La taza de Ignacio Berges 36671x

La taza de Amadeu. Un podcast muy sencillo.
Charlo con gente interesante. ¡Adelante!
Bienvenidos a la taza de Ignacio Verges.
¿Qué tal? Bienvenido.
Pues muchas gracias, Amadeu, y con ganas aquí de esta aventura.
A ver qué me cuentas.
Pues antes de la aventura, la pregunta siempre del principio.
¿Qué sueles tomar en una taza?
Yo soy muy de café.
Vale. La verdad es que...
Tengo la mala fortuna de que la cafeína no me hace efecto
porque alguna vez me gustaría que me desempanase un poco.
Y no puedo tomar el café por la noche y no me hace nada.
Pero es verdad que el sabor del café o el tomar un café así
tanto en verano con hielo como en invierno calientito,
me gusta. El ritual.
A mí me ha pasado al contrario. A mí la cafeína me afecta muchísimo.
De hecho, yo dejé de tomar café porque...
Bueno, quizás me da demasiada energía, ¿no?
La cabeza me va demasiado rápida.
Pero bueno, cafetero.
Uno más de la lista de los cafeteros, entonces.
Bueno, pues...
Ignacio, tú eres de Fuentes de Ebro, en Aragón.
Eres diseñador estratégico, director creativo
y fundador del estudio Iber,
que en 2014 comenzaste a montar negocios online.
Tu primera empresa fue una marca de mochilas sostenibles.
Correcto.
Y justamente voy a empezar por esto último,
porque parece que es de las primeras cosas que hiciste en cuanto a online.
Cuéntame un poco sobre esta empresa de mochilas sostenibles.
Total. Yo siempre digo que se llamaba Flip & Flip
y para mí y para mi socio en aquel momento,
en mi caso, por lo menos, fue como nuestra escuela del emprendimiento.
Porque yo, en ese momento, acababa de salir de la carrera.
De hecho, Flip & Flip, la idea matriz,
nació como el proyecto Fin de Máster,
que era como, bueno, pues vamos a...
El proyecto Fin de Máster tenía el objetivo de reutilizar los materiales
que se desechan en la industria.
Todavía no sabíamos ni qué íbamos a hacer mochilas ni qué íbamos a hacer.
Luego ahí fue cuando me junté con mi socio
y le acabamos dando forma a la marca, al producto, al proyecto.
Y bueno, pues fue una aventura,
porque entramos en una aceleradora de Zaragoza,
después en otra en Madrid más grande.
Entonces, vivimos un poco el mundillo de ese startup
que en aquel momento nos seducía mucho.
Y nos tocó tocar todos los palos sin tener ni idea de nada,
porque tanto mi socio venía del mundo de la publicidad,
yo venía del mundo del diseño,
pero ninguno teníamos ni idea ni de e-commerce, ni de marketing,
ni de... Solo sabíamos un poco de diseño gráfico,
de hacer un producto y de hacer marca.
Entonces, claro, también creo que he visto en perspectiva
esto fue lo que mejor hicimos.
Hicimos un producto y una marca muy llamativo.
Pillamos además el momento en el que estaba el boom de la moda sostenible,
porque esto fue 2015-2016
y en aquel momento estaba empezando todo esto en España.
Y es verdad que a nivel mediático tuvimos una difusión muy grande.
O sea, salimos en todas las televisiones,
periódicos nacionales que te puedes imaginar, salimos
y incluso en algún internacional, como la revista Squad y tal,
fuimos a la cumbre por el clima.
O sea, mucha repercusión,
pero la realidad es que, como no teníamos ni idea de negocio,
no hubo eso que después descubrí, que es Product Market Fit, ¿no?
Y es que teníamos un producto que llamaba mucho la atención,
que en todos sitios nos decía la gente qué guapo,
qué producto más chulo, qué proyecto más guay,
pero que toda esa gente que nos decía eso,
la mayoría no lo compraban.
Y era porque no satisfacía una necesidad de mercado.
Y nos habíamos centrado como diseñadores primerizos
con su ego de diseñador en satisfacer más nuestra necesidad
de lo que nosotros creíamos que el mercado quería,
hacer un producto que nosotros creíamos que era la leche,
pero sin pensar tanto en lo que iba a costar después,
en si de verdad la gente iba a pagar por ello y tal.
Entonces, ahí aprendí muchísimo esa lección
que para años más tarde me la llevé.
Te la llevaste y, en algún punto,
bueno, te la llevaste a esta nueva aventura.
Claro, me la llevé a Estudio Iber
con los clientes con los que trabajaba.
Por eso también nosotros hemos tenido siempre
un enfoque muy estratégico, porque en Flip & Flip,
como empezamos dos personas y nos tocó hacer de todo,
nos tocó hacer un business plan,
nos tocó presentar un pitch a inversores,
nos tocó tocar puertas de la prensa de influencers,
de montar un e-commerce,
de hacer campañas de publicidad online,
de hacer campañas de publicidad online,
de ir a mercadillos.
Claro, hicimos de todo para intentar un poco
vender el producto, sacarlo adelante.
Y claro, todo esto que yo me llevé ahí
fueron unos conocimientos complementarios
a mis conocimientos de diseño.