T16 | E11 | Ascesis y virtudes 👏 s53f

Jesús se deje encontrar por quien lo busca, pero para buscarlo hay que salir.

Bienvenido a tu programa, aquí estoy, envíame.

La cuaresma ha sido siempre considerada en la iglesia como un té de tiempo propicio para crecer en santidad, dejando que Dios nos purifique mediante nuestra oración.

¿Y qué es lo que nos va a purificar? Purificar el corazón, purificar la vida, purificar la historia, purificar nuestra existencia.

La cuaresma siempre ha sido un espacio en la vida del cristiano, para ayudarnos a reforzar desde la vida penitencial y desde la cética y tener un encuentro con Dios, reforzar nuestra vida en el encuentro con Dios.

Y Dios, por supuesto, que nos lleva a la perfección de su amor.

Desafortunadamente los seres humanos a veces tenemos un concepto equivocado, particularmente los cristianos, los católicos, tenemos un concepto equivocado de lo que es la césis y lo que es la penitencia.

Y tenemos en muy baja estima el valor de la cruz.

Ciertamente la vida cómoda y la vida materialista que estamos viviendo nos lleva a despreciar con facilidad estos dos valores, la césis y la penitencia.

Son dos valores fundamentales en la vida del cristiano.

Y esto nos ayuda a alcanzar la santidad y con ello la plenitud.

Incluso nos lleva a vivir en la alegría, en la estabilidad y en la armonía interior.

Yo soy Rafael Rentería, este es su programa, aquí estoy en Viana.

Y que mejor para platicar de la césis y de la penitencia que con Fray Jesús Manuel Silván García, él es sacerdote franciscano. Jesús, qué alegría poder platicar contigo esta mañana. Gracias por acompañarnos.

Gracias por la invitación, Padre Rafa. Siempre contento de estar aquí para compartir este tema tan interesante, tan cercano a nosotros y sobre todo en este tiempo.

Oye Jesús, no sé si te ha pasado a ti o tú lo has percibido en tus comunidades.

Bueno, me imagino que sí en tu vida, aunque eres muy joven.

A veces hemos creído que la cuaresma, particularmente los mexicanos que somos tan folclóricos, creemos que la cuaresma es para cambiar el menú.

Creemos que la cuaresma va a ser mejor si comemos chiles rellenos, tortitas, calabaza con queso, fritas con huevo.

Creemos que va a ser mejor la cuaresma y más santa si comemos nopales o pescado o capirotada.

Y como nos vamos tanto por el folclor, olvidamos la esencia de lo que es la cuaresma.

Hay veces, el otro día me comentaba una señora que a la niña le dio una salchicha el miércoles de ceniza.

Y que ya cuando se percató la señora de que era miércoles de ceniza, que tuvo que obligar a la niña a que vomitara la salchicha.

Imagínate los extremos que hemos llegado.

Que la niña vomite la salchicha porque era miércoles de ceniza y la señora no se percató, cuando la niña aún no tiene conciencia de lo que es la cuaresma, de lo que es abstenerse de comer carne.

Ella no sabe nada, pero la obligó. ¿Para qué? Para que no cayera en pecado la niña, una niña de escaso siete años, y que no cayera en pecado la señora que la invitó a, que permitió que comiera esa salchicha.

Entonces, hemos llegado a un extremo tal, de que como que no hemos entendido lo que es la cuaresma.

¿Podrías explicarnos así, a grosso modo, rápidamente, lo que es la cuaresma y lo que debe de ser para nosotros los cristianos? Sí. Desgraciadamente nos hemos quedado con un sentido muy superficial de que la cuaresma es un tiempo de privación.

Es decir, como que lo hemos cargado de un sentido negativo.

De que yo tengo que dejar de comer carne, o renunciar a la coca.

Es decir, implica una renuncia en un sentido negativo. Es decir, yo me quito algo.

Pero en realidad, lo que busca la cuaresma es, todo lo contrario, es darnos la oportunidad de acercarnos más a Dios.

O sea, la cuaresma es un tiempo, es cierto, de purificación, a través de la penitencia, de la oración, de la práctica de la misericordia.

Pero que tiene como objetivo el que nosotros podamos acercarnos más a Dios.

San Jerónimo, hay una carta donde dice que existe el riesgo de que el ayuno se convierta en un yugo.