Programa 4 Freedom 4r514e

Libre. Te dicen que eres libre, libre para elegir tu vida, para elegir tus amigos, tu pareja, tu profesión, tu futuro.

Pero una cosa, ¿elegiste tú tu vida o tu vida te eligió a ti? ¿Elegiste nacer donde naciste? ¿Tener los padres que tuviste? ¿Elegiste a tus amigos o fue al revés? Tu carrera, tu trabajo, tu profesión, ¿no son el resultado de la educación que recibiste sin que nadie te consultase? Y tu pareja, ¿cómo sabes que solo escogiste entre las que ya te habían elegido a ti? ¿Alguien puede realmente decir que ha elegido convertirse en quien es? Bienvenidos a lo que queda de nosotros cuando tomamos una decisión.

Bienvenidos al Chester Freedom.

Comenzamos nuestro Chester con una mujer que debe de ser muy libre porque cada vez que habla sube el pan.

Y eso en este país significa que hace y dice lo que le viene en gana.

Es compañera de cadena y periodista, pero es una periodista anómala porque en más de una ocasión ella es la protagonista de la noticia.

Y mal, mal, no le va.

La libertad es un pilar de la felicidad. Sin libertad no hay felicidad. Libertad, amor y pocas cosas más.

Samantha Villar, bienvenida.

Samantha, compañera.

¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos? ¿Qué hemos venido a hacer? ¿Qué hemos venido a hacer? ¿Tú qué crees que hemos venido a hacer? Hablar.

Muy bien.

¿No? Sí, además es muy difícil entrevistar a alguien que entrevista.

Yo no entrevisto, ¿no? ¿O qué? Yo soy un poco como tú. A mí me gusta mucho la conversación. Me gusta aprender de la gente.

¿Y tú qué tal eres contando? Demasiado. Yo cuento demasiado.

¿Sí? No tengo límite.

No pienso mucho las consecuencias cuando digo las cosas.

Sí que pienso a veces que soy una persona de expresión muy contundente.

Yo soy medio valenciana y esto es como la traca y ¡pam! Me gusta elegir las palabras que te hacen ¡boom! Y como yo soy muy intensa, a mí me gusta la intensidad, me gusta transmitir intensidad también. Yo soy muy apasionada y me gusta transmitir esa pasión.

¿Tú fuiste una niña feliz? Sí, súper, súper feliz.

¿Y tenías ya carácter o es algo que has desarrollado en el tiempo? Mi padre dice que a los tres años íbamos por la calle y yo quería ir suelta de la mano.

Y me dijo, Samantha, ¿vale? Pero no bajes la acera, ¿eh? Y entonces dice que yo llegué al borde de la acera y que me giré así a mirarle y hice ¡ping! Y bajé de la acera y me cogió así y dijo ¡pam! ¡Al culo! ¡Te he dicho que no bajes de la acera! O sea que sí, ya apuntaba maneras yo.

Ejerciste tu libertad ya desde muy pequeña.

Pero mi libertad ha tenido mucho que ver con mis padres, yo soy muy consciente de eso.

A mí mis padres me han educado.

¿Tú crees que me tenía que haber quitado un poco de libertad, no? Y no ponerme despacito.

¿Qué pasa con las falleras? Yo tengo una prima que fue fallera también.

Yo lo fui, mira, aquí era fallera yo.

¿No te digo que soy medio valenciana? Claro, dos añitos estuve ahí.

Pues te decía que mis padres a mí me han ayudado.

O sea, yo he sido muy feliz porque mis padres me han ayudado.