SALUD Y CALIDAD DE VIDA #338 19-02-25 285u29

¿Qué tal están, señoras, señores? Muy buenas tardes, sean todos muy bienvenidos, ya saben porque lo he comentado muchas veces que para mí es una felicidad enorme el darles la bienvenida, salud y calidad de vida estar ante un micrófono, pero especialmente feliz pues cuando una vez al mes aproximadamente, pues nuestro invitado de hoy tiene a bien hacer un hueco en su apretada agenda y acercarse hasta los estudios aquí en el 22 arroba al Poplanow. En un instante estamos con él, en un instante empieza salud y calidad de vida con el doctor Gonzalo Lloveras. Doctor Lloveras, buenas tardes, querido amigo. Muy buenas tardes, Ricard, ¿cómo estás? Yo lo decía ayer, encantado que cada vez el día se está alargando. Sabía que lo dirías. Ah, ¿sí? Sabía, porque cada vez, o sea, tu obsesión, que la comparto, la sensación de que realmente el día se hace muy corto porque a las cinco ya es oscuro.

Y este año que hemos adelantado una hora el inicio del programa, pues ya te acuerdo. Y encima, con esto, la sensación de decir que pronto es, pero es oscuro. Yo estoy de acuerdo. Es un poco deprimente, un poquitín deprimente. No, sobre todo ahora que está tan de moda eso del teletrabajo. Yo hay muchos días que estoy trabajando en casa hasta que vengo un ratito antes al programa. Entonces, cuando son las cinco de la tarde y es de noche, te da una pereza salir. Totalmente. Dices, ¿pero dónde voy si es de noche, no? ¿Dónde voy? Totalmente. Pero no quería empezar por eso. No quería empezar por eso, doctor Lloveras. Y hoy he leído una noticia que, dirán ustedes, era una banalidad. Pero no es tan banalidad. No es tan banalidad. Yo creo que el doctor Lloveras nos va a poder dar su autorizada opinión. Se ha puesto encima de la mesa, y lo ha puesto el ministerio, lo ha puesto creo que el colegio de médicos, creo que el colegio de farmacéuticos también.

Es decir, hay una unión entre todos los entes que configuran el tema sanitario de eliminar los prospectos de los medicamentos. Físicamente. Yo recuerdo que había un médico que decía, no te leas nunca los prospectos de los medicamentos porque, por ley, si hay uno de cada diez millones y tal que ha tenido un problema y falleció, hay que ponerlo. Dice, si tú te lees un prospecto, no te vas a tomar nada. Bueno, evidentemente lo van a mantener digitalmente. Vamos a ver cómo lo hacen. No es una cuestión de que vaya a ser pasado mañana ni dentro de tres meses. ¿Pero qué le parece que desaparezca ese prospecto que, además, siempre, ley de Murphy, a mí me pasa, cuando tengo que abrir, lo abro por la parte donde está doblado y tienes que abrir por el otro y sacarlo? O saco el prospecto, el prospecto que no leo. Vamos a ver, primero, el prospecto ha tenido su utilidad, la sigue teniendo, pero, sinceramente, están dando demasiada información.

Yo pienso que el prospecto tendría que dar la información mínima necesaria que, por ejemplo, te da un médico sobre esa medicación, las cuatro preguntas que hacen los pacientes. Segundo, tendría que no ocupar tanto porque es una de las cosas que, como ahora, los tienen que hacer inmensos, muy grandes. Bueno, ¿por qué? Porque lo hacen en 17 idiomas, porque se fabrican en un sitio, aprovechan, hacen solo una, empaquetan en un solo sitio. Cuando lo abres, el problema es volverlo a cerrar. No, no, tremendo. Vamos, es un puzzle. Pero es verdad, es verdad, que yo pienso que se podría mantener algo más sencillo, donde, por ejemplo, para mí es muy importante el decir, no lo tome usted si está tomando una serie de medicaciones, o si es usted alérgico a tal, etcétera, etcétera. Porque eso sí que son interacciones contraindicadas, porque te van a provocar posiblemente una reacción no deseada.

Puede ser que incluso el médico, el que te la ha dado, no te haya preguntado toda tu historia clínica, porque tal como van hoy en día las visitas, que las tienes que hacer en tres minutos, pues a lo mejor no te ha preguntado sobre todo.