las figuras capitales de la música popular del siglo XX y lo que llevamos del XXI. Tenía 91 años y había nacido en Chicago el 14 de marzo de 1933, gran patriarca del jazz soul, músico polifacético y genial, arreglista, director de orquesta, pianista, trompetista, productor de cine y televisión, productor de Miles Davis, Aretha Franklin, ray Charles, Frank Sinatra, Billie Holiday y muchos más, y responsable de los grandes álbumes de madurez de Michael Jackson, fundador de su propia compañía, Qwest Records, y mecenas de una larga serie de jóvenes y viejos talentos del jazz y el soul. Es imposible resumir su legado en estos pocos minutos, así que dedicaremos nuevos episodios de nuestro Píntalo de Negro a este grande entre los grandes de la música que más nos gusta. Descanse en paz Quincy jones. Escuchar audio

Nancy Wilson es un caso singular de vocalista deslumbrante, relegada por los medios y el mercado a un discreto segundo plano, empantanada en la categoría de quienes se han negado a encasillarse y moldearse a los vaivenes de las modas o al calor de los halagos interesados. Nancy nació el 20 de febrero de 1937 en Chillicothe, Ohio. Asentada en la vecina y más populosa ciudad de Columbus desde muy tierna edad, pronto se fogueó cantando góspel en el coro de la iglesia local. A principios de los años cincuenta comenzó a mostrar cierta predilección por el jazz vocal, el swing y los estándares, lo que la condujo, recién graduada en el instituto, a frecuentar los clubs nocturnos donde se desgranaba el tipo de canción after hours. Escuchar audio