¿Por qué NO CONFÍAS en ti? Cómo aumentar la confianza y seguridad en ti misma 222r5q

Bienvenida a esta conversación entre tú y yo donde vamos a hablar del temazo de los temazos entre las mujeres que es la confianza en una misma.

De hecho, te invito a que ya para empezar pienses en qué momentos de tu vida has sentido esa falta de confianza en ti.

Incluso que te cuentes verdad de si en este momento estás confiando en quién eres o no.

A lo largo de estos años acompañando a un montón de mujeres siempre sale este tema, esta falta de confianza, esta falta de amor propio, incluso también muchas veces disfrazado del síndrome de la impostora, de no tener los recursos, las habilidades, los títulos suficientes como para poder confiar en mí y lo que he venido a traer al mundo.

Y es cierto que esta falta de confianza se disfraza de un montón de máscaras diferentes.

Incluso en la sociedad nos lo han vendido como algo externo cuando la confianza en una misma no es nada externo ni mental de estar repitiéndome constantemente confío en mí, confío en mí para poder confiar. No.

Es algo que se tiene que sentir en el cuerpo y la verdadera revolución y lo que va a hacer que empieces a confiar en ti va a ser llevarlo ahí.

Como te digo, es utilizado para que vayamos a lo externo, para que consumamos algo más, para que compre ropa, porque me prometen que eso me va a hacer sentir segura conmigo misma aún más si sigo las tendencias.

Sé de lo que te hablo porque he estado 10 años dentro del mundo de la moda y sé que muchas veces se crea desde ahí.

Incluso todo el mundo de la belleza, de la estética, viene a decirnos que si no soy ese ser, incluso con una imagen inalcanzable porque nos venden cosas que son imposibles, hasta que no tenga eso, hasta que no sea eso, hasta que no me vea de esa manera, no voy a poder tener confianza en mí misma.

Cuando eso es una auténtica mentira.

La verdadera confianza en una misma se gesta en tu interior.

¿Cómo hacer esto? Porque suena muy bien, vale, Arantxa sí, yo quiero confiar más en mí, pero ¿cómo puedo sentir en mi cuerpo esa confianza? Sintiéndote segura en tu piel.

Y todas tenemos una infancia, tenemos una serie de condicionamientos, de vivencias, de cosas que hemos escuchado de nuestras figuras de referencia que eran nuestros padres, que a día de hoy nos siguen condicionando.

Pues esto que te podían decir de una niña buena no hace tal cosa, una niña buena se comportaría de esta forma, todo eso está ahí, en el fondo, almacenado en nuestro cuerpo, almacenado en nuestras memorias.

Y a esto le sumamos la vida tan frenética que vivimos.

Todo lo que tienes que sostener, tu trabajo, tu familia, la casa, estar tú, perfecta, ser buena con los demás, que ser buena con los demás se traduce a entregarte tú al resto, a cuidarles, a nutrirles, a dejarte para la última.

Y todo esto va pesando, va pesando, va llenando tu mochila, va haciendo que tu sistema nervioso se satúre, que ahí es donde quiero llevar con todo el tema del cuerpo.

Vivimos con un sistema nervioso totalmente hiperestimulado, con una sensación de lucha o huida constante, de supervivencia.

Lo puedes notar en ti misma cuando dices, no puedo más, estoy agotada, voy a tope, porque muchas veces también tenemos ese chute ahí de adrenalina y de cortisol que nos hace como, yo puedo con todo y sí está muy bien poder con todo, pero realmente el cuerpo tiene un límite y el cuerpo va almacenando todo lo que sucede a lo largo del día, a lo largo de los años, a lo largo de las décadas.

O puede ser que estés en una sensación también de colapso, de no puedo más.

Ya no sé ni qué quiero, no sé hacia dónde voy, no sé qué tengo que hacer en este momento, ni quiero saberlo porque estoy tan agotada que solo me apetece meterme en la cama y no saber nada más del mundo.

Es normal, tu cuerpo no puede con más.

Entonces, ¿cómo tu cuerpo se va a sentir seguro en ese modo de supervivencia constante? Es imposible.

Y si tu cuerpo no se siente seguro, tu mente tampoco lo va a hacer.

Y tú lo explicas y lo traduces en un no tengo confianza en mí o siento el síndrome de la impostora, pero realmente es un mi cuerpo no puede más, no estoy segura en mi piel.

Además, nos corregulamos con las personas que nos rodean.

Y si estoy rodeada de personas cuyo sistema nervioso también está por las nubes y no es capaz ni de regularse a sí misma, ¿cómo voy a estar yo? Esto se percibe cuando estás con otras personas y dices, Tiene una energía que no me termina de encajar, ¿no? Hay algo en esa persona que no me genera confianza.

Claro, los cuerpos entran en resonancia.

Y hay una verdad que no se puede decir con palabras, hay una verdad que se siente.

Por eso ha llegado el momento de tomar la responsabilidad de crear esta confianza en nosotras mismas, a pesar de nuestra historia, a pesar de nuestra infancia, a pesar de nuestras decisiones pasadas.

Es un acto de coherencia contigo, de decir, yo quiero vivir desde este lugar, yo quiero que mi próxima decisión sea tomada desde la confianza en mí y no desde el miedo, no desde el modo supervivencia, no desde tener que complacerme.