Programa 23 Scandal 424a32

No sé si responde siempre a una provocación, o si depende más del contexto en el que se produzcan las causas. Lo que sí sé es que se produce cada vez más a menudo. Alguien hace o dice algo y mucha gente bloquea las mayúsculas en su cabeza, arden las redes y parece que todo el mundo acude, pero eso sí, nadie lleva manguera y casi todos gasolina.

Al final la pregunta supongo que es quién ha ganado dinero por el camino. Mientras unos le gritan al mundo que están escandalizados, otros les cobran la entrada. Pasen y ofendan.

Bienvenidos al mundo de vestiduras rasgadas. Bienvenidos al Chester. Escándale.

Arrancamos nuestro Chester con una invitada que lleva varias décadas dando mucho que hablar.

Llegó a Madrid en plena movida, procedente de México y dispuesta a no dejar indiferente.

Y vaya si lo ha conseguido, en prácticamente todos los palos que ha tocado. Música, cine, televisión, hasta en su vida privada, ahora convertida en reality show. El caso es que ella sabe mejor que nadie cómo generar filias y fobias. Me pregunto si le saldrá de natural o si habrá algo de impostado. Y sobre todo me pregunto a quién le importa lo que ella haga. Yo creo que el escándalo está en los ojos de los demás, no en el hecho sino en lo que los demás perciben. Y yo creo que eso es fatal porque lo que tú haces no es para escandalizar a nadie.

Alaska, bienvenida. Bienvenida. Encantado. Buena banda sonora de recepción, gracias.

Pues sí, es verdad, tienes razón. Mira, este es un tema que nunca comentamos y vale la pena hacerlo. ¿Por qué? ¿Cómo no? Las músicas que os ponen para entrar. Es importante porque me imagino que hay alguien que se toma la molestia. Así es. Bueno, bienvenida al Chester.

Gracias, ¿qué tal? Pues yo bien, encantado de tenerte. Por fin. Sí, no habíamos coincidido en nuestras agendas absurdas. Efectivamente. Es lo que hay. Pero mira, hemos coincidido.

Sí, yo sé que alguna vez has hablado de mí en la radio, me has dejado muy bien a veces.

A veces no te lo ganas. Eso es verdad, también es verdad. Sobre todo porque hablabas de mi faceta como jurado de talent shows y ahí he recibido. Es que yo que he sido jurado de talent show, de épocas pretéritas, de cuando ni siquiera se llamaban así, eran concursos y nada más. Entonces yo soy más de la mano izquierda y tú eres completamente directo. Sí, sí, yo considero que además en televisión con el poco tiempo que se nos da, y tú lo sabes, normalmente se trae muy poco tiempo para valorar, muy poco tiempo.

Tienes que ser, tienes que ser directo por una cuestión también de respeto, pero eso son maneras diferentes de verlo. Yo, efectivamente, la diplomacia no es una de mis fuerzas. Bueno, no tiene por qué serlo. No, no, no, mira. El mío lo es. ¿Sí? ¿Eres una persona muy diplomática? Sí, no, lo que soy, no sé, soy demasiado... supongo que tiene que ver con la educación y con el carácter.

O sea, quiere decir que esto no lo eliges. Yo creo que no elegimos. Tiene que ver con nuestro carácter y el carácter es una cosa que se imprime, no sé en qué momento, en nuestro ADN y por mucho que tengamos una cierta educación, siempre te sale el carácter. Eso es así. Y yo creo que a partir de una cierta edad, el carácter es el que es. Ya puedes intentar trabajarlo, puedes hacer mil cosas, pero...

Ay, pero a partir de una cierta edad, yo no sé si es menos perdonable. Hay que pulirse. Madre mía. Pues yo esa también la tengo. Qué bien, maravilloso. Bueno, oye, vamos a hablar de escándalos. Venga. Creo que tú has sido una mujer que has impactado en muchas áreas. Has impactado en la música, has impactado en la televisión, has hecho cine, incluso a nivel social.