Políticas de fronteras abiertas, con Iván Vélez. FORJA 289 246p6y

Bueno, pues continuamos con Iván Vélez, Políticas de fronteras abiertas.

Bueno, pues nada, muchas gracias de nuevo.

Utilizo el ordenador, no suelo hacerlo nunca, pues que no tenía tinta mi impresora, no sé si es un rasgo de derechas o de izquierdas, pero el caso es que no tenía y no suelo hacerlo. Pero bueno, vamos un poco a cometer la tarea encomendada.

Políticas de fronteras abiertas. Bueno, aquí podríamos casi empezar y concluir con lo que ha dicho Íñigo del chiste del vasco. O sea, podríamos decir políticas, poniéndolas en unas interrogaciones desde la perspectiva que adoptamos nosotros y lo que ya se expuso ayer en cuanto a las capas y ramas del poder político, de la sociedad política.

¿Políticas de fronteras abiertas? No. Y ya, pues nos iríamos a tomar café, pero bueno, habrá que intentar desarrollarlo un poquito más quizá.

Quiero decir que, políticas de fronteras abiertas supondría la aniquilación del Estado que tomara esa decisión y si por contagio, de algún modo, el resto de Estados hiciera lo mismo, lo que se borraría es todo el mapa de colorines que hemos conocido toda la vida, el mapa político, y tendríamos una sociedad universal, cosa que es imposible o que sólo sería posible, ya metiéndonos en posibilidades extrañas, pues teniendo como como contrapunto una sociedad extraterrestre que, de momento, creemos que no existe o no tenemos, no sé si Iker Jiménez los ha descubierto ya, pero creo que no.

Entonces, bueno, ¿políticas de fronteras abiertas? No.

¿Por muchos motivos? Pues por motivos económicos, pues la famosa capa basal de la que hablábamos ayer, tiene unos recursos limitados, por motivos incluso espaciales, no cabemos, si estamos hablando de España, evidentemente en España no cabe toda la humanidad físicamente, lo cual además, ya digo, aniquilaría a todo el resto de Estados de ser posible, es decir, que es una cosa casi de teoría de conjuntos.

Cuando se habla de políticas abiertas en España, yo creo que a lo que estamos apuntando fundamentalmente es a la aniquilación, es a la aniquilación, es a la aniquilación de todo el resto de Estados, es a la inmigración ilegal, la que tiene que atravesar o no esa especie de membrana que es la frontera, pero me temo, no sé si Paloma me corregirá, que esto va más bien pensando en determinados inmigrantes ilegales, yo creo que creo, a adivinar, que a lo que se refiere Paloma es, vamos a decirlo claramente, a la inmigración ilegal islámica probablemente, probablemente llevan por ahí los tiros, sobre todo por los otros puntos, no porque yo sea divino, y porque el primer punto que has puesto en el guión es el problema del Islam, y el problema del Islam habría que abrirlo a los problemas del Islam, es decir, el Islam tiene también una visión dualista del mundo, es la Ummah y lo que hay fuera, la comunidad de creyentes y lo que hay fuera, que seríamos en este caso, creamos o no, pero no creyendo en lo que pone en el único libro que es el Corán, pues los cafres, nosotros seríamos cafres para ellos, los que estamos fuera de su mundo.

En el caso de España además, con el agravante de que estuvimos territorialmente subsumidos en esa parte del mundo, es decir, al Andalus no es, por mucho que se empeñe Teresa Rodríguez y algunos políticos andaluces, no es Andalucía, sino que es la península ibérica, prácticamente, salvo algunos focos norteños ya bien conocidos, pues que resistieron, y bueno, iríamos un poco también probablemente a la imagen de la piel de leopardo que hacíamos ayer, pues la dominación fue, pero no fue de la misma intensidad en todos los sitios de la Hispania romano visigoda, porque estaban en esa especie ya de hibridación final.

El problema del Islam, y lo recordó Bin Laden en su día, con respecto a España quiero decir, es que es una pérdida, lo entienden como pérdida y habría que recuperar, es de los pocos o quizá creo el único territorio en el cual ha retrocedido su avance, aunque veremos que hay cierto avance por otra vía, otra vía precisamente que tiene que ver con la inmigración y con la conversión.

El problema del Islam también es un problema interno, aunque en estos mapas de los que estamos hablando podríamos establecer la mancha en la cual está implantada mayoritariamente la religión islámica, que no olvidemos que tiene también una dimensión política extranjera.