Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
La razón y la emoción
La revolución masculina

La revolución masculina 285y1y

6/3/2025 · 02:36
0
54
La razón y la emoción

Descripción de La revolución masculina 6z6m47

Hay una transformación social relevante que tiene nombre de mujer. Sin embargo persisten áreas en las que todavía la igualdad se está trabajando. Elllas, las mujeres conjugan mucho mejor dos verbos: críar y cuidar. 5623h

Lee el podcast de La revolución masculina

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Acabo de escuchar a través de la pared, en la casa de mi vecina, un niño llora.

Son las nueve de la mañana de este 8M reivindicativo como tantos en los últimos años.

Pero cuando el llanto crece, sube de volumen y se hace inconsolable, la voz que lo arrulla, arro, arro, mi niño bonito, arro, arro, es femenina.

No hay ningún varón que le tome el relevo, recoja al niño, lo acune y lo calme.

Esta mujer, como otras miles en nuestra ciudad o millones en todo el mundo, no tiene hoy la capacidad de dejar en manos masculinas a la criatura.

¿Dónde están los brazos de los hombres? Ahí reside el núcleo del agujero que separa los roles de varones y mujeres, criar y cuidar.

Ellas siguen siendo quienes se echan a la espalda buena parte de las reducciones de jornada, las semanas laborales con horarios parciales, las salidas del trabajo, para llevar a los niños al médico o para entrevistarse con el profesor.

Ellas, que parecen poder con casi todo, gestionan dos verbos principales, criar y cuidar, y están en todos los lugares.

Lo compruebo cada día, cada vez que toca una puerta se abre un mundo en femenino.

Pueden celebrarse distintas cosas, una conferencia sobre la resiliencia de los materiales o de repostería tradicional, de tai chi o de alemán.

Las mujeres tienen esa inmensa capacidad de trabajar fuera, cuidar a los pequeños y a los mayores, salir de compras, planchar, hacer una siesta más corta que la nuestra, hablar y pensar al mismo tiempo o saber siempre que necesitan nuestros hijos.

Criar y cuidar, dos verbos claves.

Hay hombres que tratan de seguir el ritmo, me consta, cada vez más, pero mientras ellas coordinan los movimientos y dirigen con acierto la batuta de la orquesta familiar y laboral, a nosotros el baile nos funciona lento y en ocasiones desacompasado.

Ellas no se dan importancia.

Lo hacen con la humildad de alguien que incorporó hace mucho tiempo la necesidad de llevar a cabo tantas obligaciones.

Los varones se suman a esta labor transformadora contando en cada encuentro, familiar o de amigos, la evolución de nuestra aventura personal hacia la igualdad.

Si cocinamos, si planchamos o si llevamos al niño al médico.

He ahí otra de las diferencias.

Ellas lo hacen porque sí, sin espavientos, como una prolongación natural de su forma de estar en el mundo.

Están educadas para no darse importancia.

Nosotros, en cambio, para contarlo, buscando el aplauso colectivo, aunque sigan siendo ellas quienes conjugan con más éxito los dos verbos fundamentales en la cita de la igualdad, criar y cuidar.

Comentarios de La revolución masculina m426k

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!