La taza de Carlos Yáñez 4r2c15

La Taza de Amadeu, un podcast muy sencillo, charlo con gente interesante. ¡Adelante! Bienvenidos a La Taza de Carlos Yáñez. Carlos, ¿qué tal? Bienvenido.

Hola, Amadeu. Muchas gracias por tenerme aquí.

Placer es mío. Bueno, antes de empezar, lo que siempre pregunto es, ¿qué sueles tomar en una taza? Pues, como todos los informáticos, yo tengo adicional café.

También trato de tomar algún té de vez en cuando, pero mucho café.

Bueno, es lo del día a día del informático, ¿no? Totalmente.

A ver código, tomar café.

El café del informático. Vale, va.

Pues nada, paso a presentarte.

Tú eres de Ourense, aunque hace tiempo que vives en Málaga.

Eres ingeniero de software y director y profesor en Socratec, una escuela de nuevas tecnologías donde habéis recibido varios premios y reconocimientos por vuestra formación.

Sí. Correcto, ¿no? Totalmente. Muy bien.

Pues mira, voy a empezar la charla sobre esta primera parte de ingeniero de software.

Me gustaría saber, como yo también soy ingeniero, si quieres compartir conmigo un poco la trayectoria o la experiencia que tuviste, si es que terminó, como ingeniero de software.

Si tienes algún recuerdo que puedas compartir conmigo sobre esa experiencia que tuviste profesional.

Pues yo, al acabar el calabario que fue la carrera, me imagino que tu experiencia habrá sido muy similar, ¿no? Sí.

Se llevó en aquella época mucho el dedicarle mucho tiempo a hacer un proyecto de final de carrera, ¿no? Estuve mucho tiempo trabajando en ese proyecto y luego empecé a trabajar en una empresa bastante famosa de nuevas tecnologías que se llama Telebes, que es famosa por las antenas naranjas de los edificios, aunque desarrollan muchas más cosas.

Y estuve durante 5 años como ingeniero de investigación y desarrollo, desarrollando un montón de tecnologías, trabajando con empresas como Vodafone, Cruz Roja, desde dentro de Telebes.

Fuimos incluso al Mobile World Congress con los proyectos que desarrollábamos allí, o sea que tuvo mucha repercusión en aquel momento.

Aprendí un montón, hice muchas horas extra, como todos los ingenieros, ¿no? Y la verdad es que a mí me gustó mucho la experiencia.

Tuve la oportunidad de trabajar en muchos lenguajes distintos, todos los famosos, Java, Python, Javascript, y al final me dio bastante amplitud de miras en cuanto a tecnologías, lenguajes, herramientas, frameworks y cosas que se pueden usar, ¿no?, a la hora de hacer código.

Y, sobre todo, centrarme mucho en el código en sí mismo, en ingeniería de software enfocado al código, independientemente del lenguaje, independientemente de la tecnología, del framework, pues, cómo hacer el código, cómo hacer un mejor código, cómo se entiende mejor, cómo podemos colaborar con empresas externas y hacer un código que sea lo más libre para ellos y preocuparnos por el código en sí mismo, ¿no? Estoy orgulloso de aquel periodo, que fue muy largo, fueron 5 años, fue mucho trabajo, y después al final tuvimos la oportunidad de hacer un cambio, mi mujer y yo, y nos vinimos a vivir a Málaga, que es donde estamos ahora mismo.

Y entiendo que en algún punto de esta historia aparece, o ya estaba, pero como mínimo te viene la idea de dedicarte en profundidad a la enseñanza.

No sé si quieres contarme un poco de esa transición o aún te queda algo que explicarme sobre esa parte inicial de la ingeniería.

Pues yo siempre tuve un poco la idea de dar clases, pero como hobby, ¿no?, una cosa side job, ¿no?, una cosa secundaria.

Mi padre era profesor en la universidad antes de jubilarse, mi mujer era profesora antes también, y la verdad es que siempre tuve el gusanillo, a mí me gusta mucho estar con gente, hablar, ver cómo la gente aprende, y pensaba que se me iba a dar bien, pero tampoco tenía mucha idea yo de esto.

Como cuando llegamos a Málaga tenía tiempo libre, me apunté al máster profesorado, que lo hice en la UMA, en la Universidad de Málaga, y al acabar, empecé a trabajar, acabamos el máster en abril, y de abril a agosto pensaba trabajar un poco viendo, pues un poco dando clases, hacía unas claserías de informática y tal para probar, y empecé a trabajar en un centro de bootcamps, y para mi sorpresa, que yo nunca había dado clases en mi vida, a los alumnos les encantaban las clases, yo veía mucho su evolución, pero sobre todo que ellos me daban un extra positivo, ¿no?, súper positivo.

Durante las clases me preguntaban si daba clases particulares, imagínate, o sea, era como que querían más, les llegaba con la caña que les daba y aún querían más, era masoquismo total, ¿no? Y a partir de ahí, pues me fui involucrando un poco más en el tema de bootcamps, hasta que después de la pandemia decidí abrir mi propia empresa, online totalmente, porque me parece que es el medio más adecuado para enseñar, y al final, en muchos casos es el medio en el que trabajamos muchos informáticos, ¿no? Y es importante que la gente cuando vaya a aprender, que no solo se centre en lo que se va a aprender, sino el medio en el que se va a aprender.